Close
Radio Radio Radio Radio

Ejecución del gasto

C. Cáceres

Con un 39,1% de ejecución presupuestaria a noviembre, Ñuble se ubica en la última posición en este indicador de eficiencia en el gasto del Gobierno Regional (el promedio nacional es de 59,6%).

Para el mismo periodo la región se encontraba en un 75,3% en 2020, cifra que corresponde principalmente a la gestión del exintendente Martín Arrau, que culminó el 20 de noviembre de 2020.

Recientemente, alertó de esta situación el delegado presidencial Cristóbal Jardua, quien no ha logrado un buen acercamiento con el gobernador regional Óscar Crisóstomo (PS), lo que ha repercutido en una débil coordinación.

Jardua asumió como intendente el 20 de noviembre de 2020 y ejerció ese cargo hasta el 14 de julio de 2021, fecha en que Crisóstomo se transformó en gobernador, a cuyo cargo se traspasó la administración del presupuesto del Gobierno Regional.

El delegado advirtió sobre el bajo gasto y el eventual frenazo de algunos proyectos que se dejaron encaminados cuando él era intendente, así como la demora en los convenios de traspaso de recursos a servicios del nivel central, como Indap, Corfo o Sercotec. Sin embargo, en julio pasado la región exhibía una ejecución de 19,8%, la más baja del país, cuyo promedio era de 40,3%, a lo que Jardua responde que “el repunte siempre ha ocurrido durante el segundo semestre”.

Otro que disparó contra el gobernador fue el senador Claudio Alvarado (UDI), quien sugirió que la principal preocupación de Crisóstomo ha sido el activismo político, dejando de lado la gestión.

Entre los factores mencionados a nivel local, para explicar la baja ejecución presupuestaria de Ñuble, destacan el proceso de traspaso de competencias al gobernador; el proceso de instalación plena de la nueva región, interrumpido por la pandemia; pero también problemas administrativos y técnicos que han retrasado proyectos relevantes.

Hay que considerar que el proceso de traspaso de competencias se dio en todas las regiones, no solo en Ñuble.

Sin embargo, Ñuble sí tiene otras particularidades, como su reciente creación y el bajo número de funcionarios especializados en comparación con otros gobiernos regionales, y además, las limitaciones humanas de la mayoría de los municipios para postular proyectos bien formulados técnicamente y con alta rentabilidad social.

De hecho, el factor clave que permitió a Arrau alcanzar altos niveles de ejecución pese a tener un bajo número de proyectos, fue el traspaso de recursos a los servicios del nivel central.

Aunque se espera un repunte en diciembre, los factores ya mencionados llevarán a Ñuble a cerrar su peor año en materia de ejecución presupuestaria, y en consecuencia, se podría perder una fracción del presupuesto asignado para 2021, que llegó a $52 mil millones, aunque desde el Gore aclaran que los fondos que no se alcancen a gastar este año se considerarán como saldo inicial de caja en 2022.

Si bien la solución de corto plazo puede ser concentrar una alta proporción del gasto en convenios, es clave abordar las deficiencias que existen en los municipios para formular proyectos, de manera que las iniciativas surjan desde los territorios.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top