Señor Director:
“Se inicia una nueva era” y un “nuevo contrato social” señaló en un discurso de 35 minutos frente a una Plaza del Congreso repleta, el nuevo presidente argentino, Javier Milei.
Las marcas de originalidad del discurso de Milei son su foco economicista, inspirado en el liberalismo clásico. Milei fue al grano respecto a la herencia recibida y tocó todos los temas controversiales sin miramientos: política monetaria ineficaz, cepo cambiario, déficit fiscal mayúsculo, la bomba de la deuda, amenaza de la hiperinflación, el baño de sangre de la delincuencia, la anomia, el hambre y la droga de las juventudes.
El primer presidente economista de la historia argentina marca un nuevo estilo de política: la de un liberalismo “sin modales”, conservador en determinados puntos centrales, populista en su señalamiento a “la casta” (una invención del italiano, Beppe Grillo) y tintes inmediatistas y épicos.
Sorprende su primer mensaje, no solo por ir de espaldas al Congreso de la Nación —la institución más pluralista de la república—, sino por ir al paso con medidas de shock inmediatas y nulas palabras de contención para los negativos meses de estanflación que vendrán para Argentina. Milei en el poder es idéntico al Milei de campaña.
Camilo Barría-Rodríguez