Ñublense prepara un partido clave.
El domingo visitará al sublíder del fútbol chileno, Huachipato (25 puntos), en el estadio Cap de Talcahuano, con la misión de dar un golpe que le permita trepar en la tabla de posiciones y acercarse a la zona de clasificación a Copa Sudamericana y alejarse de la zona de descenso.
Para el duelo con los acereros, Jaime García podrá contar con su goleador, Patricio Rubio, quien cumplió su fecha de castigo frente a Copiapó y prepara su olfato goleador.
“Huachipato es muy difícil, especialmente jugando en casa, pero como siempre yo he dicho, si no damos ningún balón por partido, es muy difícil que nos llamen. Y este quizás, es nuestro puntapié inicial para volver a jugar a lo Ñublense. Y jugar a lo Ñublense cuesta mucho, porque no es fácil que alguien se coloque la camiseta de Ñublense y se ponga a jugar”, anticipó el entrenador de los diablos rojos, Jaime García, quien no se marea con los tres triunfos consecutivos que el equipo ha logrado en su repunte.
“No hemos ganado nada. Tendremos que hacer un esfuerzo tremendo para poder jugar este difícil partido y llegar a la Copa Libertadores y jugar en los dos frentes”, recalcó García.
Huachipato llega con la convicción a tope tras vencer a Universidad Católica a domicilio, ubicándose en el segundo lugar con 25 puntos, a tan solo uno del líder exclusivo, Cobresal, que encabeza la tabla con 26 unidades.
¿Tinte de clásico?
Los duelos entre Ñublense han sacado chispas los últimos años, otorgándole al choque un tinte de clásico sureño.
El 2022 animaron una “encendida” llave por los cuartos de final, que los acereros ganaron desde los 12 pasos por 6-5, tras ganar en casa 1-0 y perder por 2-1 en Chillán.
La clasificación siderúrgica terminó a los empujones y pechazos, con Lorenzo Reyes expulsado tras golpear a mansalva a Bastián Roco.
En sus últimas dos visitas al estadio Cap, Ñublense cosechó un triunfo por 3-1 y una derrota por 1-0.
El domingo se espera una masiva presencia de hinchas chillanejos en la galería sur del estadio acerero, para alentar al Diablo, que en medio de su repunte, quiere fundir al sublíder en su casa.
