En los últimos días ha surgido gran preocupación por la aparición en Chile de nuevas variantes del Sars-Cov-2, lo cual no es sorprendente, pues todos los virus mutan en la medida en que producen copias de sí mismos para difundir la infección. De hecho, hoy hay miles de variantes del covid-19 en circulación con diferencias mínimas entre ellas, e incluso algunas pocas pueden resultar perjudiciales para la supervivencia del mismo virus.
Pero ante la sospecha de que nuevas variantes descubiertas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil pueden ser más contagiosas, se han encendido las alarmas. Para aclarar, hay que saber que estas tres variables han sufrido cambios en aquellas partes con las que se agarran a las células humanas para entrar a ellas y multiplicarse, lo que les confiere una mayor capacidad para propagarse.
Ahora, que el virus e transmita con mayor facilidad no quiere decir, según los científicos, que sea más mortal, pero dado el aumento de los contagios, la proporción de casos graves podría crecer, y por ello la inquietud.
La cepa británica apareció en diciembre pasado, sin embargo, la mutación ya se había detectado en septiembre. En ella se encontraron hasta 23 mutaciones diferentes que influyen en la forma en la que se comporta el virus. En la actualidad se sabe que la variante puede llegar a ser entre 50% y 70% más contagiosa, comparada con otras activas en Europa. En Ñuble hay al menos un caso confirmado de esta cepa.
La variante Sudafricana, en tanto, también fue notificada en diciembre y, al igual que la cepa hallada en el Reino Unido, la mutación se encontró en la proteína que el virus utiliza para entrar en las células del cuerpo humano. También es más transmisible que la de la primera ola de contagios, pero todavía no se sabe cuánto más.
Pero la mutación que más temor está causando es la variante brasileña bautizada como P1, que podría tener una carga viral hasta diez veces más elevada y lo que es más intimidante, la capacidad de evadir el sistema inmune de aquellas personas vacunadas que cuentan con anticuerpos contra el coronavirus. Una investigación publicada la semana pasada indica que la nueva variante originaria del estado Amazonas es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que las que la preceden y uno de los factores que están detrás de la segunda ola de coronavirus en Brasil, donde la criminal irresponsabilidad del Presidente Bolsonaro ha llevado a que diariamente se contagien 100 mil personas y mueran más de 2 mil.
Es claro que nuestro continente se está convirtiendo en el epicentro de la pandemia, y mientras no alcancemos la inmunidad de rebaño y exista una nueva generación de vacunas, no hay otro camino que establecer estrictos controles de fronteras y mejorar la capacidad tecnológica y humana para hacer mayor vigilancia genómica, que es la disciplina que analiza el genoma del virus en busca de variantes. De otro modo, estaremos luchando a ciegas contra un enemigo que muta todo el tiempo para atacarnos.