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Alianzas culturales cosechan resultados en pandemia

El arte ha sido uno de lo rubros más afectados por la pandemia y también el de mayor consumo, para público de distintas edades desde sus casas. En medio de la incertidumbre por el control de la crisis sanitaria, las familias se han acompañado con libros, películas, música, obras de teatro online y tantas otras manifestaciones de distintas disciplinas artísticas, que a lo largo de las décadas se han considerado secundarias.

Desde 2020, el Ministerio de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio implementa el Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC), que reactivó las iniciativas de distinto tipo, incluso en las condiciones remotas a las que muchas debieron ajustarse.

Aquí se ha destacado la Fundación Hojalata, pues se ha mantenido con talleres artísticos sincrónicos y gratuitos, sesiones de club literario, exposiciones artísticas virtuales y conversatorios con artistas y gestores culturales, que seguirán desarrollándose en lo que resta de 2021, pero ahora acorde a la contingencia.

Jana Verselá, directora de Hojalata – Arte y Cultura, manifiesta su conformidad por la labor que han cumplido en este tiempo, con especial hincapié en que cada una de sus actividades requiere planificación para llegar a diversos públicos.

“Hojalata continúa con sus actividades de forma virtual, con metodologías que han funcionado muy eficazmente y que las personas han sabido aprovechar. De igual modo, se evalúa comenzar a realizar actividades presenciales y mixtas de acuerdo a la contingencia actual y futura”, desliza.

Unión es fuerza

También ha sido crucial el trabajo conjunto en este período, para lo cual ha jugado un rol clave la firma de convenios entre distintas entidades. Resalta el que une a la Librería Qué Leo, La Pencilería, la Unidad de Patrimonio (UPA), Inacap, ONG Amaranta y Fundación The Oz.

Cada una de estas entidades ha aportado en el acercamiento territorial, pero además se unen en el punto de la difusión artística, que ya han materializado a través de espacios de conversación y exhibición de obras en formato virtual.

Justamente en esa línea, desde UPA valoran estos convenios, pues las entidades persiguen fines similares.

“Producto de la pandemia, el trabajo colaborativo se ha transformado en algo absolutamente necesario, ya que el distanciamiento físiconos obligó a replantearnos estrategias”, comparten.

Esto se condice con la calidad de socios estratégicos que asigna la Seremi María Soledad Castro, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en Ñuble, a cada una de las organizaciones que participan en esta tarea. Permite llegar mejor a los territorios pues aumenta la cobertura  y la llegada de las políticas culturales, tanto con los agentes culturales como hacia la ciudadanía. 

“Actualmente está abierto el concurso PAOCC 2022 y esperamos que nuevas organizaciones puedan presentar sus planes de gestión para transformarse también en nuestros colaboradores”, invita.

Texto: Catalina Garcés

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