A raíz de los últimos hechos que han ocurrido en el país, el diputado por la Región de Ñuble, Cristóbal Martínez (UDI), anunció la presentación de dos proyectos que apuntan a perfeccionar la actual legislación sobre protección animal, y que consisten en tipificar como delito el robo y el faenamiento de mascotas, aumentando las penas contra quienes incurran en dicha ilegalidad.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Al respecto, el parlamentario gremialista aseguró que en las últimas semanas no sólo se han producido robos de mascotas -en especial las de razas- para su posterior comercialización, sino que incluso se han conocido casos, como en la comuna de Estación Central, donde algunos animales de compañía han sido faenados para un consumo humano.
“Todos nos vimos sorprendidos en las últimas semanas al conocer este terrible caso en Santiago, donde una mujer descubrió que había comido carne de perro al ingerir un microchip. Por lo mismo, junto a un grupo de diputados decidimos presentar este proyecto de ley para sancionar el faenamiento de animales de compañía y comunitarios, de manera de proteger también a todos los perros o gatos que se encuentran en la calle”, explicó el diputado Martínez, quien detalló que los autores arriesgarán una pena de presidio menor en su grado medio y una multa de hasta 30 UTM.
Pero además, el representante del Distrito 19 agregó que “no sólo quisimos abordar esta situación que, probablemente, ocurra en otras partes del país, sino que también coincidimos en enfrentar el robo de mascotas que muchas familias sufren, porque los autores -en caso de ser detenidos- reciben una sanción que no se condice con el dolor que significa la pérdida de un animal para una persona”.
“Ya son habituales los casos donde grupos de delincuentes roban mascotas para luego venderlas en el mercado informal. Por lo mismo, este proyecto va a establecer que los autores de este delito incluso podrán ser condenados a penas privativas de libertad, porque entendemos que el daño emocional que provoca el robo de una mascota debe ser castigado como corresponde”, sostuvo Martínez.
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