Ha transcurrido una semana desde que embarcaciones pesqueras provenientes de la región del Biobío se establecieran en los bordes de la primera milla marina de las costas de Cobquecura, específicamente alrededor del área protegida del Santuario de la Naturaleza La Lobería, para operar en el contexto de la apertura de la temporada de sardina común y anchoveta, desde el 8 de marzo, en las regiones de Ñuble y Biobío.
A partir de lo anterior, el alcalde de la comuna litoral de Ñuble, Julio Fuentes, fijó un encuentro con los principales organismos sociales de Cobquecura este primero de abril, para considerar el envío de un recurso de protección hacia una corte internacional de carácter medioambiental, con el fin de prohibir de una vez la llegada de barcos pesqueros ajenos a extraer los recursos marinos de la región de Ñuble.
Según el jefe comunal, aún no han llegado hasta el municipio antecedentes que registren un determinado número de fiscalizaciones realizadas por Sernapesca y la Armada, quienes tienen la tarea de escudriñar que los barcos de pesca efectivamente estén operando fuera de la primera milla marítima establecida.
En esa línea, Fuentes agregó que debido a que la Capitanía de Puerto más cercana a Cobquecura, queda en la ciudad de Lirquén, se complica la posibilidad de establecer fehacientemente una situación estratégica apropiada para que la Armada pueda realizar correctamente sus fiscalizaciones.
“Nosotros (como municipio) tenemos una buena relación tanto con Sernapesca como con la autoridad marítima, pero lamentablemente tampoco tenemos la posibilidad de establecer fehacientemente que esté la voluntad y la situación estratégica o logística apropiada, para que ellos hagan una fiscalización como corresponde. Debemos comprender que aún dependemos de una Capitanía de Puerto que está muy lejos de Cobquecura, que está en la región del Bio-Bío, en la ciudad de Lirquén, por lo tanto nuestra situación en materia comunicacional en que lleguen a Cobquecura a por medio de patrullas terrestres o marítimas, lleva un buen tiempo, lo que no nos permite tener una eficacia frente a este tipo de dentro de estos parámetros donde obviamente, si no se aúnan los criterios fundamentales de parte de nuestras principales autoridades, no entremos la posibilidad de que las fiscalizaciones se realicen oportunamente, ya que hasta este momento aún no existe ningún resultado que nos indique si el proceso de fiscalización fue efectivo, porque los barcos siguen ahí”, reflexionó Fuentes.
Presiones de sindicatos de Biobío
Palmira Bastías, presidente del Sindicato de Pescadores y Recolectores de Orilla, señaló que a diferencia de Ñuble, en la región del Biobío existen sectores donde sus costas efectivamente son protegidas, que, en palabras de la dirigente social “debido al temor de las autoridades a no molestar a los sindicatos penquistas, el peso debe recaer hacia los pescadores ñublensinos”.
“De hecho, no todo el Biobío está apta para la “pesca autorizada”, porque toda la costa, la milla del Biobío -que eso no se ha dicho-, no es que esté involucrada, porque a toda la isla Santa María, la isla Mocha, le salvaguardaron la milla, y a parte del Golfo de Arauco y parte de la bahía de Concepción también, ¿y por qué nosotros no?, porque como allá existe una enorme cantidad de sindicatos, entonces no buscan generar conflictos, porque seguramente quemarán las carreteras, etcétera; y como acá nosotros somos menos, acá acatamos la ley, bien formales, donde a nosotros no nos gusta generar conflictos, pero si hubiéramos tenido esa unión que existe en los sindicatos del Biobío, hubiera sido otra historia. A ellos les respetaron la milla libre y a nosotros no, ni siquiera nuestras áreas de manejo. Dicen que en el área de manejo están las resoluciones, pero se meten igual. Y según ellos tienen red satelital, pero, ¿quién los controla?, uno llama a la Armada, dicen que no, y nosotros sabemos, nosotros ponemos GPS, sabemos dónde están, pasamos por el lado de ellos, medimos y están dentro de la milla libre. Por eso digo, el poder económico está por sobre todos nosotros”, declaró energéticamente Bastías.
Autoridades no han estado a la altura
Francisco Maldonado, presidente de la Cámara de Comercio de Cobquecura, recalcó que las autoridades locales no son capaces de poner mano dura ante la llegada de las embarcaciones pesqueras mayores del sur.
“Mi apreciación es que las autoridades poco y nada hacen. No existe una sanción eficaz para estos barcos que pasan a pescar hasta la orilla de nuestra costa como cualquier cosa. (Los barcos) los podemos ver al lado de nuestro Santuario de la Naturaleza muy pescando tranquilamente, pero contaminando y sustrayendo todos nuestros recursos locales. Y en esa línea, creo que las personas que están a cargo de todo esto, es decir, nuestros gobernantes, desde el alcalde hasta el gobernador regional, no ponen mano dura al respecto”, reconoció Maldonado.
Se espera que con la reunión acordada para este lunes primero de abril, el municipio y las organizaciones locales de Cobquecura puedan conocer novedades respecto a la fiscalización que Sernapesca y la Armada realizan en las costas de Ñuble.
Texto: Luciano Gallardo