Desde el 2010 que el recordado Museo San Francisco está a la espera de reabrir, luego de quedar junto al templo de la congregación franciscana, ubicado en Chillán, inhabilitado por los daños causados en el terremoto de ese año.
Pero la espera por fin está terminando y ya se pueden ver algunos avances de esta importante obra para recuperar este espacio patrimonial que resguardaba piezas y objetos con más de 100 años de historia, y que tendrá una “Sala de Reserva Museo San Francisco” con las condiciones necesarias para resguardar la colección (documentos, mobiliario, vestimentas, enseres, etc.) en óptimas condiciones.
Durante su visita a las obras, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble, María Soledad Castro, destacó que “esta iniciativa cobra gran relevancia, ya que por el recuerdo de chillanejos y ñublensinos, está el anhelo de que el museo vuelva a funcionar, y gracias al fondo de Mejoramiento Integral de Museos, es posible pensar en una apertura gradual con los estándares que requiere la valiosa colección que resguarda el Museo San Francisco de Chillán”.
Esta iniciativa liderada por la Asociación de Amigos del Patrimonio Franciscano junto a la coordinadora del proyecto, Camila Riquelme y la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán, es financiado por el fondo de Mejoramiento Integral de Museos (2021) del Servicio del Patrimonio Cultural. Ya cuenta con un 40% de avance y se espera que las obras concluyan el 16 de diciembre con la entrega total de los trabajos.
Dentro de esta etapa ya es posible ver el archivo vertical -tipo de estantería especial para objetos que se cuelgan, optimizando espacio y al mismo tiempo evitando presión entre cuadros- con el que contará esta sala y que para Camila Riquelme, es una de las partes más importantes de esta obra, ya que, “además de ser el único en nuestra región, esto significará para la comunidad que se va a resguardar su patrimonio de forma óptima junto a la documentación correcta de las piezas, hecha por una especialista, para armar un catálogo con estado de conservación y contexto histórico de los objetos que permitirá en el futuro generar investigaciones y propuestas museográficas diferentes”.
Un trabajo en conjunto con la ciudadanía
No muchos saben que este espacio patrimonial además de sufrir el cierre por el terremoto del 2010, en 1936 también lo sufrió a causa del terremoto de ese año. Y en la década del 90’ fueron los vecinos de Chillán quienes levantaron la idea de reabrirlo para habilitar el Museo en el segundo piso del Convento lo que perduró hasta la última gran catástrofe natural.
Hoy, al igual que en los 90’, la comunidad se organizó para salvar este patrimonio cultural y la Asociación de Amigos del Patrimonio Franciscano junto a los feligreses del templo, han trabajado mano a mano para poder, prontamente, difundir parte de la historia franciscana arraigada en la identidad de muchos ñublensinos.
Y así lo ve el sacerdote Julio Campos, responsable del conjunto Franciscano de Chillán, quien señala que ha visto con mucha alegría, “como la comunidad cristiana de esta comuna, está siendo muy protagonista en el cuidado patrimonial, pastoral y litúrgico del Templo San Francisco y el museo. Y en este sentido, una de las dimensiones más importantes es la realización de gestiones que han hecho para mejorar los espacios del templo y la sala de museo.
