Señor Director:
Ante la carta de José María del Pino sobre el Colegio Seminario Padre Hurtado, los recientes actos de indisciplina y
la percepción de deterioro en la calidad educativa, me gustaría ofrecer una perspectiva crítica sobre algunos puntos
que plantea. Su argumento sugiere causalidad entre las políticas de inclusión y el declive percibido en el colegio. La
Ley de Inclusión entró en vigor en 2016 y los estudiantes involucrados en los incidentes que señala ingresaron antes
de su implementación, lo que indica que son otros los factores causantes.
Además, menciona la eliminación del mérito académico y el compromiso de las familias con el proyecto educativo
como consecuencias negativas de las políticas de inclusión. Si bien la inclusión presenta desafíos, también ofrece
oportunidades, pero no necesariamente contradice los principios de mérito y compromiso familiar. Cabe recordar que
el involucramiento de las familias en la educación de sus hijos es multifacético y puede verse afectado por muchos
factores socioeconómicos. La educación es una responsabilidad compartida entre colegios, familias y la sociedad. La
visión simplista ignora las complejidades que influyen en el comportamiento de los estudiantes y contribuye a un
ambiente de división y estigmatización.
Si bien comprendo las preocupaciones del ex alumno, creo que es importante adoptar un enfoque matizado y basado
en evidencia para abordar los desafíos que enfrenta este colegio y otros más.
Patricia Ferrada Montecinos