Las imágenes de un video donde aparece en medio de un grupo un joven disparando un arma, de origen desconocido, frente al Liceo Marta Brunet el lunes pasado, no han dejado indiferente a los chillanejos.
Desde el establecimiento sabían que esos desconocidos buscaban a un estudiante de su plantel, quien ese día tuvo que ser protegido al interior para evitar que fuera alcanzado por ellos.
Ese hecho era consecuencia de una rencilla ocurrida el 27 de marzo en el patio del liceo, donde al menos seis estudiantes se agredieron física y verbalmente a raíz de un asunto sentimental, lo que desencadenó protocolos y una investigación en el marco de la Ley Aula Segura. Sin embargo, los apoderados de los alumnos agresores decidieron retirarlos, quedando solo aquel que emitió amenazas con una sanción de suspensión de tres días.
Fue éste último joven que el lunes recién pasado fue esperado a la salida del liceo para ser atacado. Sin embargo, la acción del recinto evitó exponer a su alumno a un enfrentamiento.
Anteriormente, el 9 de marzo, un alumno del Liceo Martín Ruiz de Gamboa atacó con un objeto cortopunzante a otro estudiante afuera del establecimiento. A pesar de ocurrir en el exterior y fuera del horario institucional, el establecimiento abordó la situación, lamentando el comportamiento del joven quien antes no había incurrido en conductas inadecuadas, según reportaron, indicando que se trató de un caso más del área de salud mental, que de orden disciplinario.
Estos casos recientes vuelven a poner en el tapete la discusión en torno a la violencia escolar, un fenómeno transversal, que, de acuerdo a la seremi del ramo, no solo ha afectado a establecimientos del sistema municipal, sino también a particulares subvencionados y a particulares pagados.
No solo este año. En abril de 2022, un escolar fue detenido por amenazar de muerte a otro estudiante y portar un arma a fogueo tras una pelea en un liceo de Coihueco. En septiembre de ese año, circuló un video donde aparecen dos alumnas peleando en el pasillo del ciclo superior del colegio Seminario Padre Hurtado, siendo separadas por el personal.
Agresiones al alza
De acuerdo a cifras de la Superintendencia de Educación, el 39% (23) de las denuncias que ingresaron en la Región del Ñuble (59), entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2023, están relacionadas con maltrato a párvulos y/o estudiantes. En tanto, 16 de ese total están vinculadas a maltrato entre estudiantes.
“En estos tres meses del año, hemos visto que las denuncias relacionadas a maltrato a estudiantes están aumentando a nivel nacional. Específicamente en la Región de Ñuble, también se observa un alza al comparar las cifras con el mismo periodo de 2022, pasando de 10 denuncias a 23 este año”, informa la directora regional (s) de la Superintendencia de Educación, Anisia Toledo.
Desde los establecimientos lamentan que este tipo de situaciones terminen opacando los logros que han alcanzado en el quehacer educacional, pese a los esfuerzos que han realizado para ejecutar estrategias y protocolos para mantener un adecuado clima escolar.
La directora del Liceo Marta Brunet, Ana María Benavente, es enfática en destacar que, a pesar de lo ocurrido, en el recinto existe “buena disciplina y que los docentes jamás han reclamado por problemas de este tipo de problemas”.
Junto con los casos de agresión escolar que han aparecido en Ñuble y el país, surge la interrogante en torno a las causas que hay detrás de aquellos comportamientos.
“Lo atribuyó más a una crisis familiar. Lo que he observado es que resuelven los conflictos en forma violenta o tienen una dificultad en la disciplina, específicamente de acatamientos de normas. Cuando conversas con la familia, no hay un abandono intencional, sino por trabajo. De los seis estudiantes, creo que el 60% de los papás que entrevisté trabajan prácticamente todo el día y la noche. Padres monoparentales, eso también afecta, porque si trabajan todo el día no hay otra persona que ayude al proceso de crianza”, explica la directora.
El alumno apuñalado en las afueras del Liceo Martín Ruiz de Gamboa conmocionó a su comunidad. Sin embargo, dicen que durante el 2022 no registraron ninguna situación de gravedad en el orden de convivencia escolar, más aún solo logros académicos y sana convivencia, destacando la participación de tres alumnos que representaron a Chile, en un torneo internacional de robótica.
“Para mantener esto hemos sido firmes e inflexibles con nuestro reglamento de convivencia escolar, siendo tal que en este año seis alumnos dejaron de ser alumnos regulares, por cuánto no lograron adaptarse al reglamento que nuestra comunidad”, expresa el director Mauricio Guajardo.
Al ser consultado por las causas de la violencia escolar, la autoridad comenta que las “razones son multifactoriales, es un fenómeno mundial y transversal a distintos grupos socioeconómico. En cuanto a la educación cívica siempre es bienvenida, pero no es el único factor”.
Desde la visión de la presidenta de la Asociación de Apoderados de Escuelas y Liceos Municipales de Chillán, Verónica Llanos, los padres son los principales referentes en la formación valórica, por ende, los llamó a reflexionar en su rol, identificando debilidades a trabajar.
“Es por eso, que entre las medidas que queremos pedir es que vuelva la Escuela para padres dentro de los establecimientos, que los padres se motiven, porque hoy cambiaron las circunstancias. Muchos de los padres trabajan, muchos de ellos no están y los niños están casi todo el día solos. Entonces, todas estas cosas influyen en el comportamiento”, manifiesta
Desde el año pasado que la dirigente viene advirtiendo que las agresiones entre escolares no solo ocurren al interior del establecimiento, sino también fuera éste, por lo que emplazó a abordar la problemática en conjunto.
“Más presencia policial afuera de los establecimientos, a la salida. Entre las 18 a 18.30 horas, hay muchos liceos y colegios que tienen talleres, los niños salen tarde, hay plazas y parques donde hay peligro”, advierte.
En ese sentido, el director de Educación municipal de Chillán, Marco Aguilera, sostiene que “le hemos pedido a Carabineros de que nos colabore con la vigilancia externa a los establecimientos, también a la directora de Seguridad, para que también nos colaboren con rondas, pero sobre todo hay que intervenir a los grupos de jóvenes y conversar con sus familias. Ahí hay un problema de fondo, que viene externo al liceo. Son problemas sociales, que vienen desde las familias o de los grupos sociales donde los niños participan. Así que estamos interviniendo desde el punto de vista social y sicológico”.
Desde el Colegio de Profesores de Ñuble, reconocen los esfuerzos que han realizado los docentes en materia de prevención. Asimismo, criticaron la difusión masiva de estos casos, ya que, a su juicio, terminan incitando conductas agresivas.
“El clima de violencia que existe en la sociedad no es solo de los establecimientos educacionales, donde lamentablemente han ocurrido algunos hechos de manera aislada, pero ocurre en todo el país producto de que también los medios de comunicación sobre todo la televisión abierta exacerba estas situaciones y genera un clima que no facilita la resolución de conflictos, sino que los incitan”, opina el presidente del gremio, Manuel Chávez.
Según el dirigente la tarea de la sana convivencia no solo es una responsabilidad que recae en los profesores, sino también en otros actores.
“Ocurre que también los profesores se ven afectados producto de un estrés, de un agobio laboral que el sistema hace respecto a hacerse cargo de situaciones, que debe hacerse cargo la sociedad en su conjunto. Hay liceos que por años se han estigmatizado situaciones, pero hoy están plenamente controladas y las situaciones de violencia se dan en sectores más particulares subvencionados que los municipales, donde igual hay situaciones de esas”, dice.
Transversalidad
Por parte de la Seremi de Educación son enfáticos en señalar que la violencia es transversal y que aquellos casos con arista delictual han tenido un aumento.
“No es monopolio del tipo de dependencia que tiene la escuela. Tampoco es un monopolio de un sector social. No es la escuela la que provoca estas situaciones, porque es víctima también de los problemas que están afectando a la sociedad y que a veces estalla en las escuelas y barrios. No necesariamente tiene que ver con la convivencia escolar, por eso esos temas tienen que ser denunciados con las autoridades competentes”, recalca.
Respecto al papel de la cartera en esa problemática, la autoridad detalla que “vamos a seguir potenciando la mesa que tenemos con carabineros, la posibilidad de las charlas y talleres en distintos establecimientos, el trabajo que hacen de la Ley Penal Adolescente. Por otro lado, el lunes tenemos reunión con el comité de convivencia Chillán, que convoca el Daem, para efecto de ver las estrategias de prevención, revisar protocolos y coordinar con las autoridades”.
Además, destaca que en el caso de Chillán se ha potenciado el programa habilidades para la vida de Junaeb que implica la contratación de más psicólogos y asistentes sociales, además la “reactivación educativa” de este año contempla la convivencia dentro de sus tareas a priorizar con distintas medidas para promover espacios seguros y el buen trato.
