Desde hace algunos años, el Museo Arrau está trabajando en la conservación, salvaguarda y estudio de las partituras del maestro donadas al espacio por sus hijos, Carmen y Christopher.
En conjunto con el Museo de Documentación Patrimonial, de la Universidad de Talca, es la entidad que se está encargando de las distintas etapas del proyecto. El director del Museo, Eduardo Peña, explicó a La Discusión que “en las dos primeras, se trabajaron principalmente las composiciones de Lizt y Beethoven, las que también fueron digitalizadas, junto a las obras de otros compositores barrocos, clásicos y románticos, que constituyen parte importante de su cuerpo musical”.
Se trata de 6 mil partituras, las que el maestro, meticulosamente estudió, conservó y guardó celosamente. “Entre estas partituras encontramos a cerca de 800 compositores, lo que habla de un Arrau investigador, intelectual, y siempre indagando y procurando descubrir nueva música”, precisó.
En el año 2019, y gracias al proyecto Claudio Arrau y la música chilena, financiado por el Fondart Regional, el Museo pudo llevar adelante la tercera parte de este estudio de conservación, “poniendo en especial énfasis en trabajos realizados por compositores chilenos, entre los cuales también encontramos a una chillaneja, a quien llegó la hora de relevar: María Luisa Sepúlveda, quien estudió en el Liceo de Niñas de Chillán y que en 1898 ingresó al Conservatorio de Música, de Santiago, teniendo como profesores a Wildo Paole y Luis Stefano Giarda, ambos también profesores del niño Arrau, antes de irse a Europa, en 1911”.
Otro de los compositores chilenos que se estudiaron y de los cuales Arrau tenía partituras, son Pedro Humberto Allende, Carmela Mackenna, Próspero Bisquertt, Enrique Soro, Estela Cabezas, René Mengual, Domingo Santa Cruz y Juan Orrego Salas, entre otros.
Este proyecto, ahora está terminando con la publicación de un libro catálogo, denominado Claudio Arrau y la Música Chilena, que contiene la investigación realizada y que esperamos sea lanzado a fines de marzo del presente año.
“Sin lugar a dudas, será un aporte a la música chilena, al incorporar al catálogo nacional, nuevas composiciones de autores nacionales, considerando que en nuestra colección encontramos manuscritos entregados por los propios compositores, directamente al maestro Arrau. Todo este trabajo de estudio e investigación se realizó sin dejar de lado el trabajo de partituras dejadas por el maestro, las que ya digitalizadas podrán ser estudiadas por investigadores, músicos, pero también por la comunidad ya que serán puestas en línea para su difusión”.
