La jornada de formalización de ayer del alcalde de San Ignacio, César Figueroa; del empresario, Rodrigo Carmona, y de cuatro funcionarios municipales fue seguida de cerca por el mundo político local.
La investigación de la Fiscalía por delitos de soborno, cohecho y fraude al fisco, en el marco de las licitaciones para conseguir asesorías para contratar cuentas bancarias que manejen las arcas municipales, tocaron de cerca a la oposición, teniendo en cuenta que el alcalde Figueroa militó en la UDI.
El senador de la UDI, Gustavo Sanhueza, fue enérgico en precisar que la corrupción se debe condenar “venga de donde venga”.
“Quiero señalar con toda claridad que hechos como los que se están investigando son de la mayor gravedad, y en los que debe caer todo el peso de la ley. No podemos permitirnos, en Chile y particularmente en nuestra Región de Ñuble, que un flagelo como la corrupción siga escalando en diversas esferas en nuestra sociedad. En segundo término, quiero destacar la labor que están realizando el Poder Judicial y la Fiscalía, y la Policía de Investigaciones. Debemos confiar en su trabajo y esperar que los acontecimientos institucionales sigan sin intervenciones de ningún tipo”, afirmó.
Desde el punto de vista político, agregó, “es importante que se pueda restablecer la gobernabilidad en el municipio de San Ignacio por el bien de los vecinos de la comuna, que no pueden
quedar desamparados ante estos presuntos casos de corrupción. Respecto de las autoridades y funcionarios que estarían vinculados a estos hechos, la corrupción, debemos condenarla venga de donde venga. El alcalde de San Ignacio tuvo un pasado en la UDI, pero desde el año 2019, que es independiente, y de hecho, se presentó de esa manera a las elecciones municipales. Pese a ello, nuestro partido condena enérgicamente cualquier hecho ilícito, sea cometido por personas que militen o no militen. Nunca pueden existir matices como la legalidad y la moral cuando están en riesgo”, aseveró.
Recomponer liderazgos
En tanto, el diputado de RN, Frank Sauerbaum, calificó como “lamentable ver que una de las comunas más pobres del país se ve involucrada en un escándalo de probidad. Lo más preocupante es que la comuna requiere un alcalde y un concejo municipal que le dé dinamismo, que la saque de la pobreza, que saque adelante un montón de proyectos que están detenidos y que son muy necesitados por la comunidad. Y eso se va a detener aún más con este problema legal”.
Respecto de la cercanía del parlamentario con uno de los formalizados, el periodista y exconcejal de Chillán, Rodrigo Sandoval (quien hasta el mes de marzo aparece como parte de su personal de apoyo en el sitio web de la Cámara de Diputados, con una remuneración de $1.140.000 mensual por asesoría comunicacional y manejo de redes sociales y contenidos del legislador); Sauerbaum manifestó que “cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades independiente de quiénes sean, y lo importante es que se les dé la oportunidad de demostrar su inocencia y la justicia determinará si son culpables o no”.
Sauerbaum recalcó que lo importante ahora “es que los concejales se preocupen de recomponer un concejo municipal fuerte, cohesionado, con un liderazgo importante, respetado, para poder llevar adelante los proyectos que la gente está esperando. A las personas no les interesan estos escándalos, les interesan las soluciones diarias a su problemas,
y hoy día en San Ignacio eso está en cuestión, y se ve muy lejos de tener soluciones reales a los problemas que ellos enfrentan
