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Crisis económica por Covid-19 podría destruir 15 mil empleos en la región

Una pérdida de 15 mil empleos podría producirse en la región de Ñuble en un escenario de dos a tres meses de cuarentena debido a la disminución de las ventas como consecuencia de la crisis sanitaria por Covid-19, proyectó el centro de estudios Cerregional, que dirige el investigador Renato Segura.

Si bien ninguna comuna de la región ha sido declarada en cuarentena total, sí existe un cordón sanitario en torno a
la ciudad de Chillán desde el lunes 23 de marzo, a lo que se suma el cierre de locales comerciales y empresas , así
como la paralización de faenas, debido a la emergencia.

“Para estimar los efectos Covid-19 sobre el empleo regional, utilicé como medida de análisis el grado de sensibilidad de las empresas de Ñuble a la crisis del año 2008 (elasticidad ventas del empleo). Es decir, el objetivo era determinar el porcentaje de disminución del número de trabajadores ponderado por meses trabajados (dependientes y a honorarios) por cada 1% de disminución en los ingresos por ventas”, explicó el profesional, quien detalló que “las empresas que presentaron las mayores elasticidades – la caída en el empleo es más sensible a la disminución de las ventas – fueron las empresas pequeñas y medianas”.

“En promedio -continuó-, dichas empresas mostraron una caída del 4,6% del número de trabajadores ponderados por meses trabajados por cada 1% de disminución de las ventas. Esto significa que, en el escenario menos malo (1 mes de cuarentena) se podrían perder casi 8 mil puestos de trabajo; en un escenario malo (entre 2 y 3 meses), se podría llegar a la pérdida de 15 mil empleos; y en un escenario muy malo, dicha cifra se puede empinar a los 20 mil empleos, lo que implicaría tasas de desempleo de dos dígitos en niveles críticos para los hogares de Ñuble”.

Frente a este escenario, Segura sostuvo que “la inyección de liquidez en el mercado y un plan fiscal de apoyo a las empresas de la región que les permita enfrentar las dificultades de caja, es una tarea que requiere definiciones claras y sin ambigüedades de la autoridad”.

Sectores más afectados

En el análisis por sectores económicos, el director del Cerregional planteó que “construcción y servicios relacionados con el turismo son los que aportarán el mayor número de despidos, pero en el sector manufacturero y los pequeños industriales de la madera se encuentran los que arriesgan un período más largo e incierto de recuperación”.

En esa misma línea, el asesor tributario y expresidente de Corñuble, Juan Ramírez, señaló que el panorama es bastante incierto para las empresas locales, muchas de las cuales han debido cerrar temporalmente y están evaluando distintas opciones respecto a sus trabajadores.

“Algunas optaron por dar vacaciones colectivas a sus trabajadores, y otras, en el rubro hotelero, por ejemplo, resolvieron finiquitarlos, pagando las respectivas indemnizaciones, con la expectativa de volver a contratarlos cuando la actividad se recupere”.

En ese sentido, Ramírez apuntó que los sectores más complicados son algunos rubros del comercio, como vestuario y calzado, hoteles y restaurantes, así como también la construcción, donde destacó que se pueden observar faenas detenidas, así como la paralización de algunos proyectos que debían comenzar en marzo y abril.

El profesional descartó hablar de quiebras, hasta el momento, “pero sí van a estar en serias dificultades a los 60 días, algunas tienen su colchoncito para responder en algunas cosas, pero hay que pensar que cuando retorne la normalidad no van a tener flujo al otro día, entonces hay muchos empresarios que están pensando en proteger el empleo, por ejemplo, la Fuente Alemana le dio vacaciones a toda su gente”, y detalló que en algunos casos se excede el periodo legal de 15 días hábiles.

En ese sentido, sostuvo que “la gente va a tener que pensar que reactivar la economía depende de muchos, hay que olvidarse de las vacaciones futuras, y con eso, el 31 se va a pagar el sueldo normal, y el 30 de abril también”.

El contador añadió que “otros clientes decidieron despedir, con sus finiquitos como corresponde, por ejemplo, en el rubro de la hotelería la mayoría despidieron, pero obviamente esas personas son prioridad contratarlas de nuevo, pero como está todo tan incierto, prefirieron hacer la pérdida”, y reflexionó que será más difícil que el rubro hotelero se recupere.

Tampoco se descarta, dependiendo de la evolución de la crisis, que aquellas empresas que dieron vacaciones anticipadas a sus trabajadores, principalmente en el rubro de restaurantes, en abril o mayo tomen también la decisión de despedir, con el respectivo pago de indemnizaciones.

Ramírez también apuntó a otros rubros del comercio, como el vestuario. “Hay dos boutiques de Chillán que decidieron darle vacaciones a sus trabajadores, con el fin de optar más adelante a algún subsidio del Estado, ganar
tiempo para ver si la ley se aprueba como corresponde (proyecto de protección al empleo), pero también hay que ver la letra chica”.

En el rubro del transporte, salvo excepciones, y de la construcción también se advierte un deterioro de la actividad, con la paralización de proyectos, comentó Ramírez, quien explicó que las empresas de la construcción resolvieron detener sus faenas debido en parte, al riesgo de contagio de sus trabajadores, y por otro lado, debido a la menor actividad económica, ya que muchos de estos proyectos se financian vendiendo en verde.

“Hay que pensar ¿a quién le vas a vender un departamento o una casa en un año más? Lo vemos en Quilamapu, por ejemplo. En el caso de Alcorp, cuyo proyecto de oficinas en calle 18 de Septiembre debía partir en abril, se va a tener que replantear hasta junio o julio”, expuso.

El experto comparó esta crisis con la que Chile vivió en la década de los ochenta y aseguró que será más severa que la de 2008. “Yo creo que nos va a costar recuperarnos, estamos hablando de un año, por lo menos, donde la Pyme es la más afectada”

Caída en las ventas

Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, reconoció que la crisis se hace cada vez más profunda y que es difícil estimar hasta cuándo se prolongará.

“No es sostenible en el tiempo la situación que está viviendo Chillán hoy, con el comercio cerrado. Tenemos un 90% de merma en las ventas, principalmente porque el 60% de los clientes viene de las comunas de la región, y con el cordón sanitario no pueden ingresar. Las empresas han ido cerrando, todos los días me llaman distintos socios para contarme que están cerrando, tanto porque perdieron el 60% de los clientes, que con eso ya los revientas, y si a eso se añade el temor de los chillanejos a salir a la calle, nadie va a comprar.  Los supermercados y farmacias son los únicos que pueden mostrar números azules”, analizó Lama.

El dirigente gremial aseveró que las dificultades que ha impuesto el cordón sanitario para el abastecimiento de las
empresas también ha empeorado el escenario. “Recién el miércoles se les permitió a los almaceneros de las comunas venir solos a Chillán a buscar mercadería, eso fue un gran logro”, acotó.

Sin embargo, planteó su preocupación porque “hay distintas voces que están pidiendo decretar una cuarentena total, lo que nos mataría. Se están discutiendo algunos beneficios para los trabajadores, hay un proyecto de ley, pero nada de eso servirá si los negocios están cerrados. Esperamos que no se decrete”.

Lama mencionó que los rubros más afectados donde se está optando por el cierre son vestuario, calzado, librería, artículos de regalos, restaurantes, hoteles, entre otros, aunque precisó que hasta el momento no ha conocido casos de quiebras.

“Pero si se decreta cuarentena total, aquí para todo, y en Chillán también tenemos industrias”, alertó.

Asimismo, destacó como clave el proyecto de ley de protección al empleo que se discute en el Parlamento, y que apunta a financiar las remuneraciones de los asalariados de empresas afectadas por la crisis utilizando el seguro de cesantía.

“Esto abre a las Pymes una posibilidad de sobrevivir a la crisis, porque el empresario se preocuparía solo de pagar las imposiciones y se evita que se rompa la relación laboral”, argumentó.

En el caso de la librería Pandora, su dueño, Daniel Vera, recordó que el miércoles 18 de marzo cerró los locales y le pidió a sus 22 trabajadores que se queden en sus casas evitando nuevos contagios.

“Esto nadie lo previó y tener que hacer frente a esta situación con buen espíritu y la venía de la gente que estamos
involucrados, tanto nosotros, los trabajadores y los proveedores. Yo tengo fe de que esto va a pasar y buenas vibras con mis proveedores que nos van a esperar, la mayoría nos entiende y se pone del lado nuestro y yo tengo que apoyar a mis trabajadores”.

Consultado por el futuro de sus trabajadores, Vera afirmó que está a la espera de la ley de protección al empleo. “Es una alternativa que a todas las Pymes nos va a liberar peso”, explicó.

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