Alzas que llegan a 279% han experimentado los fertilizantes en los últimos 12 meses, un problema que preocupa a los agricultores, porque se estima que estos insumos representan más de la mitad de los costos totales de la actividad agrícola.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]A nivel local, según datos aportados por Vitra, las mayores alzas respecto a marzo de 2021 se verifican en productos como la urea granulada, que pasó de $325.000 a $1.150.000 por tonelada (aumento de 253,8%); el muriato de potasio, que pasó de $290.000 a $1.100.000 (279,3%); el fosfato diamónico, que subió de $530.00 a $1.280.000 (141,5%); el super fosfato triple, que aumentó desde $510.000 a $800.000 (56,8%); y las mezclas especiales, que se encarecieron en más de 130%.
Jorge Sandoval, agente zonal de Vitra, explicó que con la pandemia se inició una escalada en los valores de los fertilizantes que está lejos de detenerse, pues, a los factores que detonaron los aumentos en 2021, como el mayor valor de las materias primas y de los fletes marítimos, la menor oferta, sobre todo, de compuestos nitrogenados, por el cierre de algunas plantas en medio de restricciones sanitarias, el arancel especial de exportación impuesto por China y otros países a los fertilizantes para asegurar el abastecimiento interno, y los mejores precios de los granos, como el trigo o el maíz, que elevaron la demanda, este año se suma el conflicto entre Rusia y Ucrania, en que el primero es uno de los mayores productores de fertilizantes en el mundo. “Rusia produce más del 16% del nitrógeno y del muriato de potasio del mundo”, detalló.
Sandoval recordó, además, los retrasos en la entrega de fertilizantes debido a los atochamientos en los puertos.
Si bien los productores chilenos se abastecen principalmente de fertilizantes de origen chino (nitrógeno y urea), y en menor medida de Estados Unidos, Rusia y Malasia, entre otros, la contracción de la oferta mundial, por el bloqueo de Rusia, está presionando al alza los precios internacionales.
El profesional sostuvo que “con esto, el costo de producción este año es altísimo. Si bien hay agricultores que están contentos, porque están recibiendo muy buenos precios por sus productos, cuando repongan sus costos de producción, son altísimos. Yo soy agricultor también, y por ejemplo, en el trigo, yo no sé cuánto van a pagar el próximo año, pero si son $240 por el kilo no me importa, porque a estos costos voy a mantener el margen histórico de rentabilidad del cultivo, que normalmente son bajos, pero si yo compro una urea a $1.100.000 hoy y me pagan el trigo a $200 el próximo año, me revientan”.
Producción de alimentos
Carlos González, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, expresó que el alza sostenida de los costos está afectando severamente a los productores, lo que se agrava con el conflicto entre Rusia y Ucrania, generando un desbalance de oferta que ya está presionando los precios y lo seguirá haciendo en la medida que la guerra se prolongue, incidiendo en los costos y en el mercado de los alimentos.
También apuntó a la escasez de fertilizantes, de hecho, comentó que los productores de Ñuble deben esperar seis meses para recibir la compra.
En ese contexto, González advirtió que esto se podría traducir en una menor producción en distintos rubros a nivel local en la próxima temporada, ya sea porque se usen menos fertilizantes, obteniendo un menor rendimiento, o porque se siembre menos.
“Si esta guerra se prolonga, no me cabe ninguna duda que vamos a seguir con alzas de los insumos, y por supuesto, algo muy grave, aumentos en los precios de los alimentos y escasez. Es de esperar que esta guerra termine pronto, pero si se prolonga, debemos estar preparados, porque Rusia es el principal productor de trigo y Ucrania es el cuarto”, manifestó el timonel del agro regional.
En ese sentido, reiteró la necesidad de potenciar la agricultura nacional para reducir la dependencia de los mercados internacionales.
Proyecto de ley
La semana pasada, un grupo de parlamentarios, entre ellos, la diputada Marta Bravo, presentaron un proyecto de reforma constitucional que plantea reducir en un 50% el IVA a una serie de bienes importados, entre ellos, los fertilizantes, como una forma de mitigar el incremento de los precios.
“Los actuales precios de los fertilizantes están acabando con la agricultura familiar campesina, especialmente en regiones como la nuestra. Ya desde el año pasado el valor venía aumentando a raíz de la pandemia y la crisis económica, pero luego de la invasión de Rusia los precios se han incrementado mucho más, lo que tiene a cientos de pequeños agricultores viviendo una situación muy compleja porque simplemente no pueden prescindir de este producto”, explicó la legisladora.
Por lo mismo, la representante del Distrito 19 aseguró que una disminución en un 50% del IVA en algunos productos importados, como los fertilizantes, “permitiría reducir el precio que pagan las familias agricultoras y mantener activo un sector sumamente relevante para nuestro país”.
Al respecto, Carlos González sostuvo que se trata más bien de un parche para un problema mucho mayor, que es “la falta de políticas agrícolas de largo plazo, no podemos seguir parchando cosas; yo le pediría a la diputada Bravo que se preocupe de impulsar otras medidas, como, por ejemplo, que el BancoEstado ofrezca créditos con menos restricciones y tasas preferenciales para los agricultores, o que se prorrogue la Ley de Fomento al Riego por más de un año”.
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