En una votación dividida, el Consejo Regional de Ñuble aprobó el nombramiento de un cargo largamente anhelado en el Gobierno Regional: el de jefe de la Unidad de Control, el cual recayó en el contador público y auditor y MBA con especialización en Salud, Juan Carlos Silva Zamorano.
El profesional obtuvo los votos favorables del presidente del Consejo Regional, Óscar Crisóstomo, y de los consejeros y consejeras Alberto Jarpa, Arnoldo Jiménez, Iter Stuardo, Jezer Sepúlveda, Juan Riquelme, Lorena Vera y Patricia Vera.
El voto de rechazo provino del consejero Rodrigo Dinamarca, mientras que se abstuvieron Cristian Quilodrán, Javier Ávila, John Polanco, Laura Pozo y Sergio Inostroza.
Según el consejero Ávila (RN), la bancada de oposición no dio su voto favorable debido a que no se entregó toda la información solicitada al gobernador durante la sesión en la que se votó.
“El jefe de la Unidad de Control es un puesto clave que hacía tiempo que nosotros veníamos pidiendo. Tengo entendido que después de algún tiempo que ya había resuelto el Servicio Civil, se le planteó al Consejo en octubre un nombre de la cuaterna. Y en esa oportunidad, planteamos que debíamos conocer al menos los nombres de los otros tres integrantes de la cuaterna. Y se nos respondió, primero oralmente y luego formalmente, que el Consejo no tenía atribución para ello. Y se nos envió como respaldo a esa decisión un pronunciamiento de Contraloría, que nosotros estimamos que no decía relación con lo que pedíamos. Nosotros queríamos al menos conocer los nombres de los demás integrantes de la cuaterna y sus profesiones. No nos olvidemos que el jefe de la Unidad de Control, la propia ley señala que es una dependencia del gobernador regional, pero que colaborará directamente con el consejo regional en su labor fiscalizadora. Entonces, evidentemente que nos interesaba conocer las características de quienes estaban en la cuaterna”, sostuvo Javier Ávila.
El consejero de RN también se refirió al voto favorable de su par de la UDI, Jezer Sepúlveda.
“Nos sorprendió la votación de Jezer, porque en definitiva, no estábamos buscando un pronunciamiento político, sino más bien, lo que estábamos buscando era que se consideraran las prerrogativas del consejo como cuerpo colegiado”, arguyó.
Otro consejero que cuestionó la forma en que se comunicó el nombre del nuevo director de la Unidad de Control, fue el independiente Cristian Quilodrán.
“En un proceso formal y detallado, se seleccionaron finalmente cuatro candidatos para el cargo de Jefe de la Unidad de Control. Los consejeros regionales, en un acto de diligencia, pidieron al gobernador los nombres y currículos de estos candidatos para tomar una decisión fundamentada. Esta solicitud se basa en la importancia crucial de la Unidad de Control en tareas de supervisión y fiscalización. Lamentablemente, el gobernador no compartió esta información, generando tensiones entre algunos consejeros y el poder ejecutivo. A nivel personal, he buscado fomentar un enfoque colaborativo y transversal; sin embargo, no se ha logrado un consenso con el gobernador en este sentido”, planteó.
Ante dicha situación, sostuvo Quilodrán, “la bancada de oposición decidió posponer la elección para exigir transparencia sobre los candidatos. El consejero Dinamarca y yo apoyamos esta decisión, considerándola razonable para garantizar una votación informada. Dado lo reñido del proceso electoral, era crucial el apoyo unánime de la bancada. No obstante, el colega Jezer Sepúlveda, contraviniendo el acuerdo de abstención, votó a favor del gobernador, como se evidenció en la transmisión pública de la sesión del CORE. Debido a la abrupta gestión del proceso y a la falta de trabajo colaborativo, he solicitado a la Contraloría un pronunciamiento sobre el tema. Esperamos que esta información sea prontamente accesible”, sostuvo.
Quilodrán además cuestionó la idoneidad del elegido -Juan Carlos Silva-, quien hace un año era cuestionado junto a otros funcionarios en la Municipalidad de Ancud, mientras ejerció como director (s) de Contabilidad, Presupuesto y Personal del municipio por “haber incumplido las funciones que le correspondían” en relación al pago por concepto de multas al Servicio de Salud Chiloé.
LA DISCUSIÓN intentó comunicarse con el consejero Jezer Sepúlveda, sin éxito.
“Proceso lo llevó a cabo el SADP”
Desde el gobierno regional, la administradora, Alicia Contreras, mencionó que “el cargo de Jefe de la Unidad de Control del Gobierno Regional de Ñuble fue un proceso realizado a través del Sistema de Alta Dirección Pública del Servicio Civil, institución que establece la forma y las etapas para proveer el cargo; que entre otras, contempló el análisis curricular, evaluación psicolaboral y entrevista a los participantes. Durante este proceso, realizado por un equipo externo al Gobierno Regional, participaron como contrapartes técnicas la administradora regional y un representante del Consejo, elegido por sus propios pares, quienes conformaron la comisión evaluadora que verificó la idoneidad de los postulantes al cargo. Finalizado lo anterior, y conforme a lo que establece la Ley 19.882 para este tipo de trámites, es el gobernador regional quien nombra el cargo, con acuerdo de los 4/7 de los consejeros regionales en ejercicio, entre cualquiera de quienes integren la nómina propuesta por el sistema de Alta Dirección Pública, hecho que se ratificó en la sesión ordinaria 124 realizada el 3 de noviembre recién pasado”, manifestó.
Contreras recalcó que “lo importante para nuestro gobierno regional es haber finalizado este proceso con el nombramiento ratificado por la mayoría del Consejo, pues estamos comprometidos con fortalecer los mecanismos de control y todas las medidas que entreguen mayor confianza a la gestión pública, que debe realizarse con transparencia y en cumplimiento de la normativa, dos aspectos que el gobernador regional nos ha solicitado afianzar en el desarrollo de nuestra gestión”, aseveró.
