Durante una entrevista el fin de semana al programa de TV Tolerancia Cero, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abrió una puerta a la discusión del aborto sin causales, luego que anunciara que el gobierno pretende enviar un proyecto de ley sobre la materia, cuestión que formó parte de sus compromisos de campaña.
De inmediato se encendieron las alarmas en la oposición y en sectores conservadores del centro, quienes de inmediato asociaron la eventual discusión con el proceso Constituyente. Incluso, hubo un tono amenazante, en orden a condicionar cualquier acuerdo, de insistir el gobierno en este tema.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]
Tuvo que salir la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, a poner paños fríos.
“En cuanto a las prioridades legislativas para este año, estamos avanzando en la reforma tributaria, que contó con un diálogo previo; estamos avanzando en las 40 horas; estamos avanzando en la agenda de seguridad, en la agenda de reactivación, y avanzaremos también a través de la presentación de la agenda previsional”, acot la ministra, reiterando que el aborto sin causales es un compromiso de campaña, parte del programa de gobierno, y que se abordará como tal dentro del período Presidencial.
“Temas que unan”
A nivel local, la postura de los diputados ñublensinos frente al tema fue común: “extemporáneo y factor de división”.
El menos drástico -y único legislador de centro izquierda de la región-, fue Felipe Camaño (ind.-DC), pues si bien no está de acuerdo con discutir al respecto ahora, no se cierra a futuro.
“Hablar sobre aborto libre en este momento es ponerle pelos a la sopa al debate sobre la nueva Constitución. Primero tenemos que ponernos de acuerdo en varias cosas previamente y buscar los puntos de encuentro, antes de comenzar a hablar sobre temas que nos dividen. Hoy contamos con una ley de aborto en tres causales y políticas de planificación familiar.
Sin duda, todos y todas queremos vivir en una sociedad con mas derechos, pero hoy nuestro foco debe estar centrado en la búsqueda de acuerdos para abrir los diálogos y avanzar hacia una nueva y buena Constitución. Insisto, el gobierno no debe entramparse en temas que generan división. Hoy las urgencias son diversas e inmediatas, y el gobierno debe escucharlas y atenderlas”, aseveró.
Entre los diputados de derecha, la reacción fue unitaria.
“Están completamente desconectados de las necesidades de los chilenos y de su realidad (el gobierno). Siguen hablándole a un grupo muy minoritario de chilenos que los apoyó, enfrascándose en proyectos más bien identitarios que se focalizan en grupos reducidos y radicalizados que son el soporte del gobierno. Lamentamos que le den prioridad a proyectos que separan a los chilenos y no que nos unan, no han entendido la señal dada el 4 de septiembre, en que entre otras cosas, se rechazó el aborto libre. Creo que esto echa a perder el ambiente de comprensión, acuerdos y consensos que tiene que haber para llegar a este nuevo proceso Constituyente, si no, la gente se va a oponer a esta nueva discusión”, manifestó el diputado de RN, Frank Sauerbaum.
Su compañera de bancada, la independiente Sara Concha, fue más crítica, y sostuvo que “el hecho que este gobierno se pronuncie sobre el aborto como parte de sus prioridades va totalmente en contra de lo que la Constitución chilena dice y de lo que la ciudadanía está buscando, que es resguardar la vida del que está por nacer y la ayuda efectiva a la mujer chilena, algo totalmente ajeno a la agenda de este gobierno. Esto demuestra una vez más la desconexión y lo alejado que se encuentran este gobierno y el Ministerio de la Mujer haciendo las cosas”, planteó.
Desde la UDI, la diputada Marta Bravo precisó que “un anuncio de este tipo enreda las conversaciones que se están llevando a cabo, necesitamos puntos de encuentro y no de desencuentro, y todos sabemos que este tipo de proyectos provoca una división más que una unión entre los chilenos. Es un tema sensible, no para trabajarlo como urgencia, más bien como urgencias están otras demandas sociales, como seguridad, pensiones, inflación, salud”, aseveró.
[/bg_collapse]
