Señor Director:
Para un exalumno del colegio Seminario Padre Alberto Hurtado, además de doloroso, es indignante observar la
degradación y deterioro del nivel formativo que demuestran los alumnos que están egresando de Cuarto Medio
de mi amado colegio. Estos chiquillos, me apuntan sobre su total y absoluto desapego del proyecto educativo que
ofrece actualmente el “Seminario”. Olvidados quedaron los valores del respeto, compromiso, tolerancia, sentido de
pertenencia, entre otros (he dejado fuera aquellos asociados a la espiritualidad Ignaciana) que orientan la conducta
civilizada de los ciudadanos.
Mi colegio, que otrora fue referente de la educación del sur de Chile, hoy parece sumido en el más absoluto abandono
de la misión que reza nuestro himno. ¿Responsables? La lista podría ser larga, no vale la pena entramparse en ello. Lo
que se necesita es diseñar un proyecto educativo serio, responsable, que comprometa a toda la comunidad del colegio.
Para ello, se requiere valentía y decisión.
En este proceso debieran intervenir varios actores, es tarea de un equipo empoderado, ojalá que sean exalumnos,
en tanto el amor por nuestra alma mater, el colegio seminario Padre Alberto Hurtado de Chillán, lo tenemos siempre
presente.
Robinson Vera Calderón
Promoción 1975
