Close
Radio Radio Radio Radio

Los más golpeados

El Gobierno ha destinado importantes recursos a varios millones de hogares, pero lo cierto es que las empresas, en especial las mipymes, que generan el 95 por ciento del empleo en la región, están en estado de emergencia, cada vez más desencantadas de los programas de ayuda anunciados por el Ejecutivo.

Ñuble muestra hace un buen rato los efectos de la crisis, como la abrupta caída en las ventas del comercio, el despido masivo de trabajadores en sectores como gastronomía y el turismo, y el cierre de cientos de empresas, en estos y otros rubros.

El último informe del INE, correspondiente al trimestre marzo-mayo, estableció una tasa de desocupación de 10,9%, anotando un incremento de 3,9 puntos porcentuales en comparación con igual trimestre de 2019.

Cabe hacer notar que la situación sería ser peor, pues las cifras oficiales no dan cuenta de toda la realidad, ya que el análisis de los números absolutos permite observar que se esconde una tasa aún mayor. Y es que debido a la crisis sanitaria y económica, el número de personas que busca empleo ha caído sistemáticamente, lo que reduce el tamaño de la fuerza de trabajo, y por tanto, de la tasa de desempleo.

En otras palabras, miles de personas que estaban activas en el mercado laboral, ya sea ocupadas o buscando trabajo, han salido de este. Según estimaciones del Observatorio Laboral de Ñuble, cuando se compara el número de ocupados de este trimestre con igual período del año anterior, se constata una pérdida de 44 mil puestos de trabajo.

De las personas que perdieron sus puestos de trabajo, alrededor del 80 por ciento no cuenta con educación superior, mientras que el 70 por ciento trabajaba en establecimientos de menos de 10 empleados. En otras palabras, las personas con menor nivel educativo y las pequeñas y microempresas son las que están recibiendo el impacto más duro de la crisis económica en materia de empleo. A ello hay que añadir que los jóvenes y las mujeres son los grupos más afectados, con tasas de desempleo mucho más elevadas.

Todo indica también que esta crisis aumentará la pobreza y acentuará las brechas en nuestra sociedad. Si tomamos como referencia la encuesta Casen 2017 se confirma que el desempleo afecta de manera más fuerte a los más vulnerables. Ese año la tasa de desempleo general era de 7,8%, sin embargo, en el 10% más pobre esta ascendía a 29%. Al mismo tiempo, esta crisis sanitaria golpea más fuerte a quienes tienen un peor estado de salud y este fenómeno también es mucho más prevalente en el grupo de menores ingresos.

Este escenario que no tiene precedentes, nos lleva a una reflexión profunda. Volver a un modelo con las restricciones, aciertos y errores que se tenía antes del coronavirus va a costar mucho esfuerzo, endeudamiento y lágrimas. Cambiar de modelo también, mientras se logran ajustes y se crean condiciones para que empresarios vuelvan a invertir y aparezcan nuevos empleos que reemplacen a los anteriores. Las disrupciones vienen por todos lados y no podemos desviar la mirada.

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top