Tras más de tres años de creada la Región de Ñuble, desde el Gobierno Regional (GORE) se confirmó que el Plan Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo (Prich) “ya está en la puerta del horno”, como lo afirmó el arquitecto Claudio Martínez, jefe de Planificación y Desarrollo Regional del GORE.
Esto pondría fin no solo a una larga espera por parte de ambos municipios y comunidades en general, sino que resolvería una serie de dudas que, desde entonces, han planteado algunas autoridades comunales, respecto a no saber si la demora era por causas netamente administrativas o, en el peor de los casos, a inconsistencias estructurales en los anteproyectos presentados por la Seremi de Vivienda y Urbanismo, que actúa como mandante del estudio.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Martínez aclaró que “las demoras han sido a razón solo de asuntos administrativos, porque la Contraloría hizo algunas observaciones, pero estas fueron por temas formales y no de fondo. También pasó que hubo un cambio en la estructura del Gobierno Regional y desapareció la figura del intendente, quien era la autoridad que había suscrito el Prich y su ingreso a la Contraloría”.
Este cambio en la orgánica de la autoridad regional obligó a adecuar toda la documentación con la firma del actual gobernador (Óscar Crisóstomo), quien por ley, ahora, debe dar el visto bueno.
Una vez que Crisóstomo asumió como gobernador de Ñuble, encabezó una serie de reuniones en las que se le presentaron los detalles del proyecto y las observaciones que había estado realizando la Seremi de Vivienda.
“Finalmente, el gobernador los suscribió y, en este instante, se está en los últimos ajustes de los textos definitivos para que esta semana, o a más tardar en los primeros días de enero, se ingrese a la Contraloría”, anticipó a La Discusión, el seremi de Vivienda, Carlos Urrestarazu.
A la espera de un link
El Plan Regulador Intercomunal ya salió de una primera instancia de la Contraloría a fines del primer semestre del 2021, y más que observaciones, lo que se realizó fueron adecuaciones respecto a normativas; y aclaraciones respecto a algunos términos y definiciones.
Antes del primer ingreso a la Contraloría, fue presentado al Consejo Regional, cuyos integrantes lo votaron a favor.
Posterior a esto, ya el 31 de agosto fue enviado al Gobierno Regional para el visto bueno.
“Entiendo, por los últimos correos que he estado recibiendo, que ya estarían todos los planos firmados y a punto de subirse a un link que dispuso la Contraloría para subir toda la información de manera electrónica. Espero que eso ocurra la próxima semana”, dijo el seremi.
De resultar como lo prevé el seremi, en adelante ambas municipalidades podrían tomar esta documentación para utilizarla como referencia e iniciar sus propios planos reguladores, lo que es un anhelo confirmado por ambos alcaldes.
Otro punto que se aclaró fue el de las supuestas discrepancias de criterio entre el proyecto del Prich y ambas municipalidades en relación a ciertas densidades de población destinadas a sectores específicos de ambas comunas, las que al ser demasiado bajas, les prohibía proyectar sectores residenciales y destinarlos a bodegas, empresas de menor impacto y zona de equipamiento.
Sin embargo, el asesor urbanísitico de la Municipalidad de Chillán, arquitecto Nelson Anabalón, aclaró que “ya no existen discrepancias porque se trabajó con el departamento de Desarrollo Urbano del Minvu y también con el consultor”.
Necesidad urgente
Tanto en Chillán como en Chillán Viejo reaccionaron con expectación ante este anuncio, ya que para ambas comunas asoma como urgente contar con los lineamientos que regirán los respectivos diseños de un Plan Regulador Comunal.
Desde Chillán Viejo, su alcalde, Jorge del Pozo, comentó: “nosotros, con los proyectos que tenemos y con la necesidad de vivienda, estamos esperando que salga el Prich para pedir una seccional con la intención de cambiar el uso y la densidad que permita que haya viviendas en ese sector”.
El jefe comunal reveló que “estamos considerando un proyecto de urbanización en carpeta. Por eso es tan necesario que salga luego el Prich, para no quedarnos estancados por más tiempo en materias que son tan importantes”.
En tanto, en Chillán, el concejal Joseph Careaga, quien junto a otros ediles (actuales y fuera de la función municipal) estuvieron presentes en las reuniones de presentación del proyecto, observó la necesidad de delimitar definitivamente cuáles serán las zonas rurales, “porque ya estamos teniendo problemas con el APR o con los humedales de Chillán Viejo, que aún no hay claridad si son zonas urbanas o rurales.
Advirtió que si sigue la demora, ambas comunas seguirán creciendo en espacios que hoy “son tierra de nadie y pasarán cosas como lo que ocurrió en los años 80 y 90, que fue cuando vimos que el sector de Los Volcanes se construyó con cero planificación y hoy, en algunos pasajes, un carro de bomberos no puede entrar. O como lo que hoy estamos viendo con los loteos brujos”, concluyó.
Propuestas
La actualización del Prich plantea entre otros aspectos, una ampliación moderada del Área de Extensión Urbana, en el sector norte de Chillán, en el sector sur de Chillán Viejo y en torno al sector industrial del Chillan Viejo (Ruta 5 y Rucapequén), para que los municipios incorporen dichos territorios, en función del crecimiento urbano futuro, además de definir parques y vialidad urbana.
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