La Comisión Mixta del proceso constitucional votó las propuestas de solución sobre las 32 materias que quedaron pendientes luego de fueran objeto de observaciones por parte de la Comisión Experta y después no alcanzaran en el Consejo el quorum necesario para su aprobación o rechazo.
La instancia híbrida, integrada por seis consejeros y seis expertos -y que mantiene el equilibrio de fuerzas presente en el Consejo-, ratificó la inclusión en el texto de algunos temas impulsados por el Partido Republicano, como la expulsión “en el menor tiempo posible” de migrantes que hayan ingresado al país por pasos no habilitados o hayan sido condenados a penas de cárcel y la exención del pago de contribuciones para la primera vivienda; que los expertos -principalmente del oficialismo- habían intentado suprimir.
Sobre la “objeción de conciencia personal e institucional”, agregada en la primera propuesta del Consejo, pero eliminada después por la Comisión Experta, la Mixta visó una nueva redacción, que establece que “el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión” comprende también “la objeción de conciencia, la que se ejercerá de conformidad a la ley”.
Otra modificación aprobada por la Comisión Mixta tiene relación con la participación política de las mujeres.
El texto del Consejo consagraba que “la ley promoverá el acceso igualitario de mujeres y hombres a los mandatos electorales y cargos de elección popular, así como su participación en condiciones de igualdad en los distintos ámbitos de la vida nacional”, pero luego los expertos la sustituyeron por este párrafo: “La ley asegurará el acceso igualitario de mujeres y hombres a los mandatos electorales y cargos electivos, así como su participación en condiciones de igualdad en los distintos ámbitos de la vida nacional”.
Sin embargo, la Mixta dio luz verde a una nueva redacción de la derecha, que cambia la palabra “igualitario” por “equilibrado”, entre otras expresiones: “La ley asegurará el acceso equilibrado de mujeres y hombres a las candidaturas a cargos de elección popular, así como su participación en condiciones de igualdad en los distintos ámbitos de la vida nacional.
La comisionada experta del Partido Socialista, Catalina Lagos, integrante de la Mixta, reprochó que finalmente fueron aprobadas “varias cuestiones que para nosotros son muy preocupantes, que creemos que tienen deficiencias técnicas, que son insuficientes políticamente, que se trata hasta ahora de un proyecto de nueva Constitución que es maximalista y programático”.
“Y vemos que no ha habido intención en esta Comisión Mixta, que tiene una competencia muy acotada, de corregir ese rumbo. Lo que ha ocurrido en estas últimas sesiones es que hemos dialogado, pero no ha habido una recepción de los argumentos que hemos planteado”, lamentó.
Opinión que dista diametralmente con la que expone la derecha, que ha controlado la redacción del texto constitucional en el Consejo y en la comisión híbrida.
“Ha sido un proceso tremendamente vertiginoso e intenso, pero creo que estamos construyendo un proyecto de una gran Constitución para Chile, muy buena, mejor que la que tenemos, y creo que abre grandes posibilidades en derechos, en libertades y, sobre todo, en temas de mujeres”, aseguró a Cooperativa la consejera de RN Pilar Cuevas.
A su juicio, “cuando se dice que este proyecto es una Constitución que no es de las mujeres, es una falsedad absoluta”. Comparó, en ese sentido, que “la Constitución vigente no tiene normas pro mujer y esta que estamos proponiendo sí tiene normas para la mujer en paridad de entrada, el acceso igualitario de mujeres a todos los cargos”.
Las normas despachadas por la Mixta deberán ser ratificadas de vuelta por el Pleno del Consejo: allí requerirá un quorum tres quintos, 30 votos, que la derecha supera con los 22 escaños de Republicanos y los 11 de Chile Vamos.
