El sacerdote Renato Toro Medina reconoció los casos de abuso a menores, que perpetró entre 2000 y 2001 y por los que fue sentenciado por la Iglesia entre 2012 y 2015, cuando cumplió condena eclesiástica.
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Cabe recordar que el pasado lunes, el Obispado de Chillán reconoció como verosímil una nueva denuncia contra el religioso, también por abuso contra un menor de edad, la que ahora quedó en manos de laCongregación para la Doctrina de la Fe.
En conversación con diario El Mercurio, Renato Toro, quien se encuentra suspendido de sus funciones sacerdotales, reconoció los hechos de la denuncia anterior y se refirió al proceso actual, afirmando no tener mayores detalles sobre los denunciantes.
“Esa (información) la tiene directamente el obispo. Sólo sé que ya concluyó el tiempo (de indagatoria), que eran 30 días, y por lo tanto, ya está todo documentado para partir a Roma”, dijo el cura.
Asimismo, Toro reconoció no ser inocente del caso anterior “porque ya fue sancionado, se conoció toda la situación y se cumplió el tiempo que correspondía. La (acusación) de ahora, que dicen es más antigua, yo no tengo esa información”.
Al ser consultado respecto a quién lo acuso en 2012, respondió que fue “un sacristán nomás”, reiterando que “eso ya está zanjado (…) ya está sancionado”.
Renato Toro fue vicario parroquial de San Vicente entre los años 1981 y 1983 para luego desplazarse a San Carlos Borromeo, entre 1983 y 1986.
El actual párroco de Punilla, Luis Flores, dijo que la situación “han provocado profundo dolor (…) hay un grupo que estuvo trabajando con el y que se siente sorprendido y dolido”.
