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La mirada regionalista de Eduardo Artés y Gabriel Boric en “Presidenciales en Medios UdeC”

Agencias

“No existe un Plan General de país, lo que existe es el mercado, que regula y concentra todo”

El profesor Eduardo Artés Brichetti, representante de Unión Patriótica de Chile, estará por segunda vez en la papeleta presidencial.

La primera fue en 2017, cuando llegó en séptimo lugar, de un total de ocho candidatos(as).

Fue uno de los últimos en inscribirse como postulante, y fue quien inauguró el ciclo de entrevistas “Presidenciales en Medios UdeC”.

– En los países de la OCDE, el nivel central decide el 50% del gasto público. En Chile, el 85%. Una tienda del retail paga en Chillán $5 mil por patente municipal cada seis meses; una empresa local $4 millones y una dueña de quiosco, $150 mil. ¿Es partidario de impulsar una ley de rentas regionales que termine con esta desigualdad, y sea de carácter redistributiva?

– Para nosotros la regionalización y darle poder a las regiones es un tema central, no del punto de vista declamativo. En un país donde la riqueza se concentra en pocas manos, donde todo va a dar a ciertos grupos económicos, la concentración es perjudicial especialmente para la regiones. Los vemos también en la Región Metropolitana, donde el poder se concentra en tres o cuatro comunas. Respecto de los impuestos, es lo mismo, debemos lograr que el pueblo, las organizaciones sociales se empoderen. Al hacerlo, pueden ser parte de un Plan General de país que hoy no existe. Lo que existe es el mercado, que regula y concentra todo en pocas manos. Necesitamos un plan general construido participativamente desde las bases sociales, lo que determinará un país con mayores posibilidades de integración, con menos concentración del poder y de la economía en determinadas zonas del país. En resumen, un país más justo. No basta con cambiar cosas instrumentales, hay que ir al hueso, cambiar este modelo neoliberal de acumulación de riqueza en pocas manos.

– Pero esto que propone, con la actual institucionalidad no sería posible. ¿Plantea un cambio total de la institucionalidad?

– Nosotros planteamos en nuestro programa la refundación de Chile como un proceso, no es algo que se logra en un solo año. Hoy día, todo está puesto en dicho, por algo existe una convención constitucional, con sus luces y sombras, que esperamos, dé cuenta de una Constitución mucho más avanzada, que permita colocar en el centro a todos, y no deje en los márgenes a los trabajadores, al pueblo, a los pueblos originarios, a los intelectuales. Deberíamos tener, incluso, un nuevo ordenamiento administrativo, porque esta división de 1974, en plena dictadura, obedece más bien a un modelo de dominación, de impedir la participación de las bases sociales. Esperamos que de esta convención, o si no, en una nueva Asamblea Constituyente, podamos tener un nuevo sistema que nos permita tener un país mucho más justo.

– Si usted es Presidente, ¿Impulsaría una ley para eliminar la figura del delegado presidencial regional?

– Elegir a los gobernadores dejando esta figura del delegado fue democratizar en la medida de lo posible. Hay que democratizar de verdad, no puede haber un delegado Presidencial, tiene que haber real autonomía regional, y además, la figura del gobernador(a) debe estar acompañada de un equipo colegiado conformado por las fuerzas vivas de la región. Aquí se democratizó más bien para hacer una puesta en escena, que se está avanzando en dar poder a las regiones y no es así. La presencia de los delegados echa por tierra la autonomía de los gobernadores, por supuesto que eliminaría la figura del delegado si fuera Presidente.

“Feminismo es igualdad total”

– Ud. se declaró como “feminista”, sin embargo, la directiva de su partido, Unión Patriótica de Chile, la componen solamente hombres. ¿Qué es para usted, ser feminista? ¿Cómo lo vive en el día a día?

– Por cierto que el tema de la paridad es muy importante, pero no es el único elemento que determina tener una posición feminista. Feminismo significa tener igualdad absoluta y que no exista la más mínima discriminación en ningún aspecto. Es un problema de hombres y de mujeres, o de cualquier género de cual te reclames. No es privativo solo de ser mujer. Si así fuera, sería bastante sesgado, y no favorecería un auténtico feminismo, que significa igualdad total.

– ¿Es partidario de establecer cuotas de género en la administración pública y en las empresas del Estado? Y su eventual gabinete, ¿Sería paritario?

– Durante un período de tiempo va a ser necesario que existan cuotas, porque hay que crear las condiciones materiales y culturales de trabajo, guarderías infantiles, etc., para que las mujeres sean dueñas de su destino.

– ¿Cuál es su postura en relación los siguientes temas: aborto hasta la semana 14; adopción homoparental y eutanasia?

– Nosotros pensamos que ninguna mujer se hace un aborto para tener el placer de saber qué se siente, es algo muy fuerte, por lo tanto, hay que respetar la decisión personal, y el Estado siempre debe acompañar material y psicológicamente ese proceso. Respecto de la adopción homoparental, lo que interesa es que las personas tengan las condiciones materiales y psicológicas, no es tema la orientación sexual. Y sobre la eutanasia, es un derecho, bajo determinadas condiciones, que alguien pueda decidir libremente poner fin a su vida si considera que está en una situación demasiado compleja.

– ¿Qué plantea en su programa para mejorar las pensiones de los actuales jubilados?

– La calidad de una sociedad se mide con dos parámetros: la niñez, que siempre se usa en campaña, y los adultos mayores. Los tenemos con pensiones miserables, y eso debe terminar. Para ello, debemos recuperar los recursos naturales de nuestro país, planteamos la renacionalización del cobre e industrializarlo, para generar riquezas que permitan entregar buenas pensiones. Nadie puede ganar como jubilación menos que el salario mínimo, que está en $337 mil y que ya es bajo. Luksic, desesperado durante el estallido, propuso $500 mil; nosotros proponemos $600 mil. Quienes puedan, lo pagarán completo, y quienes no, deben ser bonificados por el Estado.

“Lo que proponemos es un cambio de dirección en el modelo de desarrollo extractivista que ha tenido Chile”

Gabriel Boric Font, actual diputado por Magallanes y representante del pacto Apruebo Dignidad, ganó las pasadas elecciones primarias del 18 de julio.

Además de asistir al segundo capítulo de Presidenciales en Medios UdeC, participó el pasado viernes del Primer Encuentro Nacional de Gobernadores Regionales, donde precisamente, se abordó en profundidad el tema de la descentralización.

– Desde la creación legal de la Región de Ñuble, en 2017, otras provincias de Chile también aspiran a tener mayor independencia presupuestaria para el desarrollo local. ¿Usted es partidario de crear nuevas regiones? ¿Cuál sería una distribución territorial eficiente?

– El Encuentro de Gobernadores ha reivindicado la importancia de los avances en descentralización que no han sido tan obvios. Quienes venimos de regiones sentimos cómo asfixia el centralismo, y ha habido una resistencia transversal para darle más autonomía a las regiones. Creo que las regiones son unidades administrativas importantes, pero no son las únicas. Existen desafíos que tenemos que enfrentar más allá de los límites entre regiones, por ejemplo, la crisis hídrica. Por ello, debemos actuar en función de las regiones, pero también de las macrozonas climáticas, pensando en el potencial de cada una. Se puede combinar, seguir dividiendo administrativamente el país no es la mejor idea, pero estoy dispuesto a conversarlo.

– ¿Es partidario de las macrorregiones, entonces?

– Me parece que se ha ido consolidando la identidad regional, pero no es la única forma de hacer políticas públicas. Por ejemplo, si queremos potenciar las zonas extremas, debemos ser capaces de conversar con Huara y Puerto Williams; y si queremos hablar de las energías renovables, tenemos potencial en Magallanes, Atacama y Antofagasta, por lo tanto, no me casaría con una sola nomenclatura, solo regiones o solo macrorregiones, creo que debe haber una mezcla.

Redistribución presupuestaria

– Históricamente a la cultura y el deporte se le exige mucho y se les apoya poco, lo cual se ha puesto más en evidencia en el actual contexto pandémico. ¿Cuáles son sus propuestas para potenciar estas dos áreas socialmente relevantes?

– Agradezco y felicito la pregunta, porque siempre estos temas quedan relegados. La cultura es el espíritu del pueblo, y tiene que tener un lugar protagónico. Se debe mejorar la administración presupuestaria y la inversión en cultura, queremos llegar, a lo menos, al 1% del gasto público, hoy llega solo al 0,3%. Tampoco podemos seguir gastando de la misma manera. Hay que copiar las buenas ideas, durante la primera presidencia de Lula, en Brasil, se impulsó una política denominada “Puntos Culturales”, que consistía en dar financiamiento basal para procesos creativos, y hacer así un contrapeso de esa manera a la política de la consursabilidad. Nos interesa impulsar eso en todas las comunas de Chile, y también reconocer que los trabajadores y trabajadoras de la cultura son trabajadores, por lo tanto, merecen reconocimiento y un sistema de seguridad social en toda la cadena productiva. En materia deportiva, ocho de cada diez personas -y me incluyo- tienen poca movilidad. Debemos apoyar a los clubes deportivos de barrio locales y fomentar todo tipo de deportes, eliminando las malas prácticas de algunas federaciones.

– Para invertir más en cultura o deportes se necesitan más recursos. ¿Estaría dispuesto a quitarle presupuesto, por ejemplo, a las Fuerzas Armadas?

– Hay que ser responsables y se debe discutir en un contexto latinoamericano. Todos los países debemos hacer un esfuerzo para reducir la compra de armas y equipamiento militar, para mejorar la infraestructura de servicios, rescate y apoyo. Mejorar la forma de cómo las FF.AA. se relacionan con la comunidad. Por cierto que habrá redistribuciones presupuestarias, estamos pensando también en una reforma tributaria que pueda recaudar entre el 8 y 8,5% del PIB en dos períodos gubernamentales. Sería una mezcla, impuestos verdes, mejorar la progresividad del global complementario, impuestos a los altos patrimonios, royalty minero y reducir la evasión, que es muy importante.

– ¿Qué opina de la deuda histórica de los profesores? Si es Presidente, ¿Se pagará esta eterna injusticia?

– Ésta deuda nace luego del traspaso impuesto de los docentes desde el sistema fiscal al municipal, lo que generó un daño previsional gigante. Ellos han sido ninguneados y ‘peloteados’ durante sucesivos gobiernos, Velasco e Eyzaguirre les hicieron promesas que después borraron con el codo. Nosotros nos comprometemos a efectuar un reconocimiento y reparación de la deuda histórica, para sanar esta herida.

– Ud. está a favor del cuarto retiro. ¿Se justifica? ¿Son las condiciones hoy las mismas que al comienzo de la pandemia? ¿O hay un trasfondo más de terminar con las AFP en dicha postura?

– La idea de los retiros desgraciadamente se instaló en nuestro país producto de la impericia y la falta de conciencia de este gobierno respecto de la magnitud y transversalidad de los efectos del coronavirus. No es sano seguir recurriendo a los fondos de los trabajadores, sin embargo, al recorrer Chile no podemos dejar de escuchar a las familias, que siguen teniendo tremendas necesidades y aún tienen ahorros. Ante eso, hemos planteado que aprobaremos el cuarto retiro, y que para poder hacernos cargo de los efectos, consideraremos todas las herramientas para que éste no sea regresivo.

– En su programa propone la inversión verde para reactivar la economía. ¿Cuáles serán los criterios de su gobierno en esta materia?

– Lo que proponemos es un cambio de dirección en el modelo de desarrollo extractivista que ha tenido Chile. Debemos enfrentar la crisis climática, y adaptar nuestro sistema a uno verde y amigable con el medio ambiente es imperativo, de vida o muerte. Le pediré a las grandes empresas, tanto privadas como estatales, particularmente a aquellas que han estado acostumbradas a causar daños, que cambien sus procedimientos. Seremos mucho más severos, potenciaremos la institucionalidad ambiental e industrias verdes, como el turismo, que además, contrata muchas mujeres; la gastronomía, la ciencia y la cultura, que pueden hacer un aporte a diversificar nuestra economía. En nuestro programa planteamos la creación de un Banco Nacional del Desarrollo, que otorgue capital a las pequeñas empresas. Debemos avanzar también en capacitación y acortamiento de la brecha tecnológica.

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