Con dos temáticas principales —los estudios neurocientíficos para predecir la violencia y la comunicación del cambio climático—, la tercera versión de este evento regional reunió a investigadores internacionales con científicos regionales y con el público general, que pudo presenciar el diálogo a través de distintas plataformas virtuales.
Como ya es tradicional durante el mes de enero, el Congreso Futuro se desarrolla en distintas regiones del país. En el Biobío, es organizado por el Gobierno Regional y la colaboración de tres universidades con sede en Biobío y Ñuble: la Universidad de Concepción, la Universidad del Bío-Bío y la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Precisamente, fueron los rectores de las tres casas de estudio, en conjunto con el Intendente Patricio Kuhn Artigues y la Seremi de Ciencia, Tecnología e Innovación, Paulina Assmann Segura, quienes inauguraron la jornada, destacado el que se haya desarrollado por tercer año consecutivo, aun en el contexto de pandemia.
El Intendente Kuhn señaló que “esta instancia nacida en el Senado en 2012 se ha transformado en una vitrina para presentar grandes temas que requieren ser abordados con urgencia”. En tanto, la Seremi Assmann dijo que “en esta instancia nos damos el tiempo de escuchar y pensar los temas más relevantes para el mañana de nuestro país”.
Por su parte, el Rector UdeC, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, señaló que este es un esfuerzo conjunto que “pone en la palestra actividades que nos remecen para proyectarnos hacia el futuro que ya estamos habitando”. Su par de la Universidad del Bío Bío, Dr. Mauricio Cataldo Monsalves, agregó que “esta invitación es una oportunidad que abre las puertas a nuevos tipos de preguntas y respuestas, alternativas a los grandes problemas de la humanidad”. Christian Schmitz Vaccaro, Rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, indicó que “el 2020 fue el año de la ciencia al servicio de la humanidad. Cultivemos el conocimiento y os intereses amplios, descubramos lo multifacético que es la vida en este planeta”.
Los expositores internacionales de la jornada fueron Agustín Ibáñez, neurocientífico, Director del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de San Andrés, Argentina, y Per Espen Stoknes, director del Centro de Crecimiento Verde de la Escuela de Negocios de Noruega.
El Dr. Ibáñez abordó las posibilidades que entrega la neurociencia para analizar e incluso predecir el comportamiento violento en las personas. Por ejemplo, un factor que hace vulnerables a los niños es la institucionalización, es decir, internación en espacios donde no tienen vínculos familiares. “Varios estudios, varios de ellos realizados en Chile, han demostrado que los procesos cognitivos, como por ejemplo el reconocimiento de emociones o aspectos de la moralidad, están afectados tempranamente en niños institucionalizados y son predictores de sus conductas disruptivas”, señaló el experto.
El panel que siguió a Ibáñez estuvo compuesto por Mabel Urrutia Martínez, experta en neurociencia cognitiva de la Universidad de Concepción; María Belén Ortega Senet, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), y Bruno Bivort Urrutia, de la Universidad del Bío Bío (UBB), quienes abordaron temas como el dolor social por exclusión de personas de un grupo determinado, que tienen un efecto en el cerebro de las personas; la explotación sexual contra niños y niñas y sus efectos y las actitudes de los jóvenes ante la democracia.
El segundo panel estuvo compuesto por Jorge León Muñoz, Doctor en Ciencias Forestales de la UCSC, Marcela Vidal Maldonado, académica del Departamento de Ciencias Básicas de la UBB, y Ricardo Barra Ríos, Director del Centro de Ciencias Ambientales EULA y académico UdeC. Ellos abordaron la forma en que se puede mejorar la comunicación de los riesgos del cambio climático, como la escasez de agua o la deforestación nativa, y también entregaron una mirada acerca de lo que una persona común puede hacer para detectar noticias e información falsa al respecto.
El cierre estuvo a cargo de Per Espen, quien planteó que la comunicación sobre cambio climático debe pasar desde entregar ideas y noticias abstractas a cosas concretas, tales como mostrar iniciativas de las comunidades locales para combatir el problema, para dar así una señal de que todavía es posible hacer algo. También aseguró que los mejores comunicadores son los activistas jóvenes, pues logran llegar a mayores audiencias.
Las presentaciones y el evento completo pueden revisarse en el siguiente enlace.
