Un segundo llamado a licitación debió realizar la Municipalidad de Chillán para la construcción del proyecto de remodelación del bandejón central de la Avenida Collín, luego que la primera, del 19 de junio de este año, quedara sin efecto porque la empresa que estaba en carrera presentó un presupuesto final que sobrepasaba en un 30% del costo referencial, de $757.171.543 con recursos del Gobierno Regional (GORE).
“Existe un margen de hasta un 20% del monto referencial que puede presentar una empresa, pero un 30% ya no es parte del presupuesto que contamos para este proyecto, razón por la que estamos realizando un segundo llamado”, explicó el alcalde, Camilo Benavente.
Conforme al estandarizado de plazos y presentaciones, “deberíamos tener ya una definición de aquí a unos 45 días más, si es que no tenemos otros incovenientes, pero conforme a los estudios de mercado que ha realizado nuestro equipo técnico, no deberíamos tener problemas en encontrar empresas, así que estamos bastante optimistas”, añadió.
De todas formas, el diseño del proyecto ya fue desarrollado, por lo que es posible anticipar algunas de las características de este nuevo circuito para ciclistas y peatones, quienes ya no solo encontrarán elementos de tránsito, sino también de estadía, gracias a la incorporación de juegos infantiles y áreas de descanso equipadas y bien iluminadas.
Conforme a la presentación del proyecto vigente, la obra contempla asfaltado del sendero peatonal (hoy de granillo), mejoramiento de la accesibilidad universal, construcción de dispositivos de rodado en todos los cruces peatonales, instalación de baldosas podotáctiles, obras de paisajismo e instalación de mobiliario urbano y juegos infantiles.
La intervención, que comprende un total de 16.665 metros cuadrados, se realizará desde calle 18 de Septiembre hasta la Avenida Argentina, exceptuando el bandejón ubicado entre 5 de Abril e Isabel Riquelme, el que se encuentra considerado en el proyecto de mejoramiento de la Avenida Huambalí.
Objetivos y funcionalidad
A juicio del arquitecto del GORE, Claudio Martínez, “estos elementos son elementales para darle el sentido correcto a estos proyectos, ya que en la actualidad los bandejones, que solo incluyen senderos, bancas o ciclovías, ni dialogan con el entorno, que en el caso de Collín son locales comerciales y de servicios, ni tampoco invitan a las personas a utilizarlos más que como lugar de paso”.
En efecto, recorriendo el bandejón es posible advertir que el 80% de sus usuarios son ciclistas que recorren la ciclovía y el resto son personas trotando, paseando perros o ocupando las esquinas semaforizadas para realizar malabares u ofreciendo productos de manera ambulante a los automovilistas.
Para Gonzalo de la Barra, quien junto a su hermano paseaban dos pastores alemanes por el bandejón, “en las noches muchas de ls luminarias están apagadas y eso para nosotros, que venimos casi todos los días, es muy importante porque lógicamente uno se siente más seguro”.
Otro usuario, Juan Carlos Norambuena, explica que ocupa a diario la ciclovía para movilizarse de su casa al trabajo. “Acá no es un lugar en el que te asalten ni se ven cosas raras. Yo la recorro de punta a punta en la mañana, en las tardes y en las noches, encuentro el lugar muy bonito, pero si lo van a mejorar y poner juegos sería espectacular, sobre todo en los fines de semana o en los meses de primavera o el verano, sería lindo ver familias o niños jugando por acá. Hay mucha gente que no tiene dónde ir a pasear, y todavía es muy poca la gente que viene porque no hay nada que hacer acá”.
Como parte gestora del proyecto, el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, apuntó que la iniciativa “tiene como gran particularidad la habilitación de espacios con accesibilidad universal, juegos infantiles y el mejoramiento de áreas verdes; además de senderos peatonales; privilegiando un espacio seguro para el tránsito de las personas”.
De esta manera destaca que este tipio de iniciativas están llamadas a cumplir “no solo un propósito de mejoramiento urbano, sino que además, otorgan mayor seguridad a las personas, en arterias altamente concurridas que necesitan de una remodelación y por eso, el compromiso de aportar con los recursos para que las obras se materialicen”.
