Lourdes Acosta es parte de los más de 2 mil extranjeros que han llegado hasta el cuartel de la Policía de Investigaciones, ubicado en calle Arauco, de Chillán para acceder al proceso de empadronamiento biométrico, que llega a su fase final. En la espera por su turno, comentó que es ecuatoriana y llegó con su pareja el 31 de diciembre de 2021 a Chile, a través del paso fronterizo de Colchane, dejando a sus tres hijos con la abuela. Al igual que muchos migrantes dejó su tierra en busca de mejores oportunidades, dada la crisis económica, el clima de inseguridad e incertidumbre política que vive su país de origen.
Desde esa fecha, se ha mantenido limpiando casas en la Región Metropolitana, de manera informal. Solo tiene su pasaporte. No tiene una visa temporaria ni un run.
“La situación en Ecuador está bien grave. Hay demasiada corrupción, no hay trabajo y aparte de eso, están las mafias. Mi cuñado trabaja aquí en construcción y le ofreció a mi esposo una oportunidad. Los dos decidimos venir a Chile y apenas llegó tenía trabajo y yo demoré dos meses. Solo tengo mi pasaporte. He buscado miles de maneras (de regularizar), pero a uno se le hace complicado por el mismo hecho de haber entrado por paso no habilitado. Cuando yo entré me decía que tenía que tener un contrato y en si nunca lo he tenido. Ahora como dieron la oportunidad, primero, de autodenunciarse y luego empadronarse, así que eso estamos haciendo”, relató.
Si bien el empadronamiento no implica un proceso regulación, sino una identificación de los forasteros que ingresaron por paso no habilitado por motivo de seguridad nacional, Lourdes espera a futuro conseguir una visa temporal y un run que le permitan trabajar de manera formal.
“Porque para nosotros es bien complicado conseguir un trabajo. Ha sido duro, un poco doloroso estar sin la familia y sin verse con ningún documento, porque uno tiene que aceptar las condiciones no tan buenas para poder seguir. He querido regularizar, inclusive, hasta para salud, porque fui al Cesfam por emergencia y en realidad me atendieron, pero para seguir la atención necesito un Rut, eso para mi ha sido complicado. En Ecuador, estuve en tratamiento por cáncer de mamá, pero han pasado dos años y no me he podido chequear”, lamentó.
Vive en Quinta Normal y viajó hasta la capital regional de Ñuble para someterse al proceso de empadronamiento, que comenzó el 17 de julio y cierra el 31 de diciembre en el marco del plan impulsado por el Servicio de Migraciones y la PDI. En Chillán, la institución policial ha recibido a extranjeros provenientes no solo de la región, sino también de otras como el caso de Lourdes, quien comentó que el sistema del Servicio de Migraciones no le arrojaba cupo en la Región Metropolitana para empadronarse por eso tuvo que trasladarse.
En la recta final del proceso, se han registrado 2.007 empadronados, al 10 de diciembre, cifra que podría variar a la fecha de cierre y que desde la PDI y la delegación presidencial indicaron que entregarán con mayor detalle a fines de este mes.
De ese total el 85%, proviene de Venezuela, también se registraron ciudadanos de Colombia, Cuba, Bolivia, Ecuador, Haití, República Dominicana, China, Argentina, Perú, Angola y España.
“Este proceso se ha llevado a cabo con normalidad, existiendo el fenómeno de que hemos atendido a gente de la Región Metropolitana, de Maule, Bío Bío y O’Higgins e incluso a una persona de Iquique que vino a empadronarse acá. Eso se genera al parecer por un problema de plataforma digital del Servicio de Migraciones. Entonces, los extranjeros con el afán de empadronarse y cumplir han venido de distintas regiones a empadronarse acá. El sistema pudo haber colapsado y habían regiones donde había cupos”, comentó el subprefecto Víctor Morales, jefe del Departamento de Migración y Policía Internacional de la PDI Chillán.
Dentro del universo de extranjeros que se han registrado a nivel local, están aquellos que tienen pasaporte, otros que vienen con constancias de documentos extraviados y aquellos que tienen visa temporaria y Run. Todos ellos deben cumplir con el requisito de haber ingresado a territorio nacional por paso no habilitado antes del 30 de mayo y con denuncia hasta junio de 2023, por lo que accedieron de manera voluntaria a que se les sacara una fotografía, se registraran sus huellas dactilares y datos personales, que les permitieran individualizarlos.
“Policialmente es útil, para una persecución penal también es útil. Antes no teníamos cómo identificarlos, porque muchos de ellos estaban indocumentados o presentaban una cédula. Por ejemplo, la venezolana es un papel plastificado donde sale el nombre y el número de documento, fácil de falsificar, no así como la chilena. Igual nosotros tomábamos huellas y las enviamos por Interpol a Venezuela para poder identificar y ahora los podemos identificar en forma inmediata”, valoró la autoridad.
Al caracterizar la población migratoria, se mencionó que se trata de “gente humilde que ha migrado de su país por problemas económicos y políticos. Muchos de ellos desempeñaban funciones para el Estado, dejaron de trabajar por problemas políticos. Han venido familias, cónyuges, hermanos, o primos como también personas que han llegado solas. Muchas madres con hijos, dejando el marido en Venezuela o llegan acá y se separan. Dentro de la cantidad que llevamos empadronadas, la mayoría son mujeres, un 52%. Han llegado emprendedoras y profesionales como médicos, abogadas, contadores”.
Entre el 1 de enero y el 10 de diciembre de 2023, en total el Departamento de Migraciones y Policía Internacional de Chillán ha denunciado 2.205 personas extranjeras infractoras; de ellas, a 1.784 fueron por infracción al Artículo 32 N° 3, ley 21.325 “Ingreso por paso no habilitado”.
Son personas que fueron denunciadas ante el Servicio Nacional de Migraciones en distintos contextos; fiscalización, detenidos, empadronamiento biométrico, presentación voluntaria, entre otros.
“Adoptamos procedimientos que toma carabineros para verificar situación migratoria de algunos extranjeros y al verificar varios de ellos no se han empadronado ni tampoco se han denunciado. Nosotros como vienen por procedimiento de carabineros los denunciamos y aprovechamos de empadronar siempre cuando cumplan los requisitos. La mayoría han sido por conducción sin licencia de conducir”, expuso.
Se estima que podría haber más forasteros que ingresaron en forma irregular que no se han adherido al proceso de empadronamiento.
“Sí, porque todos los días están ingresando extranjeros y no alcanzan a entrar al proceso de empadronamiento, como también otros que no se quieren empadronar u otros podían tener medida expulsiva y no se quieren empadronar porque sería venir a entregarse acá, pero se está trabajando en Ñuble en ubicar a extranjeros con medidas expulsivas”, dijo el subprefecto Morales.
Finalmente, la autoridad policial mencionó que “no empadronarse no significa expulsión, porque después de que termina el proceso de empadronamiento viene un análisis de cada persona, dentro de todas las denuncias que hay, de cuáles son las condiciones y el por qué ingresaron a Chile”.
Evaluación de la política migratoria
En el marco de la nueva Política Nacional de Migración y Extranjería (PNME), el Gobierno del Presidente Gabriel Boric asumió el compromiso de garantizar una migración ordenada y segura. En este contexto, el proceso de empadronamiento biométrico en Ñuble se calificó como exitoso desde la delegación regional de Ñuble.
“El proceso contó con un punto móvil de empadronamiento, el que recorrió las comunas de Chillán, Quillón, Pinto, Coelemu, Yungay y San Carlos, con un balance positivo. En ningún caso el empadronamiento constituye un proceso de regularización. Es exclusivamente un proceso de registro de identidad para que el Estado conozca a quienes residen en Chile y en qué lugares, para fortalecer la seguridad y la eficiencia de las políticas públicas en Ñuble y en el país”, dijo el delegado Anwar Farrán.
La antropóloga y académica de Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Concepción, especialista en temas de migración, Gabriela Martínez, destacó los avances en el marco de la política migratoria. Sin embargo, sostuvo que ésta aún no se adapta a las necesidades y dificultades asociadas a la cantidad significativa de migrantes que recibe el territorio.
“Por ejemplo, el empadronamiento nos va a dejar un número de migrantes irregulares. Hoy no tenemos ninguna facilidad para que los migrantes que entran de forma irregular puedan regularizarse. Acá una persona que entra de forma irregular no tiene ninguna capacidad de ordenarse. Todavía le estamos generando trabas y generamos aún las visas consulares que es aún más difícil para un migrante regularizarse. Se cambió la extranjería por los servicios nacionales de migraciones y todavía hay problemas de burocratización del proceso. Falta de horas y de capacidad para atender al tamaño de la migración. Hoy ni el servicio ni la política dan abasto para atender la cantidad de migrantes que hay hoy”, cuestionó.
“Hoy son pocos los permisos para refugiados, es muy difícil sacarlo en Chile. Entonces, esto también favorece la migración irregular”, añadió.
La representante del grupo de Instagram, “Venezolanos Chillán”, Eneivir Álvarez, sostuvo que tras los cambios a la ley de migraciones se ha hecho más complejo el ingreso al país, lo que a su vez explica el arribo de extranjeros por pasos irregulares. Sin embargo, reconoció que está bien que Chile haya realizado esas reformas para cuidar sus objetivos.
“El migrante decide Chile porque antes era mucho más sencillo migrar a nivel de documentación, podíamos ingresar como turistas y cambiar a residente, estando dentro de Chile. Desde 2019 cambió la forma de migrar y se complicó el ingreso a Chile. Se activó una visa especial de responsabilidad democrática, compleja de obtener por los tiempos y tramitada fuera de Chile, lo que hizo que muchos migrantes tomaran la decisión de ingresar por pasos no habilitados”, explicó.
Consultada por la implementación del empadronamiento biométrico, señaló que “es muy importante que a través del gobierno se abran canales para lograr la situación para ellos. Las personas que ingresan por pasos no habilitados no cometen un delito para ser deportados en forma inmediata. Hay un proceso de reconducción”. Sin embargo, reconoció que el migrante tiene temor de ir a la PDI para participar en ese proceso. “Personas no se han querido inscribir por miedo, justamente por este tipo de acciones amenazantes: “Si no te inscribes, es porque estás escondiendo algo”, porque más o menos así fueron las palabras del Presidente. No digo que no los tengan que sacar. Es bueno realizar el empadronamiento y analizar tu caso y decidir si eres compatible con las políticas de migración del país”, añadió.
