Repudio generó entre autoridades de estamentos regionales y municipales la grave agresión que sufrió un inspector de la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones en el ejercicio de su actividad profesional.
Según antecedentes de la entidad estatal y que obran en poder de Carabineros, un sujeto (ya identificado) tras ser fiscalizado, golpeó con un bate al inspector, quien se recupera de las lesiones.
El hecho no es aislado pues los inspectores municipales dependiente de Seguridad Pública igualmente han sufrido agresiones y amenazas de parte de personas que se oponen a ser controlados.
El Seremi de Transportes, Javier Isla, indicó que “el hecho se produce dentro del contexto de una fiscalización a transporte privado; simplemente fue por cursar un parte a un vehículo que estaba precisamente incumpliendo con las normas de tránsito”. Fue en ese contexto en que se produjo la brutal agresión, agregó.
“Hay que recordarle a la gente que los inspectores fiscales, inspectores municipales y carabineros, están trabajando para cuidar a la población y es por eso además que es totalmente intolerable una agresión de esta magnitud hacia los funcionarios de cualquiera de las instituciones”, dijo Isla.
La autoridad, agregó que “las penas asociadas a este tipo de agresión además aumentan en un grado cuando se trata de autoridad, por lo tanto, estamos hablando de penas que van desde los 541 días a los cinco años de cárcel. Lo mismo ocurre en el caso de amenazas hacia funcionales de estas instituciones y esperamos que se tomen todas las acciones legales que sean posibles. Como ya mencioné los datos están en este momento en posición de fiscalía”.
El teniente coronel, Diego Salas Villarroel, Subprefecto de los Servicios de Ñuble, subrayó que “queremos empatizar y solidarizar con el inspector fiscal del Ministerio de Transporte que fue vilmente agredido. Recordemos que este es un delito, es atentar contra la autoridad pública causándole lesiones de carácter leve conforme a la atención que recibe el funcionario público”.
Por otro lado, agregó, “queremos hacer un llamado a toda la comunidad a respetar las leyes, por cuanto ellos están mandatados por ley y pueden ejercer esta labor de control y fiscalización”.
La directora de Seguridad Pública, Alejandra Martínez en tanto sostuvo que los inspectores municipales, “también están proclives a amenazas por parte de algunos contribuyentes, también hemos tenido situaciones de agresión y lo importante de acá es recalcar, que nuestros funcionarios están haciendo cumplir la ordenanza y las leyes”.
Alejandra Martínez remarcó que “no podemos tolerar ninguna situación descontrol, ni siquiera una amenaza verbal y menos de tipo físico en el contexto de fiscalizaciones”.
El alcalde Camilo Benavente, recalcó que “este tipo de situaciones no pueden normalizarse. Se trata de funcionarios que realizan una labor fundamental para la seguridad de la población y no es posible que algunos lleguen hasta la agresión. Ese no es el camino”.
El encargado regional de Seguridad, Jorge Muñoz, puso de relieve en tanto que “la gente tiene que entender que estas fiscalizaciones también son parte de la prevención. Hemos tenido mucha colaboración en todo sentido de toda la comunidad y esto viene a empañar por cierto un trabajo que ha sido muy profesional, muy técnico de parte también de todos los servicios involucrados”.
En tanto, Carabineros solo espera la orden de Fiscalía para detener al agresor que estaría plenamente identificado y no sería el dueño del vehículo que había sido fiscalizado.
