La comisión mixta encargada de revisar el proyecto del cuarto retiro de fondos previsionales finalmente despachó este martes la reforma transitoria, tras resolver las controversias en torno a la iniciativa.
Según dio a conocer radio Cooperativa, entre estos nudos críticos estaban el segundo anticipo de rentas vitalicias, la idea de que pague impuestos y el “cerrojo” a futuras reformas similares, todos los cuales ya quedaron zanjados.
Sobre el primero, la instancia rechazó la idea del RN Rodrigo Galilea de eliminar el giro de rentas vitalicias, con 7 votos en contra y sólo 3 a favor. Asimismo, aprobó un mecanismo distinto al que contenía el texto: el anticipo será con cargo fiscal, equivalente al 10% de la renta, y el monto se restará al pensionado a partir del 2023 con descuentos mensuales que no podrán superar el 5%.
Aquello generó polémica en los representantes oficialistas, quienes apuntaron que es atribución exclusiva del Ejecutivo impulsar propuestas sobre gasto público. Sin embargo, en la oposición argumentaron que al tratarse de una reforma transitoria, los parlamentarios sí pueden hacerlo.
Pese a lo que se esperaba, finalmente este cuarto retiro no estará afecto a impuestos, puesto que no hubo indicaciones en ese sentido.
“Sin cerrojo”
Por otra parte, la comisión rechazó la indicación de su timonel, senador Pedro Araya, que buscaba ponerle un “cerrojo” a eventuales propuestas futuras de retiros. Sólo él votó a favor de ese punto.
También quedó establecido que el giro será en dos cuotas si supera las 35 UF: la primera se pagará hasta 15 días hábiles tras la solicitud, y la segunda, 45 días después.
Habrá retención para los deudores de pensión de alimentos, la cual podría llegar hasta el 100% de los recursos dependiendo del monto adeudado.
Por último, los senadores y diputados integrantes de la instancia acordaron que el texto sea votado en ambas Cámaras como un “paquete completo” y no separar los artículos. Con ello, se espera que el informe esté listo el viernes para dar paso a la discusión en la Cámara Baja, como Corporación de origen, y luego en el Senado, como Cámara revisora.
