Señor Director:
Los errores reiterativos de Boric podrían ser algo anecdótico, pero cuando son producto de cifras e informaciones que le entregan sus asesores y orejeros que mañana van a ser parte de su gobierno en importantes cargos y ministerios, es para empezar a preocuparse. Lo mismo sucedió con Allende, se rodeó de inexpertos ideologizados y sabemos en qué terminó su gobierno. Inflación del 600% y harina para tres días. No están los tiempos para experimentos ni caprichos políticos que pueden costar muy caro a la señora Juanita, su familia y vecindario. Los países no se pueden gobernar con consignas. Como decía Luis Corbalán: “El problema no es la problemática, es la solucionática”.
Alfredo Schmidt Vivanco