El sábado 4 de abril pasado se reportó el primer caso de una persona, de 39 años, en situación de calle que murió producto del Covid-19 en Chillán.
Se trata, además, de la primera persona joven que muere a causa de la infección respiratoria en la región de Ñuble, ya que de los cuatro fallecidos en total a la fecha, tres de ellos tienen sobre los 60 años.
Su caso encendió las alarmas debido a los supuestos contactos que habría tenido el afectado en la calle y la probable expansión del virus.
Por esta razón las autoridades de salud levantaron una investigación para monitorear la condición de salud de estas personas.
Incluso posterior a este fallecimiento se desarrolló días después un operativo por parte de la municipalidad, la Seremi de Salud y Carabineros en los departamentos abandonados en calle Rosas, donde se entregó comida, se realizó sanitización del lugar y se gestionaron tests.
Este lunes la Seremi de Salud Marta Bravo aseguró que cuatro personas que tuvieron contacto con el hombre, de 39 años, Con covid-19 positivo, fueron sometidas a exámenes.
“En el caso de la persona, de 39 años, no tenemos la trazabilidad. Sería el caso primario en este momento, se desconoce el origen de su contagio, y sí es importante saber que se ha hecho el seguimiento. Se han tomado cuatro muestras de contacto directo de esta persona”, dijo hoy la seremi de Salud, Marta Bravo, sin detallar los resultados de esos exámenes.
Hogar de Cristo
Desde la hospedería del Hogar de Cristo informaron que han cumplido estrictamente con el llamado a cuarentena junto a sus usuarios desde el 24 de marzo, donde se conversó con ellos sobre el impacto de la enfermedad y la importancia del distanciamiento social. Hasta ahora ninguno de sus beneficiados ha manifestado síntomas de la enfermedad.
“Sabemos los riesgos que ellos tienen, obviamente por su edad cronológica y su envejecimiento prematuro a raíz de todas las enfermedades crónicas y físicas que puedan tener o algún consumo problemático de alcohol y drogas, por lo tanto era importante ver cómo nos resguardamos”, dijo el encargado regional del Hogar de Cristo, Héctor Higuera.
En el lugar aseguraron que se han tomado medidas preventivas que han permitido resguardar la salud de sus beneficiados.
“Partimos el 24 de marzo con esta cuarentena preventiva, donde hoy día hay 24 chiquillos que fue con los que partimos. Eso significa tomar un desafío no menor, de pasar de ser un lugar de hospedaje, donde se ofrecen cena y desayuno, a pasar a un lugar donde están todo el día, lo que significa también generar almuerzo y rutinas, generar un contexto más esparcimiento y actividades recreativas para que puedan llevar el día dentro de un lugar protegido”, explicó.
El encargado realizó un balance positivo, ya que los usuarios han acatado la cuarentena preventiva con responsabilidad.
“Llevamos varios días, se ha podido sobrellevar bien con ellos y se ha dado una buena instancia, lo cual ha sido satisfactorio de parte nuestra. Hemos sabido también separar la población de mayor riesgo con los más jóvenes. Tenemos los espacios para generar el distanciamientos entre uno y otro, ya sea al dormir, y al almuerzo”, detalló.
Respecto a la ruta calle que realizan voluntarios del Hogar de Cristo para atender a esa población que vive en la calle y que se mantiene al margen, Higuera explicó que este servicio no se ha realizado ya que no cuentan los recursos de seguridad sanitaria.
“No tenemos la implementación para abarcar, porque eso significa tener el resguardo de nuestros voluntarios, nuestra rutas calle son con voluntarios. No son como las del ministerio donde se puede costear un médico o enfermera”, dijo.
