Desde una pequeña casa, en un callejón de la Villa Los Corregidores, de la comuna de Coihueco, se abre una puerta de madera para dejar ver la imagen de una mujer notoriamente afectada, quien luego que nuestro equipo se identificara como periodistas de La Discusión, se negó a recibir pregunta alguna.
Con cortesía, explicó que por una orden del Ministerio Público de La Araucanía no podía hacer comentario alguno con ningún medio de comunicación. Pese a esto, sí expresó: “mi hijo se está recuperando y estamos todos muy tranquilos”.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Es la señora María Toro, una conocida vecina del sector, a quien sus vecinos la consideran una persona buena, tranquila, respetuosa, muy religiosa (evangélica) y, hoy, además, como la madre de Ciro Felipe Palma Toro, el joven de 35 años quien se encuentra en riesgo vital tras recibir dos impactos balísticos -uno de ellos en la parte baja del rostro- luego que el camión que conducía fuera emboscado por desconocidos, el pasado viernes 22 de abril.
El ataque, que motivó cobertura periodística nacional, sucedió cerca de las 2.30 horas de esa madrugada, a la altura del kilómetro 584, del sector de Quechereguas, en la comuna de Ercilla, en La Araucanía.
Era otra noche más de violencia en la Macrozona Sur, que dejó además a otros dos lesionados. Las primera indagaciones policiales dan cuenta que Ciro Palma se encontró en la ruta una camioneta en llamas, bloqueando el camino.
Esto hizo que aminorara la marcha, y en ese momento comenzó a ser atacado desde un costado del camino, lo que habría significado que perdiera el control de su camión y quedara semivolcado en la zanja derecha, a unos 30 metros del lugar en donde se encontraba la camioneta utilizada como barricada.
Así fue como encontró Carabineros a este vecino coihuecano, inconsciente aún en la cabina, con heridas en su rostro y otra entrada de proyectil en su hombro, siendo trasladado de inmediato por personal del SAMU al hospital de Victoria.
Ese mismo viernes, pero ya a las 9 de la mañana, fue derivado hasta el Hospital Regional de Temuco, donde se le debió practicar reanimación y luego, en la tarde, ser sometido a diversas intervenciones de alto riesgo.
Una de ellas daba cuenta de un severo compromiso cervical a causa de uno de los impactos.
“Es por eso que la señora María anda tan nerviosa. Además, quedó muy mal cuando en la mañana andaba circulando por redes sociales que Ciro había muerto, eso los afectó mucho como familia, porque hay que empezar a hacer llamados para confirmar o desmentir”, comentó uno de los vecinos de la villa.
Hasta el momento, todo lo han manejado de muy bajo perfil. Pese a esto, personal de la Municipalidad de Coihueco ya se puso en contacto con la familia para ofrecerle toda clase de apoyo que necesitaran.
Donación de sangre
El hecho no ha dejado de causar impacto en la comuna ñublensina.
Principalmente porque Ciro no solo fue un alumno querido y altamente destacado en los deportes en el colegio Claudio Arrau León, de esa comuna, sino porque luego fue instructor en un gimnasio cercano a la plaza de Coihueco, donde conoció a muchos jóvenes, quienes a través de redes sociales han manifestado su desazón.
En especial porque hace poco más de un año había contraído matrimonio y comenzó a operar una pequeña empresa de transportes, y en esa oportunidad solo cruzaba por Ercilla, ya que llevaba alimentos hacia el sur del país.
Fue a través de estas mismas redes sociales que algunos amigos y exalumnos están solicitando donantes en el Banco de Sangre del Hospital Herminda Martín de Chillán, para ayudar a Ciro, que sigue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, en el hospital de Temuco.
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