Este fin de semana, el complejo volcánico Nevados de Chillán registró dos sismos seguidos que generaron columnas de partículas de más de dos mil metros de altura, las más altas en lo que va del año, a las que se sumó una la tarde de este martes.
Si bien la actividad volcánica partió el domingo 2 de octubre, fue este fin de semana largo donde se percibió con mayor intensidad. [bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]
El primer sismo ocurrió la tarde del sábado y generó una columna eruptiva que alcanzó los 1.680 metros desde su punto de emisión.
Mientras que el segundo temblor se registró el domingo a las 19:26 horas (hora local) y dejó una columna de 2.460 metros. Hasta el momento, la más alta en lo que va del año.
Sobre estos eventos, desde el Observatorio Volcánico de los Andes Sur (Ovdas) de Sernageomin explicaron que están relacionados con la actividad dinámica del complejo.
“Principalmente los sismos registrados durante los últimos días están asociados a la dinámica y movimiento de fluidos volcánicos en la parte somera del sistema volcánico. Algunos de ellos han impulsado explosiones con generación de señales acústicas y emisión de columnas con material particulado, producto de pequeños taponamientos de los conductos que posteriormente se destapan de manera súbita”, informó Carlos Cardona, coordinador de Sismología del Ovda.
Estas actividades volcánicas han llamado la atención por las grandes columnas que han dejado a su paso. La más alta que se había registrado este 2022 había alcanzado los 2.200 metros a principios de año, el 6 de enero. Mientras que la segunda de mayor altura se observó el pasado 29 de agosto con 2 mil metros desde su punto de emisión.
Sin embargo, en los últimos días ya se han registrado cuatro columnas eruptivas, de las que dos de ellas ya han superado esa altitud. La última ocurrió tras el sismo de este martes a las 13.49 horas y alcanzó los 2.300 metros.
El coordinador de Sismología del Ovdas detalló algunas características de estas explosiones. “En este caso no debemos referirnos como ‘columnas de humo’, pues no hay combustión en su proceso de formación. Las columnas están generalmente compuestas por gases calientes y partículas de roca de diversos tamaños con temperaturas por encima de 100 y hasta 600 celcius”, precisó.
Finalmente, el experto explicó que “representan un ligero incremento de la actividad interna y superficial del sistema, pero no existen indicios por el momento que indiquen una evolución del sistema hacia fases de mayor explosividad”.
De esta manera, se mantiene la alerta amarilla que rige para las comunas de Pinto y Coihueco, la cual permanece vigente desde el 31 de diciembre de 2015.
Esta alerta implica que la actividad del volcán es inestable, con explosiones menores, aparición de fumarolas y con un incremento en los parámetros de monitoreo. Por lo tanto, se recomienda a la población mantenerse informada en los canales oficiales de autoridades y servicios tanto nacionales como locales.
Desde Onemi informaron que “considerando la zona de potencial afectación definida por Sernageomin, el Sinapres mantiene el perímetro de seguridad de 2 kilómetros alrededor del cráter activo y una extensión de 4 kilómetros con dirección hacia el sector noreste del mismo cráter, restringiendo el acceso a estos terrenos de las comunas de Pinto y Coihueco respectivamente”.
Es importante destacar que el complejo volcánico Nevados de Chillán es el único en el país que mantiene una alerta amarilla, aunque volcanes como el Lonquimay o el Villarrica actualmente están en alerta preventiva.
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