El escenario en las unidades de emergencia de la Red Asistencial de Ñuble ha ido cambiando considerablemente en las últimas semanas, con el alza en las consultas por virus respiratorios. Un aumento ya ocurrido en 2022, y que este año podría ser similar o agudizarse, debido a la disminución de las restricciones asociadas a la pandemia.
En esta línea los niños, niñas y adultos mayores son los grupos de mayor riesgo a contraer alguna de estas patologías respiratorias, por lo que las medidas preventivas y de autocuidado son fundamentales para evitar cuadros de gravedad.
“El aumento de consultas en nuestros establecimientos de salud, a causa de enfermedades respiratorias, nos mantiene alerta, implementando distintas estrategias que nos permitan reforzar la red, especialmente los Servicios de Urgencia. Por ello, es relevante que tomemos los resguardos, cuidemos nuestra salud y consideremos las distintas medidas de protección. Otro llamado es al buen uso de la red de urgencia, acudiendo en situaciones de menor gravedad a los establecimientos de atención primaria”, destacó la directora (s) del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Elizabeth Abarca Triviño.
La directiva reforzó además que, “si bien, se registra un aumento de patologías respiratorias, respecto de años anteriores, debemos entender que esto se debe también a que el escenario es distinto, sin las restricciones producto de la pandemia, y con una mayor interacción entre pares, lo que le da más relevancia a las medidas de prevención que cada uno pueda adoptar”.
Cuidado de niños y niñas
El Dr. Elías Kassisse El Hage, broncopulmonar infantil del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán, señaló que “actualmente la mayor circulación es del virus sincicial respiratorio, el rinovirus, la influenza y el adenovirus. Luego existe otro grupo de virus que circulan quizá con una menor frecuencia. Por ejemplo, metaneumovirus, bocavirus”.
El especialista precisó además que es importante detectar los distintos grupos de riesgo, entre niños y niñas, con quienes hay que poner mayor cuidado y tomar resguardos evitando el contacto con personas enfermas: “El primer grupo lo van a constituir los niños y niñas prematuros; a ellos les siguen quienes tienen enfermedades crónicas; respiratoria, como asma o displasia bronopulmonar, o patologías cardiacas, A ellos podemos sumar niños y niñas que tienen desnutrición o alteraciones de su sistema inmunológico”, recalcó.
“Recordemos que estas son enfermedades respiratorias y, por lo tanto, se van a transmitir a través de las secreciones; aquellas que queden suspendidas en el aire o por contacto con estas. Entonces, las dos medidas principales de prevención son, al momento de toser, cubrir la boca con el antebrazo. Lo importante es crear una barrera mecánica, y eso fue uno de los grandes éxitos que tuvo la mascarilla como medida preventiva durante la pandemia. A ello sumamos el lavado de manos”, indicó el Dr. Kassisse.
