El uso de drones para realizar actividades de fumigación en hortalizas, o frutales y diversos cultivos comenzará a ser implementada entre agricultores pequeños y medianos atendidos parla Municipalidad de Chillán.
La innovación será presentada a productores de la capital regional en un predio de Quinchamalí, para posteriormente ser masificado entre los usuarios que atiende la Dirección de Desarrollo Productivo y Prodesal del municipio chillanejo.
La encargada de Prodesal, María José Orellana Goldberg, destacó que utilizar aeronaves no tripuladas para desinfectar grandes terrenos tiene muchas ventajas para quienes cultivan la tierra.
La especialista, planteó que “la tecnología ha comenzado a ser ocupada por grandes empresas, pero los pequeños agricultores aún no se han integrado pues no conocen a cabalidad su funcionamiento ni como contratar firmas que maneja n los drones”.
Los beneficios, subraya, son evidentes para los predios pues con el método usualmente utilizado a través de máquinas de propulsión mecánica o incluso a través de personas se producen pérdidas de cultivos.
En cambio, la ocupación de un dron calibrado con puntos georreferenciados permite que las dosis sean aplicadas sin que se pierdan especies vegetales.
Las aeronaves que son usadas para estas prácticas tienen un tamaño mayor de las conocidas por la comunidad pues deben ser capaces de elevar y trasladar un estanque con los líquidos que se quien diseminar para eliminar diversas plagas.
El director de Didepro, Renato Segura, recalcó que “esta es una muestra clara de cómo la tecnología permite optimizar procesos y nos abre una nueva área de apoyo a nuestros agricultores, en especial de los que pertenecen a la Pequeña Agricultura Campesina”.
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