El traumático proceso de asunción de los nuevos gobernadores regionales, dejó en segundo plano una de las principales críticas que se vienen levantando desde sectores que abogan por una efectiva descentralización: la competencia que tendrán las nuevas autoridades.
Entrampado el traspaso en proyectos de ley en el Congreso, y aunque en la medida que asuman irán sumando mayores atribuciones, en la práctica se producirán situaciones sensibles para la ciudadanía en las que poco podrán hacer los nuevos representantes ciudadanos.
“A días de asumir los nuevos gobernadores regionales, ya sabemos que iniciarán un mandato limitado en cuanto a competencias. La Contraloría General de la República lo ha recordado recientemente: quién debe presidir la Comisión de Evaluación Ambiental es el delegado presidencial”, explica Luis Martínez Cerna, director de Administración Pública de la Universidad Central.
Según el experto, lo central es cómo se generan legislaciones que, a poco andar, quedarán cortas en su accionar, por cierto, sin mencionar el cambiante contexto político que hoy clama con más fuerza por un proceso de descentralización real.
“Con todo, esto es claramente un error que los legisladores tendrán que resolver y que sin duda será materia de la discusión constitucional. Una transferencia de competencias bajo la dinámica del presidencialismo ya no se sostiene y se avanza, a paso firme y rápido, a una real transferencia de competencias hacia los gobiernos regionales y, por cierto, a empoderar la figura del gobernador regional”.
Asumidos los gobernadores regionales, máximas autoridades democráticas en cada región -agrega Martínez- se encontrarán con la presencia del delegado presidencial, cargo pensado en una dinámica que ya no se sustenta y cuyas potestades probablemente estén en permanente conflicto en los meses venideros. “Las regiones no pueden seguir esperando y no merecen eventuales conflictos innecesarios e inconducentes, que sólo podrían retrasar proyectos de interés en cada zona”, afirma.
“El llamado a repensar rápidamente en cómo abordar este tema es urgente. Los nuevos gobernadores regionales serán los encargados de liderar, desde cada rincón del país, una real transferencia de competencias que les permita trabajar en beneficio de sus comunidades”, añade.
Críticas a recortes
Y si bien, el Gobierno habría dado pie atrás al recorte de $1.415 millones para los gobernadores regionales, y que estos recursos hayan sido transferidos a los Delegados Presidenciales, el hecho generó críticas en la Fundación Chile Descentralizado, desde donde pusieron en alerta las señales desde el Ejecutivo.
“La impronta del debate nacional apunta al fortalecimiento de la descentralización y de la autonomía de la institucionalidad de las regiones y sus territorios. En cambio, esta unilateral e inconsulta decisión es una señal muy contraria al espíritu descentralizador que necesita Chile y la gente que vivimos en regiones”, afirmó el organismo a través de una declaración pública, firmada por Heinrich von Baer, Presidente Nacional (Temuco); María Ignacia Jiménez(Santiago), Fernando Rivas (Antofagasta), Jorge Vera (Puerto Montt), Ismael Toloza Teuco, Vicepresidentes; Guillermo Pérez (Santiago), Katherine López (Concón), Directores; Diego Portales, Director Ejecutivo (Valdivia) y Jaime Gré, Director de Comunicaciones (Curacaví).
