En el primer semestre de 2022 ingresaron, en total, nueve proyectos al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Ñuble, que representan una inversión total de 386,9 millones de dólares, lo que representó una disminución de 42,3% en comparación con el primer semestre de 2021, periodo en el que se presentaron 23 iniciativas por US$670,5 millones en total.
De los nueve proyectos ingresados este año al SEA de Ñuble, cuatro corresponden al sector inmobiliario, tres a extracción de áridos, uno al sector agroindustrial y uno al energético.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Las cifras de este año palidecen aún más si se resta del listado el parque eólico Culenco, que se prevé emplazar en San Carlos, Quirihue y Ninhue, y que representará una inversión de US$305 millones en caso de ser aprobado. Sin esta iniciativa, el semestre habría cerrado con un total de US$81,9 millones proyectados.
Lo anterior da cuenta de un fenómeno nacional de caída persistente en la inversión, que se atribuye a factores externos como internos, dentro de los cuales destaca la incertidumbre en materia normativa y política en el país y la desaceleración de la economía mundial en un contexto de tasas de interés más altas y la amenaza de una recesión. Sin embargo, también hay factores puntuales que explican la situación de la región de Ñuble y la pérdida de dinamismo del sector energético, pues mientras en el primer semestre de 2021 se ingresaron a evaluación ambiental 17 proyectos asociados principalmente a generación a partir de energías renovables, en el primer semestre de 2022 solo se presentó uno.
En esa línea, el economista Renato Segura Domínguez aseguró que “el sector energía es el principal responsable de la baja. La mayoría de los proyectos presentados durante el 2021 pasaron la barrera de la aprobación, lo que significa que se generó una importante merma en el ingreso de nuevos proyectos”.
Consultado por el contexto político como factor de incertidumbre, el profesional aclaró que “la información no revela efectos de los cambios políticos y/o económicos. De hecho, el sector inmobiliario, que es muy sensible a dichas variables, es el que muestra el mayor dinamismo”.
Sin embargo, Renato Segura apuntó al contexto económico mundial como un elemento relevante, marcado por el temor a una recesión de Estados Unidos y China. “Afecta significativamente en la capacidad de la economía regional para atraer inversiones. Cuando el ambiente económico es muy turbulento, aumenta la tasa de costo de capital con la cual se castigan los flujos de caja que puedan generar los proyectos de inversión. Este fenómeno genera que muchas de las iniciativas de la cartera de proyectos regional dejen de ser atractivas para los inversionistas”.
Rezago de Ñuble
Respecto a factores exclusivos de Ñuble para explicar la baja, Segura, quien es director del CER Regional y director de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Chillán, planteó que “los sectores energía e inmobiliario muestran un claro sesgo de una región que avanza hacia la industria de servicios”. Asimismo, expuso que “la poca presencia de inversiones en el sector agroindustrial revela la deuda que mantiene el desarrollo económico de la región con la ruralidad del país. En este sentido, es vital la mano del Estado para generar los incentivos que se necesitan para atraer inversiones en la agroindustria”.
Segura ha sido el principal promotor del establecimiento de una zona franca agroindustrial de exportación en Ñuble, es decir, un espacio geográfico que ofrezca exenciones tributarias a aquellas empresas que se instalen y agreguen valor a la producción agropecuaria de la macrozona con el objetivo de exportar. No obstante, la idea, que ha sumado el apoyo de los gremios empresariales de la zona, no logró el respaldo de las autoridades del gobierno anterior.
Con el argumento del rezago de Ñuble en materia de ingresos (tiene la segunda tasa de pobreza más alta del país) y de inversión, el profesional ha planteado a distintas autoridades, del anterior y del actual gobierno, la necesidad de impulsar el desarrollo agroindustrial, lo que permitiría generar más empleos y de mejor calidad, contribuyendo a la retención de capital humano calificado.
Por otra parte, las debilidades en materia de infraestructura pública también han frenado el desarrollo de proyectos, de hecho, el cuello de botella en la transmisión eléctrica en la región ha sido el responsable de que más de 400 proyectos de inversión de los sectores industrial, agrícola y agroindustrial no se puedan ejecutar, según reveló recientemente el gerente general de Copelec, Patricio Lagos, quien reconoció que la empresa distribuidora de electricidad ha debido negar la factibilidad técnica para la instalación de más de 300 proyectos en la región en los últimos dos años.
Firmas industriales como Virutex y Wenco; del rubro agroindustrial, como el grupo Sutil (controlador de Frutícola Olmué) y CarSol Fruit; y un largo listado de empresas agrícolas no han podido desarrollar sus inversiones por falta de energía, o mejor dicho por la falta de infraestructura de transmisión eléctrica; y es que, debido a las debilidades de la red, en numerosas zonas no existe la capacidad suficiente para sumar nuevos clientes grandes.
En ese sentido, el seremi de Energía, Ricardo León Cifuentes, afirmó que ya se están ejecutando obras relevantes que permitirán dotar a la red de mayor robustez para dar respuesta a los requerimientos de la región.
“En Ñuble hay un rezago importante de las inversiones en capacidad de transmisión. Estamos abordando este tema, coordinando los distintos actores públicos y privados de la Región y a nivel nacional, y creemos que podremos solucionar este problema estructural en este periodo, pero evidentemente que esto es un factor limitante para el crecimiento productivo de la Región”, expresó León.
El titular de Energía en la región enfatizó que “debemos resolver este problema de déficit de capacidad, que se arrastra desde hace un par de años por diversos factores. Hemos armado una mesa de trabajo con el Gobierno Regional, la academia, las empresas eléctricas y gremios productivos que ha permitido visualizar mejor el problema y aunar esfuerzos para avanzar en las soluciones”.
“Pero no nos vamos a quedar solo en mesas y diálogos -continuó la autoridad-. Ya hay una propuesta de expansión de las redes de transmisión desarrollada por el Coordinador Eléctrico Nacional, y revisada por parte de la Mesa que es bien potente en inversión, y ahora tenemos que defender y mejorar esa propuesta ante la Comisión Nacional de Energía”.
Al respecto, Renato Segura manifestó que la debilidad de la infraestructura de transmisión eléctrica en la región “es una barrera para la atracción de inversiones, pero no es una determinante para las iniciativas de la cartera de proyectos que tengan un mayor nivel de interés de parte de los inversionistas. Las inversiones de mayor interés suelen ser autónomas y muy eficientes en materia energética. En otras palabras, la factibilidad técnica en materia energética es una condición necesaria, pero no suficiente para impactar positivamente en la capacidad de Ñuble para atraer inversiones”.
Sector energía
La fuerte disminución en el número de proyectos este año se explica, en gran medida, por el sector energético, que pasó de 17 en el primer semestre de 2021 a 1 este año.
Según Renato Segura, “el sector energía tiene un fuerte vínculo con la actividad económica. Cuando las expectativas en materia de crecimiento económico son magras, se espera que un fenómeno de esta naturaleza ocurra (menor ingreso de nuevos proyectos energéticos)”.
Al respecto, el seremi de Energía detalló que “el sector de energía solar fotovoltaica tuvo una explosión debido a que podían optar a un precio estabilizado fijo al conectarse a redes de distribución”, sin embargo, reveló que “en el gobierno anterior ese mecanismo fue cercenado y se dio un plazo último para acogerse al mecanismo antiguo, lo que gatilló una explosión en este segmento. Como ya se terminó el plazo para acogerse al mecanismo anterior, los proyectos han ido a la baja”.
Proyecciones
En cuanto al segundo semestre del presente año, Ricardo León prevé que “el sector energía va a continuar su crecimiento, sin duda, a través de proyectos de energía renovable eólicos y solares, siendo lo más probable que se aumente el uso de baterías y eso permita la operación de estos sistemas de manera menos intermitente. No obstante, en la Región, mientras no resolvamos los problemas de conectividad, el crecimiento de este tipo de proyectos será relevante, pero menor que en el resto del país”.
Renato Segura, por su parte, apuntó que “la esperanza está puesta en el sector inmobiliario, sobre todo, en una región que tiene un déficit importante en materia de infraestructura. Los mayores riesgos para el sector, son endógenos, es decir, de la evolución interna de las variables económicas y la política económica dependerá en mayor medida el nivel de velocidad con el cual se desarrolle”.
En materia de los sectores energía e industria, al igual como ocurre en el país, el economista sostuvo que “los riesgos son exógenos, es decir, dependerá significativamente de la evolución del estado de la economía a nivel global”.
“En mi modesta opinión, se requiere de un ambicioso plan de inversión en infraestructura pública para generar mejores condiciones para el desarrollo de los sectores servicios e industrial de la región. No debemos olvidar que, durante los períodos post crisis, se generan nuevas oportunidades”, cerró Segura.
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