Tres emprendimientos de la región fueron reconocidos ayer con el “Premio Emprende Virginio Gómez”, certamen organizado por el Instituto Profesional Virginio Gómez, con la colaboración del Instituto Nacional de la Juventud, Sercotec, la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble (CorÑuble), la Oficina Municipal de Asuntos Juveniles y Diario La Discusión.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La premiación se llevó a cabo en el auditorio de la sede Chillán del Instituto Profesional, actividad en la que participaron autoridades del plantel, representantes de los sectores público y privado, así como emprendedores de la Región de Ñuble.
Se trata de la primera versión de este premio, cuyo objetivo, según manifestó Mauricio López, director de la sede Chillán del Instituto Virginio Gómez, es reconocer y fomentar el talento emprendedor de la Región de Ñuble, además de potenciar el desarrollo de un ecosistema de innovación y emprendimiento, en colaboración con actores del ámbito público y privado.
En ese contexto, se entregaron reconocimientos en las tres líneas de acción prioritaria: Comunidad y desarrollo social, Sustentabilidad y medio ambiente y tecnología e innovación.
Los ganadores del certamen recibieron un galvano, una Tablet y acompañamiento para la continuidad e incubación del proyecto.
En la categoría de Comunidad y desarrollo social, recibió el premio Vanessa Estrada Cea, con su emprendimiento Anahata Terapias EIRL, con diez años dedicados a perfeccionar una rutina de masaje enfocada al mundo laboral, para reducir la carga de estrés.
En Tecnología e innovación, el premio se lo llevó Luis Ricardo Gómez Soto, con su emprendimiento Softhard Computación, que creó en 2004, posicionándose en proyectos de redes Ethernet y de electricidad de baja tensión, para evolucionar en 2019 a una empresa de asesorías tecnológicas, que ha desarrollado proyectos de tecnología a nivel regional.
En tanto, en Sustentabilidad y Medio Ambiente, recayó en Constanza Ulsen Ulloa, con su emprendimiento C.B. Lindo.
La emprendedora de Chillán Viejo, quien trabaja hace dos años con su pareja en el reciclaje de botellas de vidrio que recolectan de contenedores o reciben directamente, hizo hincapié en el compromiso con la sustentabilidad. Con el vidrio elaboran lámparas, colgantes, porta velas, terrarios, maceteros, entre otros productos.
Visibilización
En ese sentido, Mauricio López subrayó que “uno de los sellos que promueve la institución es fomentar el espíritu emprendedor en la Región de Ñuble, potenciar el desarrollo de las capacidades de innovación y transferencia tecnológica para generar los procesos de transformación que se requieren”.
El director del IPVG Chillán sostuvo que “la publicidad y la visibilidad que se le da al emprendimiento es muy limitada, entonces, vimos la opción de hacer este premio”. Por ello, manifestó que “la idea es seguir haciéndolo todos los años, con el afán de seguir visibilizando el proceso y generando un ecosistema que permita a los emprendedores de Ñuble seguir inspirándose en crear nuevos emprendimientos”.
Por su parte, Francisco Martinic, director de Diario La Discusión, enfatizó que “otorgar espacios a los emprendedores de la Región, donde se potencie y motive la innovación, hacen de este premio un merecido reconocimiento”. De igual forma, felicitó al Instituto por la instancia y a su vez, otorgar una vitrina a los ganadores del concurso, para que, a través del Diario, puedan potenciar sus emprendimientos.
El jurado del certamen, quien tuvo la misión de evaluar cada proyecto en concordancia con las líneas de acción, estuvo compuesto por: Gladys Manríquez, del Centro de Negocios Sercotec Ñuble; Juan Pablo Sanhueza, jefe del Departamento de Innovación y Emprendimiento (Núcleo); Norberto Hernández, jefe de carrera del área de Administración del IPVG; y Francisco Martinic, director del Diario La Discusión.
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