Definitivamente, las tres capitales provinciales y la capital regional se aprestan para ser representadas por liderazgos de oposición.
En estas comunas la mayoría de los votos fueron para el candidato independiente Guillermo Yeber, en Bulnes; para Williams Gastón Suazo (Unidad por el Apruebo) en San Carlos; y para Richard Irribarra (Unidad por el Apruebo), quien de esta manera completará su tercer mandato en Quirihue, la capital del Itata.
Todos ellos se suman a Camilo Benavente (PPD), quien resultó electo en Chillán, capital regional.
De esta manera, las dos comunas más grandes de la región, Chillán y San Carlos, cambiarán de color político, tras 12 años en manos de la derecha, con Sergio Zarzar y Hugo Gebríe, respectivamente, aunque este último fue destituido en mayo de 2020.
El triunfo, la ratificación o el cambio de mando, fue celebrado en las capitales provinciales con caravanas y mucha gente en las calles.
Pese a que la cabecera del Punilla es más poblada que las de Diguillín e Itata, en esta las manifestaciones fueron menos intensas y algo más breve que las otras.
De hecho, mientras las bocinas y los gritos seguían en Bulnes y Quirihue, en San Carlos la noche ya estaba quieta y silente.
Como en el resto de las comunas de Ñuble, en las cabeceras provinciales se vivieron jornadas tranquilas y siguiendo lo que pareció una tendencia nacional, las urnas quedaron solo a medio llenar y con poco voto joven, lo que fue transversalmente criticado.
Solo en San Carlos se registró una infracción por propaganda fuera de plazo.
No hubo incidentes de ningún tipo, ni dentro ni fuera de los locales. Tampoco durante las celebraciones.
“¿Hablemos más mañana?” dijeron algunos de los ganadores tras un breve diálogo con La Discusión.
La noche no estaba para solemnidades
