A una semana de cumplir un mes como ministro del Interior, el exsenador por Ñuble, Víctor Pérez Varela (UDI), visitó por primera vez la región como jefe de Gabinete.
“Me causó emoción estar en la Plaza de Chillán Viejo, en pandemia, y recordar los desfiles masivos, la fiesta ciudadana. Pero también me alegré de ver a rostros conocidos trabajando con mucho entusiasmo, a pesar de las dificultades”, afirmó el secretario de Estado, quien ha debido adaptarse a las condiciones de su nuevo cargo: largas jornadas de 7 a 23 horas, a veces, sin salir de su oficina, y abordando temas muy diversos; formar parte de grupos de Whatsapp (hasta ahora, no utilizaba la aplicación), y trasladarse a vivir hasta Santiago, entre otros cambios.
No ha sido fácil este primer mes. El conflicto en la Araucanía ha tenido uno de sus momentos más complejos, y el manejo en torno a la huelga de hambre del machi Celestino Córdova fue su primer gran desafío.
“Al asumir dije que mi principal preocupación iba a ser La Araucanía. Mi primera medida fue ir y conocer en situ la situación, e iniciar un proceso de escucha, que hemos definido en tres áreas: primero, la huelga de hambre, a partir de la cual se desarrollaron muchos hechos de violencia, por lo que había que generar diálogo y resolver, dentro del marco del derecho. No podemos cambiar sentencias, pero sí aspectos penitenciarios, y en esa conversación, finalmente se pudo parar la huelga. Ahora debemos preocuparnos de los comuneros de Angol, y usaremos el mismo mecanismo. Un segundo elemento es el orden público, condenamos la violencia de todos los sectores y debemos perfeccionar el accionar policial, debe anticiparse a hechos que afectan la normalidad. Un tercer elemento muy importante es ir a los temas de fondo. Es posible el diálogo y es posible una mesa, tenemos un compromiso con los pueblos originarios en torno a los escaños reservados, el consejo de los pueblos y el reconocimiento constitucional. Hemos estado conversado con organizaciones mapuche que quieren reivindicaciones y no quieren la violencia. Hay que iniciar este proceso con credibilidad, porque en la medida que no se resuelva, esto va a ser cada vez más grave”, advirtió el ministro del Interior.
– ¿Está comprometido el gobierno con efectuar el plebiscito constitucional en la fecha pactada, el 25 de octubre?
– La fecha del plebiscito está acordada en la Constitución, por lo tanto, si se quiere modificar, tiene que haber un acuerdo constitucional, y ése es un acuerdo político. Cualquier persona puede plantear legítimamente su posición, pero para concretarla se requiere un acuerdo político para modificar la Constitución. Nosotros estamos trabajando arduamente para que el plebiscito sea seguro, participativo, transparente e informado. Ahora, si hay un acuerdo político el día de mañana, bienvenido sea, pero mientras eso no suceda, nosotros trabajamos para el 25 y entregarle todas las facultades al Servel.
– ¿Estaba en conocimiento el Gobierno del fallido cambio de nombre de la Academia Policial de Carabineros, por medio del cual, se quería homenajear al ex integrante de la Junta Militar, Rodolfo Stange?
– Yo soy el ministro del Interior, tengo la tuición sobre las policías y me enteré a través de los medios de comunicación. Fue una resolución del general director que no fue informada, y en horas de la mañana, antes de partir a Ñuble, el general director me informó que había resuelto modificar dicha resolución. A nosotros nos parece que ésa es una decisión de Carabineros, y se resolvió adecuadamente.
– ¿En qué está la Reforma a Carabineros?
– Tenemos varios proyectos, se creó una comisión bicameral, y yo me he reunido con diferentes instancias y especialistas en esta materia para generar un camino efectivo para reformar Carabineros, mejorar su especialización, su formación, su gestión y colocar a la institución como un pilar fundamental de la República y acorde a las necesidades del siglo XXI, en el contexto político y social que vivimos. A partir de la próxima semana daremos a conocer algunos hitos al respecto.
Compromiso por Punilla
– Ud. sobrevoló junto al Presidente el área dónde se construirá el embalse Punilla. ¿Habrá novedades pronto al respecto?
– Tuvimos una reunión con los dirigentes de los regantes, y el Presidente les manifestó la voluntad del gobierno de continuar y perseverar en el embalse Punilla. Todos conocemos las dificultades que tenemos, el gobierno licitó este proyecto a una empresa italiana que era la más grande del mundo en esta materia, pero que internacionalmente ha andado mal. En estos momentos hay un arbitraje que por el Estado de Excepción Constitucional está suspendido, pero se tomarán las medidas para reactivarlo y resolver este tema, para retomar, por medio de un nuevo proceso de licitación, el mismo proyecto y evitar perder la RCA y que no haya demoras excesivas. Una vez resueltos los temas legales y administrativos con Astaldi, el gobierno va iniciar con mucha fuerza el proceso de construcción del embalse Punilla en las mismas condiciones que ya la opinión pública conoce.
– ¿Cómo quedó la UDI local luego de su partida y la designación en su cupo de Claudio Alvarado, decisión que sorprendió a los militantes ñublensinos?
– Tengo un contacto muy estrecho con los dirigentes de la UDI de Ñuble, trabajamos intensamente por la región, somos amigos. Sin duda pudo haber sido sorpresivo, pero era una decisión necesaria, y todos comprendieron que el interés del país estaba por sobre todo. De hecho, han sido testigos en estas semanas del trabajo de Claudio Alvarado con todos los integrantes de la UDI, lo que seguirá. A él (Alvarado) me une una gran amistad, tiene una gran experiencia política, y creo que en un momento de gran conflictividad en el parlamento, su aporte es necesario. Las definiciones electorales que tenga que tomar la UDI el 2021 respecto de quién será el candidato senatorial siguen absolutamente vigentes, y creo que todos estamos trabajando por el mismo objetivo: respaldar al gobierno, fortalecer a la UDI y que Ñuble siga creciendo. Soy muy optimista de lo que va a pasar en la UDI de Ñuble, porque creo que está llena de gente de gran capacidad, capaz de poner sus intereses personales en un segundo plano en favor de lo colectivo.
