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Expertos aconsejan cambios a la gestión de episodios críticos

A partir de un sensor móvil con capacidad de medir material particulado y georreferenciar el punto de medición, el que recorrió diferentes calles de Chillán, el ingeniero ambiental de la Universidad de Concepción, Iván Venegas, apoyado por el doctor en Ingeniería de la UdeC, Diego Rivera, determinó que la contaminación del aire se concentra en la zona sur.

El sensor, diseñado por el Laboratorio de Robótica de la institución, fue validado comparando los datos de las estaciones de monitoreo oficiales validadas por el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA), la Estación Purén ubicada al sur, y la Estación INIA, situada en el norte. El estudio fue realizado en meses de invierno del año pasado, periodo de tiempo en el que rige la Gestión de Episodios Críticos. Venegas a través del sensor registró entre el 20 de agosto y el 10 de septiembre al menos seis diferencias entre los episodios decretados por la Intendencia con información del Ministerio de Medio Ambiente. Además, en la mayor parte de esos 20 días, el sensor determinó que los niveles más altos de contaminación se presentaban en la zona sur.

Durante la Gestión de Episodios Críticos de este año, la Intendencia ha determinado 10 días de alertas o preemergencias. Al verificar las mediciones registradas por el monitor Purén, al sur de Chillán, se constatan 14 días en que los niveles de contaminación han sobrepasado los 80 ug/m3, límite desde el que decreta un episodio crítico. En tanto, la Estación de Monitoreo INIA (al norte de la ciudad) no ha registrado ningún promedio que se considere crítico desde que comenzó la Gestión de Episodios este año, según datos del Sistema de Información Nacional de Calidad del Aire (Sinca).

El ingeniero ambiental, Iván Venegas, quien ejecutó el estudio de la UdeC, enfatizó que “al generar este tipo de información se puede apreciar cuáles son los puntos más críticos. La idea es buscar soluciones, y poder bajar esos niveles de contaminación a través del PDA”.

Venegas identificó que “los resultados se deben a la densidad de viviendas, hay una diferencia entre la zona norte y sur, dado que en el norte la densidad es menor”.

Además, según las mediciones que registró, explicó que “la Estación Purén es más representativa en relación al sector donde se está midiendo, que es la Población Purén. Y la Estación INIA no es representativa, porque se encuentra en un lugar con gran espacio de áreas verdes, incluso al frente está la Universidad, por lo que se encuentra en un sector abierto”.

De acuerdo a sus resultados, que identifican la concentración de la contaminación en la zona sur y que fueron registrados en momentos en que el viento corría desde el sur hacia el norte, descartando que las partículas se muevan en dirección opuesta, consideró que se deberían “generar polígonos y mapear la ciudad completa, destacar cuáles son los puntos más críticos y atacarlos fiscalizando. También hay que ayudar a mejorar el recambio de calefactores en esos sectores, y después en los que registren menor contaminación”.

La opinión de los expertos

Claudio Bravo, químico ambiental de la Universidad Austral, ubicada en Valdivia, ciudad que también cuenta con un PDA, analizó que “llama la atención que se considere toda la intercomuna como un todo, y no hayan sectores de restricción. En Valdivia hay dos: A y B. Podrían tener sectores delimitados por el radio de representatividad que tenga cada monitor. Si la Gestión de Episodios Críticos se dividiera en dos sectores, la fiscalización sería más eficiente, porque si hay problemas es con la cantidad de fiscalizadores, porque nunca son suficientes para las problemáticas ambientales”.

Bravo destacó que “cuando hay fenómenos de inversión térmica y no hay difusión de contaminantes, no existe homogeneidad, por lo tanto en los lugares en los que hay mayor densidad poblacional, es donde queda el humo, y este no se mueve de un lugar a otro”.

Y enfatizó que “los modelos predictivos tienen un porcentaje de acierto relativamente bajo. Ese episodio decretado no es válido para temas estadísticos si es que no ocurrió el fenómeno”.

Cristián Henríquez, doctor en Ciencias Ambientales y geógrafo de la Universidad Católica, realizó un estudio que fue usado como base por la investigación de la UdeC para analizar las causas por la que la zona sur presenta una mayor contaminación por material particulado 2,5, el más nocivo para la salud. Henríquez explicó que “en los estudios demostramos que hay concentraciones de calor urbano producto de la acción trópica que constituyen centros que atraen esa contaminación atmosférica, entonces podrían ser factores que estén explicando esta concentración en la zona. Hay un problema de recursos en términos de tener más fiscalización en toda el área, especialmente en los puntos donde más se concentra la contaminación”.

Gustavo Ciudad, director del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de La Frontera en Temuco, una de las ciudades más contaminadas del país, y que cuenta con el Plan de Descontaminación Ambiental de Temuco y Padre Las Casas, destacó que “es importante establecer polígonos de restricción. En Temuco se establecieron en base a la densidad de población, en relación a cuáles son las zonas con más riesgo, entonces de acuerdo a esos criterios se pueden aplicar medidas sectorizadamente. La contaminación no es una caja negra ni homogénea, sino que varía por zonas”.

En relación a las diferencias entre los niveles de material particulado que marcan las estaciones INIA y Purén, Ciudad hizo hincapié en que “es muy importante dónde está ubicada la estación de monitoreo, debe estar en un lugar que va a ser representativo de la contaminación, si se pone donde no hay personas cerca, evidentemente va a registrar una medición más baja”.

Contaminación segregada

El doctor en Ciencias Ambientales de la UdeC, Ricardo Barra, sostuvo que si el estudio determinó que el material particulado se concentra en la zona sur y descartó que las partículas se mueven de norte a sur, significaría que “la contaminación impacta a la ciudad de una forma segregada y seguramente a los sectores más pobres y poblados con menos infraestructura verde que ayuda a limpiar el aire”.

El académico subrayó que “lo más probable es que la contaminación sea más intensa en el sur de la ciudad entonces una intensificación de las mediciones y medidas de control podrían ser recomendadas en ese caso”.

Barra precisó que “como el área del perímetro urbano no es tan grande, se podría beneficiar con las medidas a los más ricos de la ciudad e impactar a los más pobres, por lo que también habría que privilegiar las medidas del PDA -recambio de calefactores y aislación térmica de viviendas- en esas áreas, y así hacer que la inversión que hace el Estado sea más efectiva”.

Nicolás Schiappacasse, doctor en Química y académico de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental de la Universidad Católica de Temuco, destacó que “si ya se ha demostrado que las mayores concentraciones son producto de las emisiones en la misma zona, habría que concentrar allí los esfuerzos de fiscalización. Restringir el uso de los artefactos a través de humo visible solo en esa zona puede ser impopular, pero hay que tener conciencia de que son medidas que apuntan a proteger la salud de la población”.

El académico propuso: “si tenemos esa información tan valiosa, cuando se ejecuten los programas de recambio de calefactores y reacondicionamiento térmico de viviendas, a los postulantes se les puede bonificar con puntaje si provienen de esa zona. No se trata de excluir a los del sector norte, sino de que se les dé prioridad a los del sur”.

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