Apasionado. Histriónico. Frontal. Directo, cariñoso e incansable.
Así describen a Jorge Fuentes (59), ex presidente de la Asociación Regional de Básquetbol de Ñuble, quien dejó de existir cerca del mediodía de este miércoles, en la UCI del Hospital Herminda Martín de Chillán, a raíz de un fulminante accidente cerebro vascular (ACV).
El destacado dirigente arrastraba una cardiopatía y el año 2004 había sufrido un infarto. Esta vez no fue posible una cirugía, debido a que estaba en riesgo vital. Por eso fue derivado, nuevamente, a la UCI Chillán, donde batalló por un repunte que nunca llegó.
Gran legado
Fuentes dejó un legado tremendo en el básquetbol local y el fútbol. Antes de ser presidente de la Asociación Regional, fue activo dirigente del Club Unión Victoria, que dejó huella en el fútbol amateur. La semilla del club también la plantó en el deporte cesteril, ya que con su hijo Diego, armaron la Escuela de Básquetbol de Unión Victoria donde disfrutaba ver a los “niños jugando felices”.
“Hiciste crecer el deporte. Que los niños y niñas creyeran en algo tan lindo como es el básquetbol. Te ganaste galardones, pero nada vale más que el cariño, respeto y admiración que te tiene la gente del deporte”, reflexionó su hijo Diego, basquetbolista kinesiólogo y formador de nuevas promesas, quien junto a su hermana Daniela y su madre, lloran al partida de su padre.
“Jorge, mi primo, era una persona amante del básquetbol. Siempre buscando canchas para las clases de los niños del Unión Victoria. Hizo renacer el básquetbol y fue uno de los precursores de la actual nueva carpeta de la Casa del Deporte. Deja un tremendo legado”, confiesa su primo Carlos Valenzuela, ex jugador de Ñublense. Sus restos están siendo velados en la parroquia el Sagrario de la Catedral y su funeral era definido al cierre de esta edición.
