Más de 12 empresas vitivinícolas conviven y hacen uso del primer “cowork” o espacio de trabajo compartido especializado en vinos para la región de Ñuble que comenzó a operar recientemente en Quillón.
Se trata de la bodega vitivinícola Atelier Massoc, ubicada en el sector Santa Ana. Creada por Noëlle Gueneau de Mussy y François Massoc con el objetivo inicial de elaborar vinos para dos proyectos en los que Massoc es el común denominador: Aristos y Massoc Frères; además de producir “vinos de alta calidad, a escala humana, que reconocen el origen e identidad de la materia prima”, según ellos mismos explicaron.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Actualmente, en este espacio conviven y elaboran sus vinos más de 12 empresas provenientes incluso de otras regiones que prefieren trabajar en el cowork para la elaboración de sus vinos: Massoc Frères, Masintín, Pandolfi Price, Aristos, Terzo, Kofkeche, Pagnel, Copa, Cata Terroir, Malvoa y Arcana, entre otras.
Noëlle Gueneau de Mussy, socia de Atelier Massoc, comentó que “nuestra bodega está integrada por un equipo humano de larga trayectoria y gran profesionalismo, implementada con infraestructura, equipamiento y laboratorio de alto nivel, es además un espacio de trabajo colaborativo e intercambio creativo-profesional, con una filosofía de producción limpia y sustentable, en economía circular”.
“Nuestro interés es el de acoger las características particulares de cada proyecto, permitir que la uva y el hombre interactúen y se expresen para obtener el mejor resultado de esa sinergia: vinos únicos de la más alta calidad”, agregó Noëlle Gueneau.
Asociatividad
La directora de ProChile Ñuble, Ingrid Quezada Medina, destacó estos espacios como una forma moderna de emprender en el sector vitivinícola. Además, apuntó al trabajo asociativo, lo que para el comercio exterior es fundamental. “Simplemente tú puedes llevar tu uva y luego te entregan un producto terminado: Un vino con calidad de exportación e incluso, con etiqueta, todo depende del cliente”.
“Este tipo de espacios de trabajo en conjunto, con altos estándares de calidad, es importante para nosotros”, dijo Quezada, quien remarcó que como ProChile Ñuble, “hemos realizado un trabajo importante de promoción de los vinos de nuestra región, gracias al FNDR financiado por el Gobierno Regional”.
“Al momento de presentar este tipo de vinos a un importador o algún representante comercial de otro país, esta es la imagen que proyectamos de nuestra región a nivel internacional. Estos espacios colaborativos son una tendencia mundial, que sin duda servirán también para promover a los pequeños productores y así, puedan dar a conocer el Valle del Itata y sus vinos de alta calidad”, concluyó.
Por su parte, el seremi de Agricultura, César Rodríguez Alarcón, valoró el beneficio de tener un espacio como éste.
“El trabajo asociado entre distintas empresas vitivinícolas del Valle del Itata establece una virtuosidad y la generación de una cadena que permite integrar a los productores de uva y de vino en un espacio mucho más amplio y con una gran calidad. De ahí la virtud de este trabajo asociativo, junto a la necesidad de ir poniéndole valor al Valle del Itata, lo que finalmente se traducirá en la elaboración de vinos de más alta calidad; y al mismo tiempo, ir mostrando el valle, ir integrando a los distintos actores en la producción vitivinícola y sobre todo, la apertura de nuevos mercados”, destacó.
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