Durante la jornada de este lunes la región bajó su alerta roja a amarilla por la situación de los incendios forestales, ya que son solo dos focos los activos, que se espera estén extinguidos durante los próximos días.
Esto trajo consigo también la apertura del debate acerca del levantamiento del toque de queda en las comunas de la zona. La medida estará al menos presente hasta el 4 de marzo, jornada en donde se espera que deje de regir el estado de excepción constitucional en la región, decisión que podría traer consigo también el fin de este toque de queda.
Pese a eso, Ñuble aún está con botón rojo, debido a las altas temperaturas y al viento que se ha registrado en las últimas jornadas, por lo que sigue existiendo preocupación, pero sin la emergencia que tuvo a la zona con hasta 29 focos simultáneos.
Actualmente son ocho las comunas que siguen bajo esta medida: Ninhue, Coelemu, Portezuelo, Ránquil y Trehuaco en Itata; Coihueco y San Fabián de Alico en la Provincia de Punilla; y Quillón en la Provincia de Diguillín.
A raíz de esta situación, el delegado presidencial, Gabriel Pradenas, tuvo reuniones con los jefes comunales de los sectores que siguen bajo el toque de queda, para conversar y ver cada situación de forma particular. Al respecto aseguró que “efectivamente nosotros en el contexto de la alerta amarilla tenemos que evaluar, junto al jefe de Defensa Nacional, las condiciones de cada una de las comunas que están situadas tanto en la provincia de Itata, Diguillín y Punilla. En particular, dado a la condición de los incendios, está sujeto a evaluación levantar esta norma, porque tenemos muy pocos focos, en comparación a la situación vivida hace un par de semanas”.
Por otro lado, la autoridad detalló que durante las próximas horas tendrán nuevas reuniones, incluida una con la ministra del Interior, Carolina Tohá, para concretar definitivamente el fin de esta medida, que esperan se haga antes del fin de semana. Por otro lado, Pradenas añadió también que “está en evaluación dar fin al estado de excepción constitucional para las distintas regiones afectadas. En esa dimensión, creemos que están las condiciones para levantar esta medida también, todo está sujeto a revisión del nivel central”.
Del mismo modo, se espera que durante las próximas 24 horas haya nuevas determinaciones también por parte del jefe de Defensa nacional, quien ya tuvo reuniones con la ministra de Defensa, precisamente para evaluar el futuro de este toque de queda.
Reducción de focos activos
Una de las bases que sustentan el poner fin a la medida del toque de queda, es la ausencia de grandes focos de incendios en la región. El último balance emitido por Conaf dio cuenta de solo dos incendios en combate, los cuales se encuentran en fase de extinción total y ninguno de ellos presenta afectación directa a viviendas. “Desde el 1 de febrero llevamos 54 incendios, de los cuales 52 ya están extinguidos y dos aún están en combate, particularmente el de Casablanca en Ninhue y Santa Gertrudis en la comuna de Quillón”, detalló el director regional de Conaf, Juan Salvador Ramírez. Se espera que en las próximas horas estos focos entren en fase de liquidación, pero por el momento “los esfuerzos aún se concentran en estos sectores”, detalló Ramírez.
Por otra parte, Conaf rectificó las hectáreas consumidas a partir de esta emergencia, número que bajó sustancialmente a 52.279, alrededor de 16.000 menos en comparación con cifras de los últimos días. Esto debido a una revisión satelital realizada por distintos equipos para establecer correctamente la superficie afectada en la zona. Así lo aclaró el director regional, quien comentó que “debido a un gran trabajo realizado por el equipo de la Conaf, hubo una rectificación de las hectáreas consumidas, lo que representa un 684% más que la temporada pasada”.
Texto: Diego Chacana
