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Rescatistas entregan consejos para evitar extravíos y muertes en zonas turísticas

Socorro Andino

La Región de Ñuble se caracteriza por ofrecer atracciones turísticas tanto en el mar y valle como en la cordillera. El Sernatur informó que en 2019 se hicieron cerca de un millón de viajes receptores a la región, pero luego con el inicio de la pandemia este sector se vio duramente afectado.

Sin embargo, este año las cifras de contagios y muertes por Covid-19 han disminuido y se han levantado algunas restricciones. De esta manera el turismo se ha reactivado en la zona y con ello también los accidentes. La directora regional de Sernatur Ñuble, Heidi Inostroza Rojas explicó que el llamado a los turistas este año es a ser más responsables.

“Las personas buscan destinos y experiencias para disfrutar en Ñuble y las mayores flexibilidades con las que estamos conviviendo, además de ser una muy buena noticia, son también una gran responsabilidad. Y en el caso de los viajeros, esta conlleva informarse por los canales oficiales sobre las condiciones, restricciones y recomendaciones de los destinos y comunas que visitarán, a fin de realizar una planificación de sus excursiones, escapadas y vacaciones que les permita disfrutar con seguridad”, puntualizó la autoridad.

El 10 de septiembre, la Capitanía de Puerto de Lirquén publicó en sus redes sociales un aviso de mal tiempo y temporal. En el comunicado informaron que se preveían vientos de alta intensidad y fuertes lluvias, condiciones que se sumaron a las marejadas anormales que afectaron esos días a la zona. Sin embargo, ni todos los retweets y emojis de advertencias sirvieron para evitar la tragedia.

Ese mismo viernes, Jorge Leiva cumplía 37 años. El director de la DAE del Instituto Profesional AIEP decidió celebrar su cumpleaños en Cobquecura con nueve amigos, entre los que se encontraban Ismael Botti y Diego Águila. Al día siguiente el grupo salió al pueblo a comprar algunas cosas. A pesar de que en sus planes no estaba visitar la Iglesia de Piedra, al ver la imponente atracción natural decidieron adentrase junto a cuatro compañeros más.

Desde ese sábado 11 de septiembre los tres amigos se consideraron desaparecidos después de que un par de olas entraran en la cueva y los arrastraran mar adentro. Tras catorce días de búsqueda y sin encontrar resultados positivos, la Armada concluyó este viernes el operativo.

Riesgos en la costa

En el mar, los encargados de proteger la vida humana son la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar). El organismo de la Armada de Chile cautela el cumplimiento de las leyes y acuerdos internacionales vigentes con el fin de dar seguridad marítima a la población.

Pocos días después del caso de los tres jóvenes desaparecidos en Cobquecura, se informó que un niño de tres años había fallecido tras ahogarse en una playa en el sector de Colmuyao, en la misma comuna. A pesar de la cantidad de casos, el peligro, en los más de 50 kilómetros de costa, se produce la mayoría de las veces por las imprudencias personales.

El teniente segundo, José Manuel Vargas, subjefe de la Capitanía de puerto de Lirquén, explicó que cuando hay marejadas, como el fin de semana de la desaparición de Jorge, Ismael y Diego, es cuando hay más riesgos de sufrir algún accidente en el mar. También agregó que, “las personas se exponen cuando visitan lugares o sectores rocosos y cuando utilizan playas no aptas para el baño como balnearios. El riesgo es que pueden sufrir algún accidente que podría producir la pérdida de la vida o en este caso la desaparición del cuerpo”.

Las principales recomendaciones para visitar el borde costero son que la gente averigüe cuáles son las playas aptas para el baño y cuáles no, y no adentrarse en aquellas que está prohibido. Además, es esencial que verifiquen las condiciones meteorológicas. El teniente, señaló que tomar estas precauciones puede salvarles la vida, “la principal recomendación es prevenir, porque una vez ya ocurrido el accidente las posibilidades de actuar y de que estas acciones tengan éxito disminuyen considerablemente.”

Sin embargo, Vargas comentó que si estos pasos son ignorados y la persona es arrastrada por el mar deben seguir los siguientes consejos. “Principalmente tratar de no desesperarse, yo sé que es difícil por la situación, pero evite desesperarse. Debe esperar a encontrar alguna ventana en la que el mar le permita acercarse o salir a la superficie y no gastar sus energías en ir hacia la orilla. Después debe verificar si es que hay embarcaciones en el agua o en el sector para tratar de dirigirse a ellas o hacerles señas. Trate de hacer todos los esfuerzos para que haya gente que lo vea y pueda ayudarlo”.

Mientras que para aquellos que son testigos de algún accidente informó que lo primero que deben hacer es solicitar auxilio. Ya sea llamando al teléfono de emergencias marítimas 137 o a Bomberos o Carabineros, lo importante es hacer el aviso para que puedan acudir a la emergencia lo más rápido posible.

Salvadores acuáticos

Aparte de la costa, nuestra región cuenta con una gran cantidad de ríos tales como el Ñuble, Itata, Diguillín o Chillán. A estos cuerpos de agua se le suman lagunas como la Avendaño, del Huemul, de la Plata, entre otras. Para los rescates en estas zonas, Ñuble cuenta con el Grupo Especializado en Rescate Sub-Acuático (GERSA) de Quillón.

Esta agrupación, fundada el 16 de agosto de 2013, pertenece al Cuerpo de Bomberos de Quillón y tienen como finalidad el rescate de vidas y bienes en cuerpos fluviales, lacustres y de borde costero que ocurran en nuestro país.

En el equipo trabajan 17 voluntarios. Entre ellos hay 12 que se especializan en Rescate en Aguas Torrentosas (RAT), siete buzos certificados y ocho patrones de lancha deportiva. Varios de ellos cuentan con más de una especialidad, incluso algunos tienen las tres.

Este grupo se sumó a la búsqueda de los jóvenes desaparecidos en Cobquecura durante el fin de semana de fiestas patrias. Aunque, no pudieron ingresar al agua porque la marea estaba muy alta y la Armada no lo permitió.

Rodrigo Hidalgo, jefe del GERSA Quillón, declaró que en los casos como este en los que lamentablemente los cuerpos no son encontrados, el coste emocional es mayor y se sienten frustrados. “Igual es un poquito frustrante porque cuando uno va a un lugar es para tratar de ayudar y darle la tranquilidad a esas familias. Entonces, uno igual se queda con esa disconformidad de no haber logrado el objetivo”.

Como rescatista, Hidalgo explicó que la mayor cantidad de casos de extravío o muerte en cuerpos de agua se dan cuando las personas están bajo la influencia del alcohol. A esto también se le suma el desconocimiento del lugar. Así, hay una tendencia a que las personas de otras comunas o regiones sufran accidentes, ya que no conocen los peligros del sector.

El primero de enero de este año un hombre de Concepción de 70 años, que navegaba en la Laguna Avendaño, murió después de que su kayak se volcara. Un mes después de esta tragedia un hombre de 43 años se ahogó en el puente El Ala. Otras zonas consideradas peligrosas por el GERSA son el Río Ñuble, el Itata y el puente El Roble.

Para evitar estas situaciones, el jefe del GERSA comentó que las personas deben evitar los riesgos en zonas que les son desconocidas. “No arriesgarse más de lo debido si no conocen el lugar. Primero pensarlo bien y si no están seguros no ingresen al agua, si igual se puede disfrutar de la vista o simplemente ingresar hasta donde ellos creen realmente que sea necesario. Y obviamente evitar el consumo de alcohol que es el principal culpable”.

Guardianes en la montaña

Mientras que en los cerros de la región los encargados de los rescates, además de Carabineros y Bomberos, son los miembros del Cuerpo de Socorro Andino (CSA). Esta organización se especializa en la búsqueda y rescate en montañas y zonas de difícil acceso. Tienen sedes a lo largo de todo Chile y aquí en Ñuble se establecen en el sector de Las Trancas.

En la actualidad cuentan con treinta miembros voluntarios, de los que la mayoría se encuentra ligado al mundo del turismo, entre ellos hay: pisteros socorristas, instructores de esquí, formadores de instructores de esquí, guías de montaña, guías de turismo aventura y técnicos paramédicos.

Durante este año han realizado más de 50 rescates en los cerros de nuestra cordillera. Luis Sáez, jefe regional de Socorro Andino Las Trancas, declaró que la mayoría de los casos son extravíos. “Personas que se extravían de la ruta, primero por el no uso de un guía y dos porque usan aplicaciones y muchas veces las aplicaciones están conectadas a los datos móviles y estos no siempre están disponibles en el cerro y entonces ahí quedan varados”.

Estos accidentes son tan comunes que el último rescate que realizaron fue la semana pasada, en el que tuvieron que sacar junto a carabineros a una señora que se fracturó el tobillo en el mirador de la Gruta de los Pangues. La que está ubicada a unos cinco minutos de las Termas de Chillan.

Aunque la mayoría de los casos que asisten terminan siendo exitosos, hay veces en las que el desenlace es fatal. Tal como el de la jornada del 8 de junio de este año, en la que un joven excursionista de 29 años murió tras caer de una altura de 150 metros en el sector La Pirámide en las termas. A pesar de las 12 horas de trabajo que realizaron junto a carabineros, no pudieron salvarlo.

En estos casos, Sáez contó que la agrupación se reúne para hacer un cierre de jornada en la que evalúan los aspectos a mejorar y se apoyan entre ellos. “El tener que rescatar a alguien y que fallezca en tus manos es muy muy fuerte, super fuerte. Hay unos que lo sopesan más, uno que los sopesan menos”.

Cualquier cerro puede ser peligroso si la persona se sale del camino principal. Sin embargo, el jefe del CSA de Ñuble detalló que la Laguna del Huemul es la que concentra más casos. “Las personas suben y creen que es fácil porque dicen ‘oh, mira es que la laguna está a dos horas’, pero no dicen que son dos horas subiendo en un desnivel de 500 metros donde la ruta varía entre los 62 y los 70 grados de inclinación, o sea es paradísimo. Y después cuando llegan arriba ya están reventados o no llevan agua, porque no están preparados. Y al final, ¿por dónde bajan? por la ruta de los caballos que luego se conecta con otra ruta lo que son tres o cuatro horas más de caminata”.

Además, comentó que el principal factor que motiva a la gente a arriesgarse sin capacitación es para tomar la foto perfecta. “Ahora está accesible el tema de las rutas, pero está el tema de ‘buscar la foto’ y últimamente andan los ‘buscadores de lagunas’. Foto en las lagunas o fotos en un mirador como apuntando el cerrito. Y normalmente eso los lleva a exponerse a partes altas de difícil acceso”.

Para evitar estos accidentes, Sáez recomendó contratar a un guía profesional. Ya que además de enseñarles la ruta y factores atractivos del lugar, si llegasen a tener un accidente va a poder armar un protocolo de emergencia rápido y eficaz.

Por otro lado, agregó que cada vez que las personas visiten los cerros de la comuna no deben olvidar cosas esenciales como el bloqueador solar, un gorro, ropa de abrigo, agua, alimento y una linterna. Además de esto, en la mochila deberían tener un botiquín básico de primeros auxilios y planificar la salida considerando las condiciones climáticas. Con estos simples consejos se pueden evitar accidentes que terminen en la pérdida de la vida.

Aunque en Pinto la ordenanza municipal Visitación Responsable obliga a que cualquier persona que quiera hacer una excursión deba registrarse primeros en Carabineros, el jefe del CSA de Las Trancas consideró que no es suficiente y deberían implementarse otro tipo de medidas. “La municipalidad podría hacer una ordenanza que diga que cualquier excursión debe ser guiada a las zonas que son más complejas”.

Por su parte, Heidi Inostroza Rojas, directora regional de Sernatur Ñuble, aclaró que se puede compatibilizar la actividad turística con la seguridad y protección de los visitantes, pero que para eso debe existir una mejor preparación de los empresarios y de la comunidad que los reciben y el compromiso de los turistas de mantener una conducta responsable.

Además, agregó que “estamos trabajando en fortalecer la conciencia turística, ya sea fomentando los sistemas de prevención, emergencia y protección al visitante antes de viajar o durante su desplazamiento en los destinos turísticos de Ñuble. (…) El objetivo de esto es informar debidamente a los gremios turísticos, turoperadores y guías, además de promover un turismo responsable por parte de los viajeros”.

Asimismo, informó que ya iniciaron la preparación de los planes de temporada de verano, para incluir todas las variables y actores necesarios que eviten los accidentes.

Texto: Ignacia Oyarce

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