Los agricultores de la región afirman que este 2023 fue un año de avances para los proyectos de embalse La Punilla, en el río Ñuble, y Zapallar, en el río Diguillín. En el caso del primero, el gobierno confirmó la voluntad de llevar adelante este proyecto, cuya relicitación está paralizada desde 2022, y cuya continuidad estuvo en duda durante el primer año de la actual administración; en el caso del segundo, el Ejecutivo resolvió darle prioridad y financiarlo con recursos fiscales, lo que reactivó su evaluación en Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Ñuble, de manera que en enero está prevista la votación por parte de la Comisión de evaluación ambiental regional.
En el caso del proyecto Zapallar, el envión anímico se produjo en marzo, luego que el Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego resolviera priorizarlo y financiarlo directamente con recursos fiscales a través del DL 1.131 y no mediante el sistema de concesiones -como se había definido en el gobierno anterior-, atendiendo su alta rentabilidad social por la elevada proporción de pequeños y medianos agricultores beneficiarios, lo que se traduce en una mayor diligencia por parte de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del MOP en sacar adelante el proyecto, partiendo por destrabar su difícil tramitación ambiental. A ello se suma el apoyo transversal que ha recibido la iniciativa por parte de autoridades políticas.
Luego de tres años de tramitación en el SEA, el Zapallar, entró en su recta final, luego que, en octubre, el MOP ingresara la tercera adenda al estudio de impacto ambiental (EIA), en la que se responden las observaciones pendientes de los servicios públicos consultados en el proceso. De esta forma, solo está pendiente la votación en la Comisión de Evaluación Ambiental de Ñuble, en enero próximo.
Y en el caso de La Punilla, se percibe una mayor voluntad, por parte de las autoridades políticas, de concretar este proyecto, lo que ha quedado de manifiesto en las declaraciones de la ministra de Obras Públicas, Jéssica López, e incluso, del propio presidente de la República, Gabriel Boric.
Como se recordará, el proceso de licitación iniciado en noviembre de 2021 ha sido postergado en cinco ocasiones, la última de las cuales fijó para el 19 de abril de 2024 la apertura de ofertas técnicas y para el 17 de mayo la apertura de las ofertas económicas. Las sucesivas extensiones de plazo durante 2022 y 2023 buscaban darle tiempo al Ejecutivo para reevaluar el proyecto, atendiendo las cuestionamientos de vecinos, ambientalistas y personeros políticos de izquierda, sin embargo, la propia titular del MOP aseguró, en junio pasado, en Chillán, no solamente que el gobierno confirma su voluntad de llevar adelante el proyecto, sino que, además, que el diseño de la obra no sufrirá modificaciones, sin perjuicio de implementar nuevas compensaciones solicitadas por las organizaciones de San Fabián y por el municipio.
Confianza de los agricultores
La esperada construcción de los embalses La Punilla, Zapallar y Chillán (aún en etapa de estudios), permitirá dar seguridad de riego a cerca de 100 mil hectáreas, razón por la que los agricultores destacan como obras clave para el desarrollo económico de la región.
Carlos González Mufdi, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, se mostró optimista respecto al futuro de estos proyectos. “Este año se avanzó bastante, donde nuestro gremio tuvo gran mérito para que lográramos destrabar este proyecto, porque estaba estancado; como directorio, nos propusimos trabajar y ser un puente de diálogo con las actuales autoridades, fuimos a muchas reuniones en Santiago, con diferentes ministros, yo le entregué una carta al presidente, golpeamos hartas puertas, y ahora estamos esperando el 2024, en que se tiene que abrir la licitación de este tan anhelado proyecto, después de casi cien años”, expresó.
“Yo estoy confiado en que se va a concretar La Punilla. Si lo ratificó el presidente, el ministro de Agricultura, la ministra de Obras Públicas acá en Chillán, la ministra del Interior, la senadora Carvajal que era gran opositora a La Punilla, yo no tengo por qué dudar de ellos”, añadió González.
Respecto al Zapallar, el dirigente afirmó que “se ha ido avanzando también, la Asociación de Agricultores está en un camino de ayudar a la Junta de Vigilancia del Río Diguillín, para seguir avanzando; también hemos tenido varias reuniones, la semana pasada convocamos a todos los parlamentarios, a la cual asistieron casi todos, en la que abordamos el tema del Zapallar, tengo entendido que el 22 de enero se va a votar en la Comisión de Evaluación Ambiental, y esperamos que no haya un traspié en la votación, y eso, al ser aprobado, tendríamos un gran avance, porque además, los presupuestos ya están asignados para el Zapallar”.
Consultado por el resultado de la votación en enero próximo, declinó hacer un pronóstico, pero expresó que “confío en la cordura y la inteligencia de los seremis y que se hayan dado cuenta de la importancia del agua para la región de Ñuble y lo voten a favor, y dejemos de lado los sesgos ideológicos, porque estos proyectos no han salido adelante solo por razones ideológicas. No nos olvidemos que sin agua no hay agricultura, y la agricultura es el motor económico de la región, y si no potenciamos la agricultura, seguiremos siendo la región más pobre de este país”.
Por otro lado, el agricultor planteó que también hay que empujar el embalse Chillán.
