Señor Director:
“Mil familias de Chillán Viejo se quedaron sin agua por problemas con aljibes”; así tituló su matutino el pasado miércoles 28 de septiembre, en una nota que daba cuenta de problemas administrativos que impidieron el correcto funcionamiento del reparto de agua en la comuna histórica. Un inconveniente no menor para este grupo importante de familias, que cumple ya onerosos 14 años a la espera de una solución.
Es acá, cuando intentando ver esta problemática con un prisma de mayor alcance, parece de vital importancia buscar soluciones de fondo, para que no vuelva a ocurrir, como lo expresa en una carta anterior publicada por su medio, el coordinador Juntos x el Agua, Francisco Contardo, quien más allá de rechazar una “solución parche” como los camiones aljibe -parte de un lucrativo negocio, por lo demás-, apunta al fondo con una solución integral y clara, que incluye al Embalse La Punilla. Muchos tal vez no conocen que la actual licitación del proyecto considera como orden de prioridad el uso del agua para el consumo humano (incluso sobre el riego) consagrado con una reserva de 3,9 millones de metros cúbicos anuales para dicho fin. Para hacerse una idea aterrizada, esa cantidad equivale al consumo para 70 mil personas, con un consumo diario de 150 litros días, aproximadamente.
El embalse La Punilla es un proyecto que responde a las demandas que hoy la sociedad ha hecho saber en materia de uso del agua, conservación de caudales ecológicos y apoyo integral a la agricultura en términos de seguridad de riego.
Fernando Rueda Muñoz
Presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble