Al cumplirse, hoy lunes, un año desde que asumió como rector de la Universidad del Bío-Bío, el Dr. Benito Umaña Hermosilla hizo un repaso de su gestión y de los desafíos en los que está trabajando junto a su equipo, donde destaca la implementación del Polo de Salud en Chillán, con la creación de las carreras de medicina y química y farmacia.
¿Cómo evalúa usted este primer año de gestión? ¿Qué es lo que destacaría?
Estoy muy contento de haber asumido la rectoría de una universidad con el nivel de compromiso que tiene la Universidad del Bío-Bío y he constatado que es una universidad muy querida, no solo a nivel regional, sino que, a nivel nacional, y eso me da mucho orgullo, porque toda mi vida la he desarrollado en la Universidad y liderar la Universidad es una gran responsabilidad.
Me siento muy contento del apoyo, del cariño que también he recibido de la comunidad, tanto en la región del Biobío como de Ñuble. Esta universidad también tiene una particularidad muy virtuosa, que está en dos regiones y que son dos regiones muy cercanas geográficamente y muy complementarias y la Universidad tiene una larga historia en las dos regiones.
En Ñuble, uno mira que una de las iniciativas más llamativas es la creación de la carrera de medicina. ¿Cuáles son sus expectativas de este proyecto?
Hay proyectos que nosotros hemos denominado emblemáticos. Y voy a resaltar primero que todo, que aquí hay un concepto de política de Estado, porque hay cuestiones que son institucionales y que no son de una rectoría o de otra, sino que son procesos que han ido desarrollándose en la Universidad por muchos años.
Entonces, aquí hay dos proyectos emblemáticos que fueron aprobados por los gobiernos regionales en la rectoría anterior, y uno es el Polo de Salud, el otro es en Biobío, el Parque Urbano, que tienen una génesis similar, pues son proyectos que tienen apoyo de los gobiernos regionales por montos más o menos parecidos, y que, en el fondo, van a implicar un antes y un después, y por eso importa mucho cómo lo ejecutemos. Y lo otro es que no solo involucran a la Universidad, sino que involucran e impactan en la comunidad, en el bienestar de las personas. Y en el Polo de Salud pasa eso, porque implica creación de carreras, como química y farmacia, que se creó este año, en donde la gran mayoría de los estudiantes son de Ñuble, lo que permite que jóvenes, que antes iban a otras regiones, hoy día se quedan en la región de Ñuble. Y obviamente, lo gravitante dentro del Polo de Salud, un proyecto que tiene una relevancia muy significativa es la creación de la carrera de medicina. Nosotros, desde antes de asumir la rectoría, ya teníamos el compromiso de que íbamos a continuar y fortalecer todo lo que implicaba el proyecto de Polo de Salud.
¿Qué avances tiene ese proyecto?
Bueno, hay un gran equipo que se ha ido fortaleciendo, eso es lo que hemos estado haciendo y también apurando todo lo que responde a los proyectos, eso implica que hemos tenido que iniciar la construcción de salas en el campus Fernando May, además, hemos abordado la remodelación de un edificio que nos permite albergar el laboratorio de anatomía, que es también fundamental y eso se está desarrollando hoy día con recursos de la Universidad; y también la presentación de proyectos al Gobierno Regional, para concretar su aporte al Polo de Salud, y eso significa que ya está en tramitación en Contraloría, más de $3 mil millones por el laboratorio de química y farmacia, ya está en proceso bien avanzado a nivel de la aprobación por parte del Ministerio de Desarrollo Social, todo el proyecto de construcción de un edificio hermoso de medicina, de un centro de simulación. Es un proyecto emblemático para la Universidad y para la región.
A partir de la histórica vinculación de la UBB con Ñuble, que está adportas de cumplir cinco años como región, y del rol que cumple como universidad estatal, ¿cómo cree que la Universidad puede seguir aportando al desarrollo de la región?
Yo creo que la Universidad no solo puede, sino que debe hacerlo, hoy día incluso es un mandato de la ley que las universidades estatales se vinculen con el desarrollo de sus territorios y nosotros creemos firmemente en eso, creemos que es una obligación de la universidad, es una responsabilidad; una universidad como la nuestra, arraigada en su región, estatal, obviamente tiene y debe aportar al desarrollo de Ñuble, tiene mucho que hacer y estos proyectos que estamos conversando, como la creación de medicina, y también otros proyectos asociados con el gobierno original, del Fondo de Innovación de Competitividad, por ejemplo, y ahí ha habido mucho apoyo del Gobierno Original en entender esta bidireccionalidad y por lo tanto, instalar capacidades locales, aquí se trata de que el trabajo sea en un concepto de ecosistema, es decir, nosotros creemos firmemente en la cuádruple hélice: aquí tiene que convocarse a la academia, al sector público, al sector privado y a la comunidad. Por lo tanto, nosotros estamos haciendo eso, trabajando fuertemente con el Gobierno Regional, con los municipios, pero también involucrando y tenemos que hacerlo con más fuerza, al sector privado. Lo que hay que hacer es generar oportunidades en la región y eso también va con la descentralización, porque la descentralización la tenemos que hacer nosotros y eso significa crear oportunidades en la región. Los desafíos de la región hoy día siguen latentes, obviamente nos han afectado mucho las catástrofes que han ocurrido, pero aquí tiene que haber una agenda, de corto, mediano y largo plazo, y la Universidad tiene que estar activa en eso, no puede estar pasiva, no puede esperar que las cosas ocurran, tiene que haber un trabajo proactivo.
