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Recuperación de viñedos quemados tardará entre cuatro y seis años

Entre cuatro y seis años se estima que tardarán en recuperarse las vides quemadas en el Valle del Itata en los recientes incendios forestales, en un contexto complejo para el rubro ad portas de iniciar la vendimia con la uva que se salvó del fuego, pero afectada por el humo.

Según la más reciente actualización del catastro de daños que está levantando el Ministerio de Agricultura, los viñateros son el rubro agrícola más afectado en la región de Ñuble, con 303,3 hectáreas comprometidas, de acuerdo al reporte del 16 de febrero. La cifra representa un 6,4% de las 4.715 hectáreas de vides que existen en la Región (Censo Agropecuario 2021).

Una catástrofe también se observa en el rubro apícola, donde se vieron afectadas 19.612 colmenas en la región, de un total de 20.742.

También se vieron afectadas 170,6 hectáreas de legumbres y cereales, 148 hectáreas de frutales, 30 hectáreas de hortalizas y 515 hectáreas de praderas forrajeras, además de 2.863 animales muertos -principalmente aves- y 7.820 animales con necesidad de alimentación.

El seremi de Agricultura, César Rodríguez, quien hizo hincapié en que las cifras se actualizan periódicamente, dijo que el catastro aún no está terminado y no descartó que la cifra consolidada final sea superior, dado que algunas imágenes satelitales muestran viñedos grandes afectados por el fuego que aún no han sido catastrados. “Seguimos catastrando, llevamos más de 1.300 agricultores catastrados en la región, eso significa 1.300 agricultores afectados de alguna manera por los incendios en su actividad productiva, principalmente pequeños”, acotó.

“Lo que sí tenemos claro es que en la zona de viñateros más afectada es la comuna de Coelemu. Si cruzamos los datos del catastro del SAG que indica la ubicación de las viñas, con la información de los incendios, se observa que Coelemu es la más afectada”, comentó Rodríguez.

Apoyo del Estado

Consultado por el apoyo que recibirán los viñateros de la región, el seremi de Agricultura explicó que “las ayudan van a ir fundamentalmente por instrumentos de fomento subsidiados para la inversión, para la reactivación económica, es decir, aplicar los distintos instrumentos que tiene el Estado y dirigirlos a los afectados, por ejemplo, el PDI del Indap tendrá una convocatoria dirigida solo a las personas afectadas, lo mismo en el caso de Sercotec y Corfo, con sus distintos instrumentos de subsidiariedad de incentivos a la inversión, lo que permitirá recuperar lo dañado, las cubas, las viñas y los frutales, hay que considerar que el segundo rubro frutícola más afectado son los cerezos, especialmente por la realidad de Quillón y algo en Ránquil. Eso nos permitirá llegar a los distintos perfiles de agricultores, porque hay algunos pequeños y medianos que no trabajan con Indap, y también va a haber un foco del gobierno a ese sector”.

La autoridad aclaró que los subsidios no serán concursables, sino que solo será necesario que los agricultores presenten los antecedentes, un proceso que, adelantó, se iniciará la primera quincena de marzo. “Por eso es importante el catastro que estamos haciendo in situ, llevamos dos semanas y sumamos más de 1.300 catastrados”, subrayó.

“Estamos haciendo todo el esfuerzo financiero para que no queden afectados sin apoyo, que todos los afectados tengan la oportunidad de acceder a un incentivo que sea más ad-hoc a su realidad. A lo mejor no vamos a poder abordar toda la pérdida, pero sí una parte, para poder generar una reactivación económica, que es el gran daño que tienen”, expresó Rodríguez.

Destacó: “estamos hablando de productores de distinto tamaño, un número importante de la gente que vive en la ruralidad son trabajadores a cuenta propia, son agricultores, gente que realiza algunas actividades de turismo rural, quienes en esta tragedia perdieron su fuente de ingresos”.

Expuso que muy pronto se podrá tener una estimación del volumen de recursos que se necesitarán para reactivar al sector, en el marco del plan de reconstrucción que liderará la delegada Paulina Saball, y que también considera la construcción de viviendas, de sistemas de agua potable rural, sistemas de riego, etc.

Desafíos

En el rubro viñatero, el seremi expuso que “hay dos grandes desafíos: el primero, tiene que ver con la recuperación de las viñas propiamente tales, que es más lento, va a costar un tiempo, porque cuando se quema una vid y debes reponerla, la producción de esa planta es en tres años más. Y el segundo punto importante es el cumplimiento de compromisos comerciales que justamente las viñas que se han venido desarrollando y abriendo mercados, aquellas que perdieron su infraestructura y tienen que abordarlo”.

Por ello, enfatizó que lo más lento va a ser la recuperación de la producción de uva vinífera. “En el caso de la infraestructura de vinificación y almacenamiento, eso se puede reemplazar o pagar por el servicio, pero en el caso de las vides, como todo frutal, tiene un tiempo para poder desarrollarse y producir”, explicó.

Un tercer desafío, más inmediato, añadió el seremi, tiene que ver con el efecto del humo en las uvas que no se quemaron y que se cosecharán en las próximas semanas. “Las uvas están golpeadas por las altas temperaturas y por el humo, en ese sentido, se van a ver más afectadas las cepas tintas, porque las cepas blancas, al hacerse el proceso sin hollejo, el efecto del humo es insignificante, a diferencia de los vinos tintos. Eso va a generar un problema de que puede disminuir la calidad del vino, y, por lo tanto, va a haber menos interés comercial. Ese también es un desafío que tenemos, pero esa es una solución que tendremos que abordar paulatinamente, porque de la noche a la mañana, en esta vendimia, no la vamos a poder solucionar”. Agregó que hay algunos manejos que se pueden hacer, lo que abordarán la próxima semana con el gremio de los viñateros, en virtud de la cooperación técnica de otras instituciones, como Vinos de Chile, y de los enólogos del Valle del Itata.

En esa línea, sostuvo que “más que un castigo en el precio, puede que no haya posibilidades comercializar esas uvas tintas. En las cepas blancas sí existe la posibilidad y hay algunos acuerdos comerciales que van a superar este problema, por lo tanto, tenemos expectativas de precios mejores que las cepas tintas”.

Prioridades

El presidente de la Asociación de Viñateros del Valle del Itata, Víctor Castellón, afirmó que se trata de “una cosecha prácticamente perdida, debido a que la uva ha sido muy afectada por las elevadas temperaturas y principalmente, por el humo”, lo que castiga duramente el mercado. Precisó que para rescatar esas uvas existen algunas técnicas, como lavar las viñas antes de la cosecha y adoptar prácticas especiales durante la vendimia y la vinificación.

Consultado por las principales necesidades de los viñateros de la zona, el dirigente indicó que existen tanto en el corto como en el mediano plazo. “En primer lugar, se requiere el apoyo para la reconstrucción de infraestructura habilitante, partiendo por las viviendas, así como también galpones y bodegas. En segundo lugar, contar con asistencia técnica productiva, para recuperar las viñas quemadas”, un trabajo que, anticipó, requiere unos tres años para que las plantas vuelvan a producir.

“Las actividades en el corto plazo, las inmediatas, ya se están trabajando a través de los delegados, el representante enlace que tiene la región, que es el ministro Esteban Valenzuela, pero nosotros tenemos que mirar cómo nos levantamos de esta catástrofe y tenemos que tomar esas medidas y eso lo abordamos en una mesa de trabajo con el Gobierno para definir soluciones. (…) Entre las prioridades que tenemos podemos mencionar la infraestructura habilitante, materiales de construcción, capital de trabajo, asesoría técnica y cadenas de comercialización, entre otras”, detalló Castellón.

Resiliencia

“Vamos a tener una vendimia compleja y vamos a tener que seguir trabajando para los próximos dos a tres años desde el punto de vista de recuperar la actividad económica, y a mi juicio, tanto en los centros de acopio (empresas asociativas de viñateros) que trabajan con Indap, como en la Asociación Gremial de Viñateros del Valle del Itata, lo que vi es una fuerte capacidad de resiliencia y enfrentar esta catástrofe con mucha entereza para salir adelante”, aseveró el seremi.

Respecto a la plantación de nuevas vides, explicó que debe haber un análisis caso a caso, con la asesoría técnica respectiva. De hecho, mencionó que existe una discusión abierta en el Valle del Itata respecto a la diversificación de cepas. “Hoy existen tres predominantes: la País, la Moscatel de Alejandría y la Cinsault; por lo tanto, la pregunta que viene dándose hace rato y que ahora cae más redonda, es por qué no diversificar con otras variedades, que sean distintas a las del Valle Central, y que sigan caracterizando al Valle del Itata. Además de las tres cepas patrimoniales, ¿por qué no tener otras cepas que puedan generar vinos diferentes en el Valle del Itata. Y ahí aparecen la Garnacha, la Carignan, la Malbec y la Portugais Bleu, con antecedentes técnicos que indican que estas cepas se dan bien acá, y que no hay en abundancia en otras zonas del país. Yo creo que es una discusión abierta, pero muy privada, entre el viñatero y su asesor, es una discusión muy local en el Valle del Itata en la que debería participar también la Asociación de enólogos del Valle del Itata, y nuestro rol como Estado es poder fomentar esa diversificación si es que los productores así lo determinan, por ejemplo, para reemplazar en parte las viñas quemadas, poder aportar con financiamiento para tener una buena asesoría técnica. Creo que es un buen momento para discutir aquello, a partir de esta catástrofe.

Los viñateros plantean que se requerirán unos seis años en recuperar las vides quemadas, mientras que César Rodríguez se mostró más optimista, apostando por cuatro años, donde asoman como factores clave el tiempo natural que toma esta especie en ser productiva y por otra parte, la disponibilidad de recursos para abordar esta tarea, así como también los diferentes grados de afectación de los viñateros, puesto que para aquellos que lo perdieron todo el proceso será más lento.

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