En los primeros tres meses de 2022, las exportaciones silvoagropecuarias de la región de Ñuble sumaron US$248,7 millones, lo que representa una disminución de 21,8% en comparación con igual periodo de 2021, según el Boletín regional de exportaciones silvoagropecuarias de Odepa, con datos de la Dirección de Aduanas.
En el caso de los envíos agrícolas, totalizaron US$102,5 millones entre enero y marzo de 2022, anotando una caída de 16,1%, lo que contrasta con el crecimiento promedio nacional de 6,8%.
En tanto, los embarques forestales sumaron US$146,0 millones en el primer trimestre, lo que también representa una contracción interanual de 25,4%; mientras, a nivel nacional, este sector experimentó un aumento interanual de 33,1%.
Con un valor mucho menor, las exportaciones pecuarias alcanzaron 108 mil dólares, que retrocedieron un 46,8% en comparación con enero-marzo de 2021.
Los principales destinos de los envíos silvoagropecuarios de Ñuble fueron: China, con una participación de 53%; Estados Unidos, con 16%; Holanda, con 7%; Australia, con 4%; y El Salvador, 2%.
Principales rubros
En el análisis por rubros, sigue liderando la celulosa, que sumó envíos por US$134,7 millones y un aumento de 29,8% en comparación con el primer trimestre de 2021.
Le siguen las exportaciones de fruta fresca, que alcanzaron US$48,4 millones, exhibiendo una caída de 24,4%. En este grupo destacan los arándanos frescos, que disminuyeron un 10% en valor, y los arándanos frescos orgánicos, que también bajaron 10%.
En tanto, las frutas procesadas, como los congelados, con US$40,3 millones, registraron un alza de 4,9%.
Las maderas elaboradas, con US$5,4 millones, mostraron una fuerte disminución interanual de 91,3%; y las maderas aserradas, con US$4,3 millones, también sufrieron una contracción, que alcanzó un 83,2% en comparación con enero-marzo de 2021.
También registraron un menor valor los embarques de hortalizas procesadas, que con US$2,7 millones, disminuyeron 17,0%; y las maderas en bruto, que sumaron exportaciones por US$1,5 millones, lo que representó una baja de 33,7%.
En tanto, los embarques de vinos y alcoholes sumaron US$1,3 millones, casi triplicaron el valor registrado en enero-marzo de 2021, con un aumento de 195,5%.
Factores
Ingrid Quezada, directora regional de ProChile, recordó que en el primer trimestre el gran problema que enfrentaron los productores agrícolas fue la escasez de mano de obra, lo que afectó la cosecha de los berries, “por lo que hubo mucha fruta que quedó sin cosechar, eso quiere decir que perdimos volumen”
La profesional subrayó que a la escasez de mano de obra se deben sumar los mayores costos logísticos y de los fletes, la menor disponibilidad de contenedores, las dificultades y la ralentización del trabajo en los puertos, como consecuencia de las restricciones por el Covid. “Todo se encareció, entonces, los exportadores tuvieron que decidir si les convenía exportar, porque hay otros costos, como impuestos, seguros y comisiones que también hay que considerar. Lo mismo ocurrió con el sector forestal, donde se ve un aumento de los envíos de las grandes empresas, pero en el caso de los más chicos, las Pymes madereras, muchos dejaron de exportar, porque el precio de la madera aserrada estaba muy bueno en el mercado nacional, y ahí el empresario tuvo que decidir entre exportar, pagando los costos, o vender en Chile”.
Lo anterior explica que en rubros como la madera aserrada y la madera elaborada las Pymes optaran por vender en Chile y no enviar sus productos al exterior, y en rubros como los arándanos, se destinara una buena parte a congelado, asumiendo un menor retorno.
