Señor Director:
Loable fue en su época quienes proyectaron el CAE y su respaldo unánime para que fuera ley de la República, lo cual venía en ayuda de aquéllos que teniendo el intelecto normal podían acceder a la educación superior, con el compromiso que les fueran restituídos al Estado los valores que este le facilitó para obtener un determinado título universitario o técnico.
Con el correr de los años muchos se olvidaron que había que pagar las cuentas y los candidatos a la presidencia en una promesa de “compro votos” ofrecieron
condonar el indicado crédito, situación que en la actualidad quieren reflotar para cancelar lo adeudado. La mayoría de los morosos miran para el lado cuando se
les pregunta al respecto. Lo único que tengo claro que el Estado nunca pierde y alguien tendrá que
cancelar lo prometido.
¿Acaso será con el aporte que se realiza para comprar el pan de cada día?
Boris Cortez
