Un solo párrafo contendrá la introducción del proyecto de Nueva Constitución, luego que hoy el Pleno de la Convención Constitucional sometiera a votación la propuesta de la comisión de Preámbulo, con un quórum de 2/3 acordado previamente.
Uno de los puntos que marcó el debate entre los convencionales fue el inciso segundo que hacía alusión al estallido social y “a la fuerza de la juventud”, el que no terminó por generar consenso, siendo rechazado con 77 votos a favor, 46 en contra y 23 abstenciones, por lo que quedó fuera de la nueva Carta Fundamental.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]En concreto, éste señalaba que “considerando los dolores del pasado y tras un estallido social, enfrentamos las injusticias y demandas históricas con la fuerza de la juventud, para asumir esta vía institucional a través de una Convención Constitucional ampliamente representativa”.
Igual suerte corrió el inciso tercero, que quedó descartado por 94 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones. Este señalaba que “en este contexto, hemos decidido mirar hacia el futuro con esperanza y cambiar nuestro destino sin importar el origen, la condición o las creencias de cada cual, para construir una sociedad justa, consciente de su relación indisoluble con la naturaleza, amenazada por la crisis climática, que promueva una cultura de paz y de diálogo, con un compromiso profundo por los derechos humanos, la justicia, la igualdad y la libertad”.
El inciso cuarto, que cerraba el texto introductorio, y que sostenía que “de esta manera, en ejercicio del poder constituyente, adoptamos la siguiente Constitución Política de la República de Chile”, tampoco fue visado.
Finalmente, el pleno de la Convención resolvió aprobar únicamente el inciso primero de la propuesta, el cual contó con 107 votos a favor, 31 en contra y 6 abstenciones, por lo que el proyecto de Nueva Constitución abrirá con el siguiente párrafo: “Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático”.
Con esto, solo queda que el pleno de la Convención revise y vote la próxima semana el informe de la comisión de Armonización para concluir la redacción de la nueva Carta Fundamental, la cual será entregada al presidente Gabriel Boric el próximo 4 de julio.
Reacciones
Para el convencional de Pueblo Constituyente, César Uribe, en general en las últimas comisiones, no se han alcanzado muchos acuerdos.
“Personalmente, pensé que se aprobaría el Preámbulo completo, pero sabía que había resquemor respecto del inciso 2 en torno al estallido social -sé que a algunos no les gusta el término, pero es un hecho historico-; y por ‘la fuerza de la juventud’, que otros encontraban limitante. Cayéndose ese inciso se perdía la coherencia de los otros párrafos, y ésa fue una de las principales razones por las que se termina aprobando solo el inciso 1, que es bien escueto, pero cerrado en sí mismo”, sostuvo.
Uribe cree que lo ideal habría sido que se incluyera la alusión a la crisis climática, “pero dicho contenido sí está en el borrador, lo que nos tranquiliza. No obstante no se aprobó el Preámbulo en su totalidad, no lo siento tan grave. Si bien hubo trabajo detrás, entiendo que lo que quedó ayuda a evitar problemas que pudieran haber surgido si se hablaba de estallido social”, aseveró.
En tanto, según el convencional de Vamos por Chile, Martín Arrau, “este Preámbulo, y en general, esta Constitución, nos enseñan el riesgo de entregarle más poder a los políticos, quienes terminan siempre quitándole el poder a las personas, diciéndoles cómo vivir sus vidas y en qué creer. La Convención pudo más, se creyeron el delirio mesiánico de ser un poder Constituyente originario, plurinacional y pluripotenciario, alejándose kilómetros de la realidad de los chilenos. En este Preámbulo se dice ‘nosotros otorgamos libremente esta Constitución’. Se les olvida el caos, el terror, la violencia y las normas tramposas que dieron origen a este proceso, que tiene un origen espúreo y anti democrático”, afirmó.
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